M.A.D. Gallery, MB&F Nixie Machine III, Frank Buchwald… con estos términos tengo claro que la mayoría no sabéis de que estoy hablando o pensáis que me falla la neurona. Lo último no me atrevo a negarlo y lo demás exige una razonable explicación.
Empecemos por aclarar que el reloj que nos ocupa no lo elabora MB&F y por tanto, el título de este artículo no es preciso. Su nombre real debería ser Frank Buchwald Nixie Machine III, pero casi nadie lo entendería y además, Frank no es relojero. Como parece que aun lo estoy liando más, vamos a explicar los términos por partes.
MB&F es el acrónimo de Maximilian Büsser & Friends. Como ya he mencionado en diversas ocasiones, Maximian fue durante año el responsable de los legendarios relojes OPUS de Harry Winston. De hecho Maximilian fue quien implanto el concepto «OPUS», que consistía en crear cada año un reloj excepcional en colaboración con un relojero independiente del máximo nivel. Más tarde, se estableció por su cuenta y creó los ya conocidos relojes vanguardistas MB&F, que en muchos aspectos siguen el mismo patrón creativo que desarrolló con los OPUS.
La M.A.D. Gallery, acrónimo de Mechanical Art Devices, también es fruto de la creatividad y visión empresarial de Maximilian Büsser. Se trata de un punto de venta al publico donde se ofrecen ingenios que aúnan creatividad artística y la invención técnica, ya sea mecánica o de cualquier otro tipo. Actualmente existen cuatro establecimientos M.A.D Gallery; el original ubicado en Ginebra al que se han unido los de Dubai, Hong Kong y Taipei.
La producción y disponibilidad de piezas que se venden en las M.A.D. Gallery siempre es extremadamente reducida, por lo que no es exagerado afirmar que cada una de ellas es objeto de colección. Siempre se trata de obras fruto de creadores independientes de los más diversos orígenes geográficos que solo tienen en común lo original y excepcional de sus creaciones.
Finalmente, Frank Buchwald es el genio creador de estos relojes de mesa que parten para su funcionamiento de las válvulas de vacío y que utilizan como base un soporte mecánico y un corazón electrónico altamente sofisticados.
Ubicado en Berlín, Frank Buchwald nació en Hannover, Alemania, en 1956. Después de estudiar diseño en la Universidad de las Artes de Berlin, Frank trabajó como artista freelance e ilustrador de ciencia-ficción, hasta que en 1993 decidió dedicarse al diseño y manufactura de mobiliario metálico. Después de esta presentación, el desconcierto está asegurado; ¿que tiene que ver todo esto con los relojes de mesa?. Pues la verdad es que nada, salvo que no dejan de ser objetos de mobiliario, y en este caso con base metálica.
La base de MB&F Nixie Machine III son los tubos o válvulas Nixie, ideados por un pequeño fabricante de válvulas de vacío llamado Haydu Brothers Laboratories, que se comercializaron en 1955 por Burroughs Corporation, empresa que había adquirido Haydu.
Su característica diferenciadora era la presentación en su interior de dígitos mediante descargas luminiscentes. Su nombre de Nixie proviene del «NIX I» de la Burroughs Corporation, acrónimo de «Numeric Indicator eXperimental No.1». Cada tubo está relleno de un gas de neón a baja presión e incluye un ánodo de malla de alambre y diez cátodos en forma de números (del 0 al 9) situados en planos distintos. Un aura luminosa naranja característica rodea cada cátodo cuando se le aplica energía.
Las válvulas de vacío fueron durante muchos años la base de todo tipo de aparatos eléctricos, desde televisores hasta amplificadores de sonido, pero debido a sus altos costes de producción y a su relativamente escasa durabilidad, este tipo de válvulas fueron sustituidas por los transistores. En el caso de las válvulas Nixie, sus sustitutos actuales son los LED. El paso de las válvulas a los transistores ejemplifica el paso de lo analógico a lo digital.
En la actualidad, especialmente en el mundo del Audio High End, los amplificadores basados en válvulas de vacío han experimentado un resurgimiento y han aparecido diversas empresas que se han especializado en su producción. La consecuencia, es que ahora disponemos de válvulas de vacío modernas de alta calidad como alternativa a las válvulas de fabricación soviética que eran las únicas que había sobrevivido a la era digital.
Frank Buchwald ha seguido la tendencia y ha rescatado las válvulas Nixie para dar vida a sus Nixie Machine, que ahora llegan a su tercera generación. No puedo dar una impresión real de este ingenio ya que el dichoso Covid-19 ha impedido nuestra habitual visita a la M.A.D Gallery de Ginebra pero, conociendo las anteriores versiones, nos podemos hacer una idea de la impecable calidad de manufactura de estos fascinantes relojes de mesa.
Paradójicamente, además de unos elementos tan vintage como son las válvulas Nixie, la estructura y el corazón de estos relojes de mesa encierra la última tecnología digital. Así, encontramos unos conductos de metal flexibles que son los responsables de proporcionar la energía y la infomación a los tubos Nixie. El interruptor principal, está iluminado con un resplandor azulado y parece querer aportar un aura extraterrestre al reloj.
La información necesaria para indicar correctamente los dígitos proviene de una placa base electrónica con 66 pines de contacto comprimidos en una pequeña superficie redonda del tamaño del cuerpo central de la máquina. Esta innovación fue desarrollada por Dalibor Farny, creador e ingeniero de los tubos Nixie readaptados y colaborador de Frank Buchwald en las Nixie Machines II y III.
Emulando cualquier ordenador, tablet o smartphone, en el núcleo de la MB&F Nixie Machine III se ubican componentes electrónicos inalámbricos que permiten la conexión a Internet, lo que garantizan una precisión constante en la hora y hace innecesaria la configuración manual.
Todos los ajustes y rasgos especiales, incluidos los efectos de desplazamiento, el modo día/noche, la atenuación de la luz digital, o la configuración de zonas horarias, pueden realizarse en línea. Es importante señalar que a pesar de todos estos automatismos, el reloj en sí es autónomo y funciona perfectamente en modo offline.
Las dimensiones de la Nixie Machine III son de 630 x 430 mm y su peso es de 17 kg. La estructura está realizada enteramente en acero inoxidable macizo y a todos sus componentes se les aplican acabados arenados y pulidos realizados a mano.
El precio de la MB&F Nixie Machine III, o más correctamente de la Frank Buchwald Nixie Machine III, es de 32.000 CHF si la adquirimos en la M.A.D Gallery ginebrina. Si lo hacemos en las otras M.A.D habrá que adaptar el precio a la divisa del país y a sus impuestos, o a los del país del comprador. Es importante señalar que, como todo los que se expone en las M.A.D. Gallery, la producción de las Nixie Machine III es extremadamente reducida, a tan solo 18 ejemplares. Si estáis fascinados por uno de estos ingenios aconsejo no perder el tiempo.