Montblanc 1858 Automatic Chronograph, el legado estético de Minerva.
El Montblanc 1858 Automatic Chronograph reúne el espíritu estético de Minerva con una mecánica más sobria aunque de fiabilidad contrastada. El resultado es el de un cronógrafo que mantiene la excelente relación calidad-precio a la que Montblanc nos tiene acostumbrados.
En este artículo os hablaré de uno de mis relojes favoritos del SIHH 2018, el Montblanc 1858 Automatic Chronograph. Si bien es cierto que habitualmente se suelen atribuir este tipo de concesiones a guardatiempos que atesoran grandes complicaciones, en este caso Montblanc ha conseguido lanzar una pieza que aúna un atractivo diseño con una mecánica fiable, y todo ello culminado con un precio realmente contenido. Vamos a ello.
Empecemos por la caja que, con unas dimensiones de 42 mm de diámetro y 14,55 mm de altura presenta un valor de estanquidad de unos más que adecuados 10 bar (100 metros). El Montblanc 1858 Automatic Chronograph verá la luz en dos versiones de caja en lo que a materiales se refiere. La primera de ellas manufacturada en acero y, la segunda, en bronce. Al respecto de la caja de bronce, anotar que se trata de un tipo de aleación que evita la habitual oxidación de este material y que ocasiona un color verdoso con el paso del tiempo.
La versión en caja de acero responde a dos referencias que se distinguen entre ellas por la correa montada. En tanto que la 117835 incorpora una correa del tipo NATO negra y gris, la 117836 viene acompañada de una correa de piel de becerro envejecido en color coñac. En ambos casos la esfera es de color negro con los numerales arábigos que ocupan las posiciones horarias en color beige y tratamiento Super-LumiNova aplicado.
Por lo que respecta a las agujas, las de horas y minutos son del tipo catedral, con idéntico tratamiento que el aplicado en los numerales y añadiendo un recubrimiento de rodio en las partes metálicas. La trotadora central del cronógrafo, así como las situadas en los contadores – dispuestos en configuración bi-compax con el pequeño segundero a las 9 y el contador de 30 minutos a las 3 – son de color blanco. Tanto los contadores como sus agujas están inspirados en los implementados en los cronógrafos históricos de Minerva.
La versión en caja de bronce del Montblanc 1858 Automatic Chronograph se identifica por una única referencia, la 118223, que mantiene las características principales del modelo en acero pero cambiando el color de la esfera a un atractivo champán ahumado. También cambia la cromatografía de los elementos transferidos – bordes de los numerales y escalas – que sustituye el blanco por el negro por obvios motivos de un contraste que permita una adecuada legibilidad de las indicaciones.
Para todos los casos, el movimiento que conduce las indicaciones del Montblanc 1858 Automatic Chronograph es el calibre de remonte automático MB 25.11 (Sellita SW500 modificado) que, oscilando a una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias por hora) entrega una reserva de marcha de 48 horas.
Como conclusión, podríamos decir que el Montblanc 1858 Automatic Chronograph responde a un cronógrafo que, exteriormente, desprende toda la esencia de los 160 años de la historia de Minerva. Si bien es cierto que el movimiento albergado no es ninguno de los de la manufactura, también lo es que el que late en su interior presenta una fiabilidad absoluta y, probablemente lo más importante, permite que este guardatiempos tenga un precio de venta recomendado ciertamente contenido si tenemos en cuenta la calidad del conjunto. Concretamente, el correspondiente a las referencias en caja de acero es de 3.990 € en tanto que el de la versión en caja de bronce es de 4.690 €.