MB&F LM 101: la esencia de la saga Legacy Machine.
Hace dos semanas escasas, cuando os hacía llegar nuestro artículo dedicado a la Starfleet Machine que MB&F presentaba en la pasada edición de Baselworld para la manufactura L’Epée en dos ediciones limitadas para conmemorar el 175º Aniversario de esta, os avanzaba que teníamos una segunda pieza en el disparadero aunque embargada, precisamente, hasta el día de hoy. A veces es curioso como, sin tener ni la menor idea de los guardatiempos que las manufacturas van a presentarnos – más todavía en aquellas que, como MB&F, tienden a sorprendernos en el pleno sentido de la palabra – nos anticipamos a lo que está por venir. Coincidencia, sí, pero coincidencia curiosa.
El hecho es que el último día de nuestra estancia en Basel, el sábado 29 de marzo por la mañana, teníamos concertada antes de partir de regreso a Barcelona, una reunión con Charris Yadigaroglou con el fin de ser testigos, una vez más, de lo que MB&F había preparado para el disfrute de los aficionados a la Alta Relojería. Durante el breve espacio de tiempo que duró nuestra espera, Enric, Xavi y yo mismo, nos dedicamos a una entretenida conversación acerca de nuestras preferencias sobre el LM1 o el LM2. Los argumento en defensa de cada una de ambas piezas salín por sí solos y cada uno tenía, como debe ser, su opinión al respecto. Poco nos imaginábamos que estábamos a punto de que en nuestra ecuación se añadiera una nueva incógnita, un más que duro contrincante a los dos relojes objeto de nuestro debate. Estábamos a punto de conocer el nuevo Legacy Machine 101.
En mi caso particular me resulta ciertamente difícil encontrar las palabras adecuadas para describir semejante exquisitez y belleza reunidos en algo tan diáfano, tan sobrio, tan … aparentemente simple. La esencia de la serie Legacy Machine toma forma en este LM 101. Valiéndome de la afición por la ciencia ficción de Büsser, se podría decir que este LM 101 es el equivalente al Episodio I en la trilogía de Star Wars. El origen de todo.
Un único volante suspendido en el centro de la esfera por un puente cuyos brazos de soporte responden a dos delgados cilindros curvados que se anclan en el perímetro del dial, junto al bisel de la caja entre las 9 y las 12. La rueda de escape y el áncora asoman justo debajo del órgano regulador y por encima de la esfera y un discreto dial subsidiario lacado en blanco y numerales en negro, al estilo del resto de componentes de la colección, se alberga descentrado hacia la posición de las 2. Las agujas de horas y minutos mantienen también la morfología de la serie LM y presentan su característico color azulado en perfecto contraste con el subdial que las aloja.
A las 6, un segundo dial subsidiario de iguales características que el destinado a mostrar las indicaciones de horas y minutos pero de diámetro ligeramente inferior, sustituye al indicar de reserva de marcha tridimensional del LM1 para pasar a implementarse por aguja de manera algo más convencional – si es que me permitís utilizar este término hablando de MB&F – pero de legibilidad óptima dada su escala numérica que informa de las horas de energía disponibles. Y nada más. Aún a riesgo de resultar reiterativo, este LM 101 es, en mi opinión personal, sencillamente fascinante.
El nuevo LM 101 verá la luz en versiones de caja manufacturada en oro rojo o blanco con un diámetro de 40 mm y en ambos casos como Edición Limitada a 30 piezas anuales de cada una … de lo que no se nos informa es de los años que estará vigente su producción. La guinda del pastel recae en el calibre albergado en el interior de esta pieza ya que, lejos de ser únicamente un nuevo movimiento, responde al primero concebido completamente en el seno de MB&F.
