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Tres fueron las novedades que Montblanc presentó durante el Watches & Wonders en su segunda edición. Una edición especial y limitada del conocido modelo Nicolas Rieussec, bajo el nombre de Homage to Nicolas Rieussec Special Edition, un conjunto de tres piezas englobadas bajo la denominación Montblanc Meisterstück Heritage Gold y, finalmente, el Metamorphosis II, una nueva creación de esta serie de guardatiempos caracterizados por su complejidad mecánica que eran presentados al mundo durante la celebración del SIHH 2010. De las dos primeras referencias os hablaremos en próximos artículos, a la tercera, que despertó de nuevo la expectación entre los asistentes al W&W dada su extrema complejidad, es a la que dedicaremos este artículo.

2-MetamorphosisIIHabitualmente, cuando hablamos de complicaciones en relojería o en Alta Relojería, solemos asociarlas a mecanismos que se traducen en distintas indicaciones en el dial del guardatiempos. En este sentido podríamos hablar desde las más terrenales como un fechador por ventanilla a aquellas más complejas como un calendario perpetuo. No obstante, existe un segundo grupo de complicaciones que no implica función alguna en el dial. Curiosamente, las susceptibles de ser incluidas en esta familia se identifican en su mayor parte con aquellas que conocemos como grandes complicaciones. Estaríamos hablando del preciado tourbillon o de la codiciada y poco alcanzable sonería.

Aún estando más cerca del segundo de los grupos de complicaciones definidas tanto por el hecho de no traducirse el mecanismo en una o varias indicaciones en el dial del reloj como por la complejidad de su desarrollo, lo cierto es que el Metamorphosis II de Montblanc parece crear su propio concepto de complicación. Probablemente, lo más parecido que podamos encontrar en el panorama actual de la Alta Relojería sean los autómatas que Jaquet Droz monta en algunas de sus piezas, aunque la esencia y la finalidad nada tengan que ver en ambos casos.

3-MetamorphosisIISin restar la importancia que la caja de 52 mm de diámetro y 15,8 de altura manufacturada en oro rosa (5N) sin lugar a dudas merece, el verdadero protagonista del Metamorphosis II es, a todos los efectos, su dial. Si identificamos como principal protagonista a la esfera, no nos equivocaremos sino más bien todo lo contrario, haremos justicia, al director del movimiento que permanece parcialmente invisible entre bastidores, el calibre MB M 67.40 de Montblanc desarrollado en las prestigiosas instalaciones de Villeret, antigua fábrica Minerva.

Puro espectáculo es probablemente la definición que más se ajuste a la esfera de esta obra maestra de la micromecánica con un total de 746 piezas, con varias patentes de por medio y 4 años de desarrollo, de las cuales la friolera de 494 están manufacturadas específicamente par el mecanismo que da origen al nombre de esta pieza y que, alimentadas por un barrilete independiente con un dispositivo regulador de fuerza, permiten alternar entre las dos caras completamente distintas, así como las funciones albergadas por cada una de ellas: la bautizada por Montblanc como «clásica» y la correspondiente a la función de cronógrafo.

4-MetamorphosisIILa primera de ellas responde a una indicación de horas, minutos y segundos en lo que conocemos como una configuración de reloj regulador, con una particularidad atípica y compleja a partes iguales, acompañada de un fechador por aguja. En tanto que el dial subsidiario ubicado a las 12 es el responsable de alojar la manecilla portadora de las horas, el segundero se implementa en configuración central a la vez que los minutos lo hacen mediante un indicador retrógrado que ocupa un abanico de 210º entre las 8 y las 4. A las 6, un segundo subdial soportado por un puente de zafiro es el responsable de acoger al fechador.

Actuando sobre una corredera ubicada en la zona izquierda de la carrura de la caja, entre las 8 y las 10, se despliega el movimiento que origina la metamorfosis de esta esfera. En la parte superior las dos láminas que contienen el disco de las horas con los pertinentes numerales romanos, se desplazan ocultándose a ambos lados por debajo de la zona estática de este figurado escenario para dar paso a un nivel inferior que esconde un segundo subdial que sigue mostrando las horas, de iguales dimensiones que el primero pero con los numerales que ocupan las posiciones de los índices en tipografía arábiga. Paralelamente y del mismo modo, la zona destinada al fechador en el hemisferio inferior se retira para mostrar el contador de 30 minutos implementado por un disco giratorio y una aguja fija, de manera que la lectura del minuto correspondiente se realiza siempre a las 12 de este subdial. Mientras que la aguja retrógrada de los minutos mantiene su funcionalidad en todos los casos, el segundero central del dial «clásico» pasa a asumir el rol de trotadora central del cronógrafo. Una nueva activación de la corredera produce el efecto inverso, paso de nuevo al dial «clásico», que se lleva a cabo en un lapso de tiempo aproximado de 5 segundos.

5-MetamorphosisIIAunque este proceso de intercambio de diales es por sí mismo de una elevada complejidad, este concepto se eleva al cubo si tenemos presente que todas y cada una de las funciones del guardatiempos permanecen activas en todo momento sea cual sea la cara mostrada. Es decir, podemos activar el crono, monopulsante por cierto, estando en modo «clásico» y activar la metamorfosis al cabo de un período determinado de tiempo. Cuando lo hagamos, el dial a las 12 mostrará las horas transcurridas, el contador de 30 minutos hará lo propio con este parámetro y el segundero central se desplazará a la posición pertinente que corresponda a los segundos transcurridos desde el inicio del contaje.

6-MetamorphosisIILos acabados de todas y cada una de las partes del Metamorphosis II suponen una exhibición de artesanía en toda regla, así como del know-how necesario para aplicarla. Sobre la esfera de oro desfilan una serie de acabados manuales entre los que se cuentan el guilloché Grain d’orge, guilloché Clous de Paris, guilloché en espiral y el acabado circular satinado. Como se podía intuir de lo que veníamos comentando durante el artículo, el nuevo Metamorphosis II que se completa con una correa de piel de cocodrilo cosida a mano con un cierre de triple hoja en el mismo material que la caja, se producirá en Edición Limitada a tan solo 18 unidades con un precio de venta recomendado de 274.500 €.

Como avanzábamos al principio, el responsable de esta complejidad es el calibre de remonte manual MB M 67.40, un cronógrafo monopulsante con la rueda de pilares como órgano de gobierno y embrague horizontal. Con unas imponentes dimensiones de 16 líneas de diámetro (38,40 mm) y 12,45 mm de altura, ofrece una reserva de marcha de 50 horas oscilando a 18.000 alternancias por hora en alusión y guiño a los legendarios calibre Minerva producidos desde 1858 en la manufactura de Villeret.

Para aquellos que dispongáis de poco tiempo pero no os queráis perder al Metamorphosis II en movimiento os dejamos con el video que aparece sobre estas líneas, editado por la manufactura. Para los que dispongáis de 6 minutos de vuestro tiempo y os defendáis con el inglés, más que recomendable visionar el que sigue a este párrafo en el que Alexander Schmiedt, Category Director Watches de Montblanc, presenta personalmente la pieza.


Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.
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Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

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