Un año más, la manufactura de Le Locle dona una de sus creaciones a modo de pieza única al Only Watch en su edición de este 2013. El elegido en esta ocasión es una variación sobre uno de los guardatiempos que Montblanc presentó en el SIHH del presente año: el Nicolas Rieussec Rising Hours y que, a su vez, desciende de una de las novedades que vieron la luz durante el mismo salón ginebrino en su edición de 2012, el Nicolas Rieussec Open Hometime.
Del guardatiempos que Montblanc toma como base para el desarrollo de esta pieza única ya os habló Enric en su día a través de un artículo pre-SIHH del que tenéis el link en el párrafo anterior. Se trata de un reloj realmente completo desde todos los puntos de vista, tanto los estéticos como los mecánicos y los correspondientes a la calidad de sus acabados. El nuevo calibre manufactura de remonte automático y barriletes gemelos MB R220 integra un mecanismo de cronógrafo monopulsante con embrague vertical y gobernado por una rueda de pilares. La frecuencia de oscilación del volante es de 28.800 alternancias por hora y su reserva de marcha de unas más que generosas 72 horas con toda la cuerda dada.
Excelencias de este calibre de cronógrafo aparte y de los característicos discos giratorios correspondientes a los contadores del crono, además del resto de indicaciones como la fecha y el día de la semana, quizás el rasgo más distintivo recae en la indicación digital de la hora gracias a la implementación de discos giratorios que, adicionalmente sirven mediante un sistema realmente peculiar de indicador día/noche.
La caja, que mantiene sus 43 mm de diámetro por 15,10 de espesor, sustituye los materiales empleados en las versiones regulares de este guardatiempos – oro rojo, oro blanco y acero – por una atractiva combinación de oro rojo aplicado a la corona, pulsador y a los tornillos del fondo de la caja y acero con tratamiento Dual Carbon en el resto de componentes. Este tratamiento confiere al continente de este Rising Hours una dureza superior a la ofrecida por el DLC y multiplica por cinco la del acero convencional. El color negro que adquiere la caja con este tratamiento, combinado con el dial también negro con decoración grain d’orge guilloché hace que esta pieza abandone en cierto punto su carácter predominantemente clásico para convertirse en un reloj en el que se mezclan elegancia y deportividad en similares proporciones.
