En todos y cada uno de los artículos que hemos dedicado a los guardatiempos de la Colección Heritage Chronométrie que Montblanc presentó a inicios de este 2015, os hemos mencionado el Laboratory Test 500 que, dicho de otro modo, equivale a un test de laboratorio de 500 horas – en realidad y exactamente son 502 – al que la manufactura somete a todas las piezas de esta colección antes de que estos abandonen sus instalaciones para llegar a los distribuidores autorizados o a las boutiques de la marca. Como resulta obvio, un artículo de este tipo debe ceñirse a la exposición objetiva de todas y cada una de las pruebas que componen el test y, para ello, nada mejor que hacerlo con las definiciones y palabras empleadas por la propia manufactura.
El Test 500 del laboratorio de Montblanc simula situaciones de la vida cotidiana. El reloj se examina con precisión en un laboratorio especial y se prueba bajo condiciones que recrean, del modo más fiel posible, el entorno en el que funciona un reloj cuando se lleva puesto. El programa de pruebas consiste en distintas fases, cada una de las cuales está orientada a que se cumplan los estándares de calidad más altos de la industria relojera. Cada prueba es monitorizada y evaluada con instrumentos especialmente creados por Montblanc.
Prueba nº 1. Funcionamiento de la cuerda y control del montaje (4 horas).
En esta primera prueba, se comprueba el funcionamiento de la cuerda del reloj y la precisión del montaje final de este. Para ello, se comprueba el perfecto funcionamiento de cada una de las piezas mecánicas del reloj mediante un test realizado en una máquina “Chappuis” en la que se expone al reloj (con la cuerda totalmente cargada) a rotaciones continuas. La fuerza del movimiento de rotación, mucho más agresiva que el que sufre un reloj normalmente cuando se lleva puesto en la muñeca, expone a todos los relojes sometidos a esta prueba a fuertes vibraciones, pero sin forzar los relojes en exceso. Se colocan los relojes dentro de pequeñas cajas montadas en los brazos giratorios de la “Chappuis”. Sus fuertes vibraciones y giros de forma sucesiva desprenden las partículas de polvo que pudieran quedar. También podrían soltar aquellos tornillos que no hubieran quedado bien apretados durante el montaje. El posterior examen visual descubre con facilidad los tornillos sueltos, que así se podrían volver a apretar correctamente, si fuera el caso y aunque no sea, lógicamente, habitual.
Prueba nº 2 Control continuo de precisión (80 horas).
Monitorización continuada del ritmo en todas las posiciones. Esta prueba se lleva a cabo en la máquina conocida como “FEMTO”. Se utilizan unos micrófonos extremadamente sensibles y un método acústico para medir diversos parámetros relativos al ritmo. Las funciones mecánicas individuales del pins de impulso, la rueda de pilares y la paletas, generan unos sonidos muy característicos y claramente diferenciados. La secuencia temporal de estos sonidos se puede identificar acústicamente mediante detectores de alta sensibilidad. Se convierten los parámetros medidos acústicamente y se muestran en forma de diagrama. Esta monitorización se realiza en todas las posiciones: con la corona a la izquierda, hacia abajo, a la derecha y hacia arriba, con el reloj en posición vertical y, de nuevo, con la corona a la derecha y a la izquierda con la caja del reloj en posición horizontal. Para examinar el ritmo y detectarse alguna desviación en este se deben invertir más de 80 horas.
Prueba nº 3 Control de las funciones (336 horas).
Comprobación del funcionamiento general del reloj. Durante el llamado “Test de ciclo”, los relojes se ven sometidos a una ligera rotación de acuerdo a un programa que fue especialmente desarrollado por Montblanc. Este movimiento de rotación controlado simula las condiciones bajo las que funcionará normalmente el reloj en el día a día. El programa simula las fases activas, cuando el reloj se lleva en la muñeca, y las fases pasivas, cuando quien lo lleva se lo ha quitado. La prueba consiste en una serie de ciclos con distintas funciones; por ejemplo, activar y desactivar el cronógrafo. La reserva de marcha se prueba durante cada ciclo, para garantizar que el reloj funciona perfectamente en todo tipo de condiciones.
Prueba nº 4 Prueba de funcionamiento general (80 horas).
Evaluación de la regularidad de la marcha y de las funciones en todas las posiciones. Esta prueba examina el funcionamiento general del reloj en distintas condiciones de temperatura, reserva de marcha, al cambiar la fecha, la precisión de su ritmo y sus funciones adicionales. Se coloca el reloj con la cuerda totalmente dada en un horno. El reloj permanece en la misma posición durante toda la prueba para que los inspectores puedan escudriñar con total precisión la reserva de marcha. De acuerdo con un programa predefinido, la temperatura dentro del horno varía entre +6 y +45ºC. Estas intensas variaciones de temperatura simulan las que pueden llegar a estar expuesto un reloj en su uso cotidiano. La prueba examina su resistencia bajo condiciones similares a las que estará expuesto cuando su propietario viaje a distintos países y zonas climáticas. Además del examen continuado de la marcha del reloj tal y como se lleva a cabo en la Prueba nº 3 esta regularidad en la marcha del reloj se examina en uno de los dispositivos industriales típicos de la relojería, el “PC10” para comprobar su total fiabilidad.
También se realizan otras pruebas dependiendo de la complicación del reloj. Por ejemplo, las piezas del pulsador de los cronógrafos se examinan en un test de funcionamiento aparte, que mide la fuerza necesaria para activar los botones y su «acción»; es decir, la longitud que se recorre antes del momento en el que la pieza del pulsador ponga en marcha la función. La precisión con la que el cronógrafo mide los breves intervalos de tiempo transcurridos también se mide en todas las posiciones: corona a la izquierda, hacia abajo, hacia la derecha y hacia arriba con el reloj en posición vertical, así como con la esfera cara arriba y cara abajo, con el reloj en posición horizontal. Otro ejemplo serían los calendarios perpetuos, en los que los inspectores de calidad simulan manualmente los cambios de fecha y de año bisiesto girando la corona, hora a hora y comprobando que cada final de mes salta la fecha correcta. Esta operación se va repitiendo para simular un total de cuatro años.
Prueba nº 5 Prueba de impermeabilidad (2 horas).
Prueba de impermeabilidad. Para verificar la impermeabilidad de la caja, los inspectores empiezan por comprobar que la caja sea hermética. Le sigue una prueba de humedad, durante la que se coloca la caja encima de una placa que se ha calentado previamente a una temperatura de 45ºC para después enfriarla rápidamente con gotas de agua fría. Si la parte interior del cristal de zafiro que protege la esfera se empaña, la caja no es impermeable. Finalmente, se sumerge la caja en agua, a una profundidad de 10 cm. Mientras el reloj está sumergido, se va aumentando gradualmente la presión hasta los 3 bar para simular su inmersión hasta los 30 m.
Las piezas presentadas por Montblanc pertenecientes a esta Colección Heritage Chronométrie y, por tanto, poseedoras del certificado de estos Test fueron los modelos Dual Time, ExoTourbillon Minute Chronograph (en versión regular y una Edición Limitada a 60 unidades que lleva por sobrenombre Vasco da Gama) y, finalmente, los calendarios Quantième Annuel y Complet Vasco da Gama. Recientemente, y con motivo del SIAR celebrado en Madrid se añadió el modelo Ultra Slim.