«Le vrai bonheur est d’avoir sa passion pour métier». Esta es la leyenda que alberga la parte inferior de la carrura, entre asas, del nuevo Legacy Machine Nº1 Silberstein de MB&F y que, traducida a nuestro idioma sería algo así como «La verdadera felicidad consiste en tener por oficio la pasión de cada uno». Estaréis de acuerdo conmigo en que, por lo menos desde el punto de vista profesional esta cita de Gustave Flaubert responde a una verdad como un templo. Pues parece ser que algo similar es lo que se planteó Alain Silberstein cuando decidió abandonar su actividad en el diseño de interiores, para lo que había realizado sus estudios, y fundar su propia marca de relojes.
El Legacy Machine Nº1 Silberstein no es la primera colaboración del diseñador francés con MB&F ya que, en el año 2009, fue el responsable de la creación de la primera pieza de «Performance Art» de la marca, el HM2.2 «Black Box» que tomaba como base de referencia al Horological Machine Nº2.
El resultado obtenido es realmente atractivo, más teniendo en cuenta que los cambios a nivel visual son extremadamente notorios dada la naturaleza clásica con la que MB&F lanzó la línea de las Legacy Machine en oposición a las Horological Machine, impregnadas de un mayor carácter futurista. Así, Silberstein ha tomado los elementos que mejor definen sus líneas creativas – los colores primarios rojo, azul y amarillo con formas basadas en el triángulo, el rectángulo y el círculo – para implementarlos en las agujas y los índices de esta pieza y darle, de este modo, un giro completo al LM1 original.
La primera de las diferencias, aunque no sea la más perceptible a simple vista, la encontramos en los dos diales subsidiarios responsables de albergar los dos husos horarios – recordemos que completamente independientes el uno del otro – y que sustituyen su anterior convexidad por una nueva concavidad que siguen las agujas de horas, en color rojo y forma de triángulo, y minutos, en azul y con forma de bastón. Obviamente, las alteraciones que más atraen la atención son precisamente estas nuevas agujas, tanto por color como por morfología, acompañadas del amarillo asignado a los índices que ocupan las posiciones de los cuartos de las dos esferas. En este mismo sentido, el indicador de la reserva de marcha no pasa desapercibido por haber sido objeto de los mismos códigos pero en concepto tridimensional al recibir, en este orden y de arriba a abajo, un cono de color azul, un cubo de color rojo y una esfera en amarillo.
Tampoco el puente del volante escapa a la personal reinterpretación que Silberstein hace de esta pieza en la que sustituye los dos brazos originales por uno sólo fabricado en zafiro. La nueva transparencia de este elemento aumenta el acceso visual a las indicaciones así como a la parte visible del escape desde la parte de la esfera. Finalmente, las dos coronas situadas a las 8, para actuar sobre el dial de la izquierda, y a las 4, para hacer lo propio con la situada a la derecha, adoptan una nueva forma de estrella de seis puntas integrada por la superposición de dos triángulos.
El calibre del nuevo Legacy Machine Nº1 Silberstein sigue siendo el montado en la pieza original y que fue diseñado especialmente para MB&F, partiendo de los bocetos de Maximilian Büsser, por Jean-François Mojon y su equipo de Chronode en colaboración con el relojero independiente Kari Voutilainen.
Manteniendo las dimensiones de 42,5 mm de diámetro por 17 mm de altura y la estanquidad de 3 bar del guardatiempos original, el Legacy Machine Nº1 Silberstein se producirá en tres ediciones limitadas a 12 piezas cada una de ellas. La primera edición limitada toma el oro rojo como material para la construcción de la caja, combinada con el acabado Frost que MB&F lanzó con el LM101 y una correa de piel de becerro negra con pespuntes del mismo color. Las dos ediciones restantes mantienen el acabado anterior en la esfera a la vez que utilizan el titanio y el titanio con tratamiento PVD negro combinado con la misma correa de piel de becerro con los pespuntes en color rojo para ambas.