Así pues, empezamos esta serie de reseñas con el primer guardatiempos de MB&F que vio la luz en el año 2007, el Horological Machine Nº1 también conocido como HM1.
Esta vez los colaboradores de Maximilian Büsser en el desarrollo de esta pieza fueron Eric Giroud para el diseño, el ingeniero de calibres Laurent Besse y el relojero independiente Peter Speake-Marin.
Uno de los rasgos comunes que este HM1 comparte con el resto de creaciones de MB&F es el orden en el que se conciben las distintas partes del diseño, y es que al contrario de lo que ocurre en las creaciones tradicionales, en primer lugar se diseña la caja del reloj y, posteriormente, se desarrolla el calibre de manera que se adapte a las necesidades requeridas por ella. Pocas manufacturas pueden alardear de este procedimiento. Personalmente, solo me viene a la cabeza F.P. Journe.
La tridimensionalidad de este guardatiempos no se puede poner en duda, tanto desde el punto de vista de su caja constituida por 48 componentes modulares de manera que cada uno de ellos puede ser restaurado o sustituido de manera independiente y con unas dimensiones de 41 mm de largo, 64 mm de ancho y 14 mm de alto, como desde lo que se refiere a las diferentes capas que constituyen la estratificación del dial. Claro está que, si nos centramos en el largo y el ancho de la caja, no estamos hablando de un reloj de dimensiones “contenidas”, pero importante es el destacar esos 14 mm de altura de la caja (que no del movimiento, que deberá ser menos alto para que pueda ser ubicado en ella). No obstante, recordemos que no estamos hablando de una pieza normal en ningún aspecto.
Las indicaciones que nos ofrece el dial de este HM1 son las horas, los minutos y la reserva de marcha. Pero al igual que sucede con el resto de aspectos de este guardatiempos, la disposición de estas indicaciones tampoco es la usual. Las horas y los minutos de muestran por separado de manera que las primeras se pueden leer a la izquierda de la caja, mientras que el transcurrir de los minutos los podemos consultar a la derecha de esta. La indicación de la reserva de marcha, proporcionada por 4 barriletes en paralelo y que es de 7 días, la podemos consultar en el dial correspondiente a los minutos pero ubicada en un estrato superior.
Las indicaciones anteriores se pueden leer sobre dos discos de zafiro soportados por dos puentes gemelos que no solo facilitan la lectura de las mismas, sino que juegan un doble papel al servir las cuatro columnas que los soportan para alojar los conos de fijación entre el movimiento y la caja del reloj.
En el centro de la caja, ligeramente elevado sobre el plano de las indicaciones anteriores y perfectamente visible en esta ubicación atípica, nos encontramos con el tourbillon de un minuto. Este tourbillon está soportado por un único brazo, reminiscencia de los relojes Breguet vintage de bolsillo, de manera que permite la visión de los latidos del movimiento a 28.800 alternancias/hora (4 Hz).
Al respecto de la mecánica de este movimiento hemos comentado dos puntos que, en un principio, pueden pasar desapercibidos si no se hace cierto hincapié sobre ellos. En primer lugar la indicación de horas y minutos se implementa de manera separada sobre lo que podríamos considerar como dos subdiales distintos cuyas agujas indicadoras están ubicadas con centros también independientes. En segundo lugar hemos comentado que la reserva de marcha está proporcionada por cuatro barriletes en paralelo (no en serie, lo que implicaría que cada uno de ellos engranara con el siguiente). ¿No veis nada fuera de lo normal?.
Obviamente la energía almacenada en los barriletes se debe suministrar a un único movimiento y, por otro lado, tanto desde el punto de vista de una buena cronometría como desde el que corresponde a la puesta en hora el reloj, el engranaje que mueve la aguja horaria deberá estar comunicado de alguna manera con el responsable de conducir la aguja de los minutos. Pues bien, hace falta algún elemento que una tanto las indicaciones de horas y minutos como la energía suministrada por los cuatro barriletes. Para ello MB&F desarrolló una rueda de grandes dimensiones, hablando en términos de relojería, y que ubicó en el centro del movimiento y por debajo del dial.
La única duda que me queda al respecto del movimiento es que, en los datos técnicos, se indica que el remonte del reloj puede ser a la vez manual y automático. Observando la parte trasera vemos que el rotor está ubicado en la parte izquierda del calibre, justo debajo del subdial indicador de las horas, y los barriletes están dispuestos dos a dos, es decir, dos en la zona izquierda del calibre y dos en su parte derecha. Cualquier elucubración al respecto por mi parte puede resultar nefasta debido a la complejidad del movimiento. Habrá que indagar.