Las colaboraciones de MB&F con l’Epée 1839 se cuentan por éxitos. Esta es una verdad absoluta que culmina con Tom & T-Rex, el reloj de sobremesa que ambas marcas han creado para la octava edición del Only Watch. Lejos de la práctica habitual consistente en dar vida a una pieza basada en alguna de las anteriores ya existentes, en esta ocasión se trata de un reloj completamente nuevo y que nunca antes se había fabricado. Tom & T-Rex responde a la primera pieza, única por supuesto, de una serie de ediciones limitadas que llevarán por nombre T-Rex y que estarán disponibles en otoño de este año.
¿Dónde estará la diferencia entre el modelo del Only Watch y las series que le seguirán? El nombre da una pista. Tom no estará presente en otoño.
¿Y quién es Tom? Tom es una figura diminuta esculpida en bronce paladiado, de tan sólo 4,3 cm de alto, un niño que cabalga a lomos de su amigo T-Rex, el tiranosaurio. Desde allí, Tom vive las aventuras que quizás su enfermedad no le permitiría. Mientras tanto, acuna en sus manos una pequeña esfera de cristal de Murano azul, mientras la mira, probablemente pensando en el mundo que pudo ser y no fue para él. En un mundo mejor. Resulta ciertamente sobrecogedor como una figura completamente pulida, sin rasgo alguno en la cara, pueda transmitir tanto como transmite Tom.
T-Rex es imponente, su altura es de 26,5 cm, más de seis veces la de Tom. Su cuerpo está moldeado compartiendo el bronce paladiado utilizado en Tom y el acero. También el cristal de Murano soplado y teñido de azul forma parte de T-Rex. En esta ocasión en el globo ocular que en su interior alberga las agujas de hora y minutos curvadas del reloj.
Sus patas, aunque tienen una posición fija y no pueden articularse, están flexionadas transmitiendo una sensación de movimiento, de unas ganas enormes de seguir hacia adelante sea cual sea el obstáculo que jinete y montura puedan encontrar en su camino. Estas patas combinan acabados arenados, cepillados y pulidos para ofrecer un increíble juego de luces, y han sido moldeadas directamente partiendo de huesos auténticos de tiranosaurio rex mediante la utilización de escáneres tridimensionales de esqueletos fósiles de dinosaurio.
El movimiento que conduce las indicaciones de horas y minutos de Tom & T-Rex ha sido diseñado y producido internamente por l’Epée 1839. Se trata de un movimiento de remonte manual formado por un total de 138 componentes. La frecuencia de oscilación del volante es de 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz) y la reserva de marcha, conseguida con un único barrilete, es de 8 días completos.
El ajuste de la hora y el remonte se llevan a cabo con una misma llave. Para la primera operación, esta llave debe introducirse por la parte central del ciclópeo ojo de T-Rex, en tanto que para la segunda se debe acceder por su parte trasera.
Las dimensiones de esta belleza son de 308 mm de altura con una base de 258×178 mm. El peso del conjunto, que suma un total de 201 componentes, es de 2 kg. Además de prescindir de Tom, las ediciones limitadas del T-Rex que se comercializarán a partir de finales de agosto presentarán otra variación respecto de esta pieza única. La esfera de T-Rex seguirá siendo de cristal de Murano soplado, pero el azul celeste (guiño al color que identifica al Only Watch) dejará paso a otras tres opciones que consistirán en rojo, verde y azul oscuro.
Sin lugar a dudas, y por lo que a mí respecta, se trata de la pieza más bella nacida de la unión de estas dos increíbles marcas. Bravo.