Para un laboratorio creativo como MB&F, trabajar con ‘amigos’ forma parte de su ADN. De hecho, incluso remarca su importancia al unirlos a sus iniciales para dar nombre a la marca: Maximilian Büsser and Friends. MB&F es un laboratorio de conceptos artísticos basado en una idea simple: reunir colectivos de profesionales de la relojería independiente para sumar su pasión y creatividad a su equipo y así desarrollar relojes radicales, los Horological y Legacy Machines. Es por ello que no resulta una sorpresa la colaboración con H. Moser & Cie y Edouard Meylan, pero sí que lo ha sido su bidireccionalidad. Las dos maisons firman conjuntamente dos creaciones cuya identidad combina las características más distintivas, tanto estéticas como técnicas, de ambas marcas. Dos fascinantes relojes fruto de un proyecto excepcional.
H. Moser presenta el Endeavour Cylindrical Tourbillon H. Moser x MB&F, una interpretación del Endeavour Concept Tourbillón basada en el espectacular MB&F Legacy Machine FlyingT. Por su parte, MB&F lanza la LM101 MB&F x H. Moser, una versión de la LM101 que incorpora en su esfera la estética minimalista de H. Moser. En total se lanzan nueve versiones entre ambos relojes, y de cada una de ellas se fabricarán 15 unidades. Esta cifra simboliza tanto el 15º aniversario de MB&F como el 15º aniversario del relanzamiento de H. Moser & Cie.
Vista la genialidad de ambos guardatiempos, creo que la mejor manera de presentarlos es separarlos en dos artículos dedicados. Empezaremos hoy con el MB&F, aunque antes vale la pena echar un vistazo al porqué de esta colaboración.
Los orígenes del proyecto.
Maxilimian Büsser y Edouard Meylan se conocen desde hace muchos años y se profesan admiración y respeto mutuos tanto en el ámbito personal como profesional. Sin ir más lejos, las dos firmas colaboran desde hace más de diez años con Precision Engineering AG, empresa perteneciente al mismo grupo que H. Moser & Cie. y proveedora de MB&F, a la que suministra principalmente espirales.
Es por eso que no debe extrañarnos que MB&F propusiera a Edouard Meylan colaborar como «amigo» en la concepción de una creación Performance Art. El aspecto más determinante de esta colaboración es que el proyecto se ha enfocado en los dos sentidos.
En palabras de Maximilian Büsser: « Cuando llamé a Edouard para proponerle colaborar en una creación, le comenté que me fascinaban el doble espiral, las esferas ahumadas características de Moser y la colección de relojes Concept. Edouard me respondió inmediatamente que me prestaría todas esas características, pero con la condición de que yo le diera a él la oportunidad de reinterpretar una de mis «machines». La propuesta me sorprendió un poco al principio, pero no la descarté. Por mis orígenes —soy mitad indio y mitad suizo—, siempre he estado convencido de que la mezcla de distintos ADN da resultados muy interesantes, de modo que, ¿por qué iba a salir mal el experimento aplicado a la relojería? Así que acepté su propuesta y le sugerí el modelo FlyingT, una creación por la que siento un cariño muy especial. »
LM101 MB&F x H. Moser.
El MB&F LM101 es uno de los relojes más bonitos que he visto en mi vida. Así de simple y rotundo. Exquisito, diáfano, atrevido, elegante, clásico a la vez que vanguardista y arrebatadoramente atractivo… se me agotan los adjetivos. Y es precisamente esta admiración personal la que motiva que cualquier reinterpretación basada en esta perfecta y armoniosa composición tenga muchos números de salir perdiendo en una personal comparativa directa. Y este es el caso de la LM101 MB&F x Moser: la implementación del ADN de Moser & Cie. ofrece dos caras, una positiva y otra, quizás más la más visible, negativa.
En una buena decisión, MB&F ha optado por el acero para fabricar las cajas de las diferentes versiones. Además, mantiene las perfectas dimensiones de la LM101, 40 mm de diámetro y 16 mm de grosor, un tamaño muy clásico y ponible que contrasta con los 44 mm del resto de las MB&F Legacy Machines. Con un bisel ligeramente más delgado, las superficies en plano horizontal están pulidas, mientras que las verticales están cepilladas. Y si el abovedado cristal de zafiro que protege la esfera resulta impresionante, no lo es menos el que cierra la trasera, la ventana que nos permite admirar su espectacular calibre.
Es en la esfera donde más se visibiliza la contribución de la firma de Edouard Meylan.
La Legacy Machine 101 MB&F x H. Moser adopta el minimalismo extremo característico de los Concept, eliminando así cualquier elemento superfluo, y lo reúne con otro elemento íntimamente ligado a la marca: el fumé con satiné soleil. Este exquisito acabado degradado es uno de los elementos que mejoran la LM101 original, sustituyendo al satiné soleil de diseño más marcado y ligeramente en espiral. La esfera fumé estará disponible en cuatro colores, Red, Cosmic Green, Aqua Blue y, evidentemente, el célebre Funky Blue. Con la misma intención de potenciar su minimalismo, desaparece el grabado «Legacy Machine» que se ubicaba a las 4 horas justo por encima de la corona.
Pero sin duda la decisión más controvertida de este reloj es la eliminación de las dos delicadas subesferas tridimensionales lacadas que contienen las indicaciones de horas y minutos (a las 2 horas) y de reserva de marcha (a las 6 horas). En su lugar, y en otro claro aporte del ADN de H. Moser, encontramos únicamente las tres solitarias manecillas al más puro estilo Concept, sin escalas ni florituras adicionales. No digo que no me guste esta opción, pero personalmente prefiero el armonioso toque clásico que le confieren las dos esferas flotantes, además de una obvia mayor precisión en la lectura de las indicaciones.
Debido a esta reducción a lo imprescindible, todo el protagonismo visual recae sobre el elemento clave que caracteriza las Legacy Machine, su volante suspendido.
El conjunto está formado por un puente arqueado y el espiral que sostiene justo sobre el centro de la esfera y de su acabado fumé soleil, de forma que el color y la suave decoración irradian hacia afuera desde el aparentemente único elemento animado del dial.
Dicho puente está manufacturado a partir de una sola pieza de acero y acabado a mano para obtener un pulido espejo. Sus dos brazos de soporte responden a dos delgados cilindros curvados que se anclan en el perímetro, junto al bisel de la caja entre las 9 y las 12. La rueda de escape y el áncora asoman justo debajo del órgano regulador y por encima de la esfera.
Sin embargo, ahí también hay parte de H. Moser, ya que está equipado de un doble espiral producido por Precision Engineering AG. Gracias al doble espiral Straumann se corrige el desplazamiento del centro de gravedad que experimenta cada muelle espiral al expandirse y se mejora considerablemente la precisión y el isocronismo. Asimismo, el doble espiral reduce el efecto de la fricción que se experimenta habitualmente cuando se dispone de un único espiral, de modo que también ayuda a obtener un mayor isocronismo.
Kari Voutilainen sigue firmando el corazón mecánico de esta LM101
Del lado del fondo, el cristal de zafiro curvado permite contemplar el mecanismo que da vida a este reloj, un calibre de remonte manual desarrollado internamente por MB&F, con sus puentes y decoración inspirados en los relojes de bolsillo.
A diferencia del movimiento original de la Legacy Machine 101 que luce acabados concebidos por su co-creador Kari Voutilainen, el diseño estético del calibre que hace latir a la LM101 MB&F x H. Moser es más contemporáneo y sus puentes ondulados decorados con Côtes de Genève presentan un sutil tratamiento NAC que enfatiza su belleza gracias a su tonalidad gris oscuro en contraste con el pulido o dorado de tornillos, ruedas, chatons y de los cantos biselados. El movimiento late a 2.5Hz y dispone de una reserva de marcha de 45 horas.
Cuatro versiones y 15 unidades.
Exceptuando la edición Aqua Blue (diseñada para el distribuidor Ahmed Seddiqi & Sons), que se entrega con una correa negra de piel de aligator, las 15 unidades de las versiones Cosmic Green, Red y Funky Blue se acompañan de una correa marrón de piel de becerro. Con un precio de 53.000 CHF, la LM101MB&F x H. Moser & Cie. se mantiene en el entry-level de la marca.
En definitiva, esta versión colaborativa muestra lo bien que le queda la esfera fumé a la Legacy Machine 101, conformando una fascinante y armónica simbiosis estética en la que, sin embargo, echo de menos las subesferas lacadas de las LM de MB&F. De todos modos y preferencias personales aparte, esta simplificación era imprescindible para conseguir el objetivo de adoptar la estética hiperminimalista de los Concept, basada en las esferas fumé y la solitaria presencia de las manecillas.