Más allá de su protagonismo en la Alta Relojería de vanguardia, durante el último año MB&F capitaneada por su fundador Maximilian Büsser ha sido el nexo de unión y catalizador de una serie de alianzas creadas para proyectos independientes de espectaculares resultados. Todo empezó con la MusicMachine 1 presentada en la edición de 2013 de Baselworld, aquella era la primera ocasión en la que Reuge y MB&F unían sus esfuerzos para crear la que sería la primera de una serie de cajas de música apartadas del concepto al que, por definición, estamos acostumbrados. Ya entonces los ingredientes fueron los mismos de la MM2, es decir, concepto y diseño de MB&F culminados por la materialización de la idea a cargo de Reuge.
Si diametralmente opuesta puede considerarse la situación del vanguardismo de MB&F con el tradicionalismo implícito a una caja de música, el propuesto en la alianza impulsada un año después, en Baselworld 2014, no le iba a la zaga. En esta ocasión, era la prestigiosa manufactura de relojes de sobremesa l’Epée 1839 la que aparecía en escena como parte de la fórmula que daría como resultado el Starfleet Machine para celebrar su 175º Aniversario. Curiosamente, y ahí justificaría lo que personalmente he calificado en el párrafo anterior como «catalizador de alianzas», hace menos de un mes, l’Epée 1839 y Reuge se unían para presentar al mundo el Duet, una exquisita combinación entre reloj de sobremesa y caja de música en el que ambas empresas parecen hacer suyo el ADN de MB&F para dar a luz a un objeto que, desafiando lo que debería ser cualquier principio implícito, abandona cualquier idea asociada a lo tradicional de estas piezas para manifestarse bajo un sentido de innovación absoluto.
Como ya nos avanzaba Charris Yadigaroglou en nuestra visita de rigor a MB&F durante el mes de enero y con motivo de nuestra estancia en Ginebra por la celebración del SIHH, la manufactura ha dado a conocer su segunda MusicMachine, que siguiendo con la nomenclatura adoptada para bautizar a sus relojes – HM para sus Horological Machines y LM en el caso de las Legacy Machines – se identifica con el término MM2. De nuevo asociada con Reuge, responsable de la manufactura del objeto, el concepto y el diseño han corrido por parte de MB&F en tanto que las seis melodías que contiene las ha escogido personalmente Maximilian Büsser. La MusicMachine 2 representa, además, el vehículo de entrada de un tercer componente en esta combinación de asociaciones en la persona de Jeanmichel Capt de JMC Lutherie.
Dos movimientos independientes montados en la sección de cola de la de nuevo nave espacial que sirve como inspiración para su diseño, cada uno de ellos con su propia llave de remonte camuflada bajo la apariencia de un propulsor, su barrilete de muelle real y su cilindro horizontal con remaches y un peine de dientes afinados uno a uno y manualmente para el sonido de cada una de las notas. Cada uno de los dos cilindros reproduce tres melodías de 36 segundos de duración cada una. Cada revolución del cilindro responde a la reproducción de una de las melodías.
En tanto que en las cajas de música tradicionales el movimiento está situado en contacto con una tabla de madera de nogal que actúa como un amplificador de volumen, en la MM2 la caja que reproduce el sonido – una estructura ligeramente abovedada de aluminio que forma la zona del platillo de la nave – está ostensiblemente separada del movimiento que, como hemos indicado, está situado, o más bien dicho situados, en la sección de cola. Es en este punto donde interviene Jeanmichel Capt, responsable directo de la ingeniosa solución que ha desarrollado específicamente para llevar la energía sonora entre los dos módulos de la MM2. Esta solución se materializa gracias a una tabla armónica fabricada en Nomex® – un tipo de Kevlar con estructura de panel – alojada entre dos membranas de pícea resonante. Esta estructura circular «flota» sobre bloques silenciadores de caucho ubicados dentro del platillo que actúa como caja de resonancia.
Las dimensiones de la MusicMachine 2 son de 300 mm de ancho por 511 mm de largo y 168 de alto, con un peso aproximado de 8 Kg y sus dos movimientos mecánicos se han bautizado bajo la referencia 3.72 (3 por el número de melodías que contiene cada cilindro y 72 por el número de notas de cada uno de los peines). La reserva de marcha para cada uno de estos dos cilindros es de 15 minutos. Atendiendo a las canciones que cada uno de los dos «motores» reproduce, podríamos decir que la MusicMachine 2 tiene un cilindro cinéfilo y otro rockero.
El de la derecha, el rockero, contiene las siguientes melodías:
- Stairway to Heaven (1971) de Led Zeppelin.
- Angie (1973) de The Rolling Stones.
- Should I Stay Or Should I Go (1981) de The Clash.
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El izquierdo, el cinéfilo, reproduce melodías de dos de los filmes que probablemente más se identifiquen con el concepto que inspira el diseño de la MM2:
- Star Wars (1977). Tema principal de la Guerra de las Galaxias (John Williams).
- Imperial March (1980). De la misma saga y mismo autor.
- Star Trek (1979). Tema principal de la película, compuesto por Jerry Goldsmith.
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La MusicMachine 2 se producirá en dos versiones, ambas en Edición Limitada, en blanco integrada por 33 piezas y en negro con un total de 66. Para acabar con el artículo, os dejamos con el video producido en el que podréis observar la MM2 desde todos sus puntos. Para los que queráis conocer con más detalle todos los entresijos de esta maravilla mecánica, aquí tenéis este link directo a la zona de la web de MB&F en la que lo explican con todo lujo de detalles.
