MB&F desafía las recomendaciones más tradicionales que apuestan por el hecho de que volante, áncora y rueda de escape se sitúen lo más cerca posible entre ellos en el movimiento para minimizar las perturbaciones externas que afecten a la cronometría del reloj. De este modo, en tanto que el volante se levanta justo por debajo del punto más alto del cristal abovedado que cubre la esfera de esta Legacy Machine SE, el áncora y la rueda de escape se encuentran en un plano horizontal completamente distinto y situado a casi 12 mm del primero. Si bien es cierto que estos 12 mm resultarían insignificantes en infinidad de aplicaciones de la vida diaria, en el caso de la relojería en general y del órgano regulador de un guardatiempos en particular, suponen todo un mundo.
Para minimizar las perturbaciones que os comentaba en el párrafo anterior, el eje del volante – con una longitud de 11,78 mm – incorpora cojinetes de rubís con protección antigolpes en ambos extremos, a la vez que la energía se acumula en dos barriletes conectados en paralelo para entregar una reserva de marcha disponible de 72 horas o, lo que es lo mismo, tres días completos.
El artífice de la base del movimiento de la Legacy Machine SE no es otro que Stephen McDonnell, el responsable de implementar por vez primera el escape dividido en 2015 en el LM Perpetual. Este movimiento, que oscila a una frecuencia de 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz) está formado por un total de 314 componentes (35 rubíes) y dotado de un remonte de tipo manual.
El nuevo Legacy Machine SE se producirá en cuatro ediciones limitadas a 18 piezas cada una, todas ellas albergadas en una caja de oro blanco integrada por un total de 49 componentes y con unas dimensiones de 44 mm de diámetro por 17,5 mm de altura. Las diferencias entre cada una de estas ediciones debemos buscarlas en los acabados del movimiento y en las tonalidades aplicadas al acabado «frost» de la esfera. Probablemente muchos de vosotros recordaréis que este tipo de acabado, que podría traducirse al español como «escarchado» y que rememora el aplicado a los relojes de bolsillo de los siglos XVIII y XIX, se implementó por primera vez en los guardatiempos de MB&F en el LM101.