Espectacular e hipnotizante son los calificativos que acuden a mi mente al observar por primera vez la que supone la tercera colaboración entre estos dos monstruos de la relojería más vanguardista. Todo se inició con la creación del Starfleet Machine en 2014, del cual no me negaréis que el nuevo Arachnophobia hereda el domo sobre el que se instala la escala de horas y minutos, para continuar con el Melchior que vió la luz durante la edición de Baselworld de este 2015. De sobra conocido por todos nuestros lectores, MB&F es el primer término de esta ecuación que se completa con L’Epée 1839 sobre el que, como consecuencia de los proyectos anteriores con el primero, ya os dimos a conocer a través de algunas de sus increíbles piezas como el Two Hands lanzado para celebrar su 175º Aniversario o el Duet creado conjuntamente con otra de las empresas, Reuge, que nos dio a conocer Büsser con la MusicMachine 2.
Después de esta introducción repleta de referencias, pasemos a ocuparnos del verdadero objeto de este artículo: el Arachnophobia. Esta pieza, concebida y desarrollada por MB&F y manufactura por L’Epée, se inspira en una gran escultura en forma de araña – 9,27 x 8,91 x 10,24 metros – llamada Maman («mamá» en francés) obra del escultor Louis Bourgeois (1911-2010) realizada en bronce, acero inoxidable y mármol que ha sido exhibida en ciudades de todo el mundo y que Maximilian Büsser tuvo la oportunidad de contemplar en Ginebra y Doha.
Para su concepción, Büsser partió de uno de los movimientos de L’Epée sobre el que aplicó una serie de importantes modificaciones en un proceso de reinvención que condujo a convertirlo en el torso y la cabeza de la araña modelo de la escultura. El resultado, visible en las imágenes que acompañan a este artículo, desembocó en un tronco del arácnido representado por una cubierta negra abovedada que sirve como esfera del reloj para albergar las indicaciones de horas y minutos, con el órgano regulador del movimiento haciendo las veces de cabeza – exquisita analogía – y la parte trasera de este cuerpo albergando el barrilete que suministra una reserva de marcha de 8 días.
Las patas de la araña, fabricadas mediante un moldeo por inyección de metal, son articuladas y están unidas al abdomen mediante articulaciones esféricas de manera que la escultura puede adoptar tres posiciones. La primera de ellas, la que la convierte en un reloj de sobremesa, le asigna una posición completamente erguida, en tanto que la segunda, con las patas completamente extendidas, la transforma en un espectacular e increíble reloj de pared muy acorde con el ser en el que se basa esta pieza. La tercera y última de las posiciones equivale a la extensión de las dos patas delanteras en tanto que las seis traseras permanecen en posición articulada de manera que le imprimen al arácnido una posición un tanto amenazante.
Las dos versiones de este Arachnophobia se diferencian por el tipo de acabado, en un negro conseguido con aluminio inyectado y lacado, o bañado en oro de 18K. En ambos casos, el acabado final de estos elementos se ha realizado de manera manual por los artesanos de L’Epée incluyendo técnicas entre las que se cuentan el achaflanado, el pulido especular, el satinado, el satinado circular, el arenado y el abrillantado.
El corazón de esta araña, nunca mejor dicho, tiene unas dimensiones de 75,3 x 134,9 x 63,8 mm y está integrado por un total de 218 piezas movidas por una frecuencia de 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz). Este movimiento, cuyo remonte manual se realiza a través del abdomen del animal, está revestido de paladio u oro según sea la versión de la que se trate. Para completar los datos más técnicos de esta espectacular pieza, comentar que sus dimensiones son de 203 mm de longitud con las patas extendidas y de 405 mm de diámetro cuando éstas se encuentran en su posición erguida. En cuanto al peso, distinto para cada versión, es de 1,96 Kg para la versión en oro y de 0,98 Kg para la que adopta el acabado en color negro.