Montblanc apuesta por los 1858 en el SIAR 2015

Y lo hace con dos guardatiempos que, como es habitual en esta línea del catálogo, rememoran los 157 años de historia con los que cuentan los calibres que albergan, ni más ni menos que los legendarios y exquisitos Minerva. En esta ocasión, las piezas que se incorporan a la Colección 1858 son un cronógrafo monopulsador, el Montblanc 1858 Chronograph Tachymeter y, en el más opuesto de los extremos, un reloj portador de las únicas indicaciones de horas, minutos y segundos, el Montblanc 1858 Small Second. Realizada esta breve introducción y antes de pasar a ofreceros unas breves pinceladas sobres estas dos nuevas piezas, os avanzo que tengo pendiente un artículo más que interesante sobre la visita que, el pasado 15 de octubre, tuve la oportunidad de realizar a las dos manufacturas de Montblanc en Suiza, es decir, Le Locle y Villeret. Visita que no hizo más que aumentar, como os comentaba por última vez en el artículo que dedicaba a las novedades de la manufactura en el Watches & Wonders 2015,  mi más total admiración hacia esta marca.

Montblanc 1858 Chronograph Tachymeter.

Bajo la referencia 112637 y albergado en una caja de oro rojo 5N con unas dimensiones de 44 mm de diámetro por 13,15 mm de espesor, Montblanc se inspira en un modelo de cronógrafo lanzado por la manufactura Minerva en la década de 1930 para dar luz a este cronógrafo monopulsante que mantiene prácticamente la totalidad de sus rasgos originales. Sobre un dial negro mate, en el que se ha sustituido el logo actual de Montblanc por el histórico, se distribuyen las agujas de horas y minutos, del tipo catedral confeccionadas en oro rojo y recubiertas de Super-LumiNova, con un pequeño segundero a las 9 y el contador de 30 minutos del crono en un segundo dial subsidiario a las 3. El extremo de la trotadora central del cronógrafo es de color rojo para que sea fácilmente distinguible del resto de los elementos de la esfera y, de este modo, beneficiar aun más la excelente legibilidad de este reloj. Las agujas de los dos subdiales, manufacturadas como el resto en oro rojo, conservan su morfología original y responden a la punta flecha que representa a Minerva.

Las posiciones horarias del dial están ocupadas por numerales arábigos recubiertos del mismo tipo de Super-LumiNova que las agujas de horas y minutos, en tanto que la escala sobre la que podemos realizar la lectura de los minutos del tiempo base y la correspondiente a los segundos del crono recorre el radio exterior de los índices horarios. Finalmente, entre el bisel de la caja y esta última escala se ubica la escala taquimétrica, del tipo ferrocarril, sobre la que es posible realizar las lecturas correspondientes a la velocidad.

La vista trasera de este 1858 Chronograph Tachymeter no puede ser mejor. Gracias al cristal de zafiro que ocupa el fondo de la caja es posible observar la maravilla mecánica que su interior alberga. Se trata del calibre de remonte manual MB M16.29, un movimiento de cronógrafo monopulsante con rueda de pilares y accionamiento horizontal formado por un total de 252 componentes y que, con una frecuencia de oscilación de 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz) entrega una reserva de marcha de 50 horas. Este calibre está inspirado en el que latía en el interior del reloj que sirve de inspiración para esta pieza, el Calibre 17.29 de Minerva (17 por el número de líneas del calibre y 29 por haberse desarrollado en 1929) que, conjuntamente con el Calibre 13.20 (13 por el número de líneas y 20 por haberse desarrollado en 1920) que supuso uno de los primeros cronógrafos mecánicos pensados para ser implementados en un reloj de pulsera, son los dos pilares de la historia de los cronógrafos Minerva. El puente del cronógrafo con la característica forma de V utilizada por Minerva desde 1912 o el remate en forma de flecha de la palanca que sujeta los martillos del crono son algunos de los rasgos propios de la manufactura.

El conjunto, que se completa con una correa confeccionada en piel de aligátor de color negro con cierre del tipo ardillón en oro rojo, se producirá en una Edición Limitada a 100 unidades.

Montblanc 1858 Small Second.

Manteniendo los 44 mm de diámetro y disminuyendo la altura hasta los 10,95 mm, la caja de este modelo sustituye el oro rojo del modelo anterior por el acero para dar lugar a una segunda Edición Limitada, a 858 piezas en esta ocasión (las tres últimas cifras del año de la fundación de la manufactura Minerva). La correa que completa este guardatiempos es la misma que para el cronógrafo monopulsante pero con la hebilla en acero.

La estética de la esfera sigue la línea del modelo anterior, también con el negro como color de fondo y numerales arábigos con la misma tipología a modo de índices horarios, aunque en esta ocasión las indicaciones se limitan a las de horas y minutos, con las mismas agujas de tipo catedral apuntando a una escala perimetral con índices del tipo bastón transferidos en color blanco, y un pequeño segundero a las 6 circundado por una escala del tipo ferrocarril. Sencillamente exquisito.

En esta ocasión el calibre albergado en el interior de la caja responde al Minerva de remonte manual MB M23.03 que oscilando a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora entrega una reserva de marcha de 46 horas.

Pocas pero excelentes son como califico las novedades de Montblanc para este SIAR 2015, un hecho que en mi opinión personal no es más que otro síntoma de que la manufactura está, sin duda alguna, entre los grandes de la Alta Relojería Actual. Prometo no retrasarme en el artículo de la visita para poder transmitiros aunque sea tan sólo una parte de lo vivido.