El SIAR mexicano ha sido el escenario escogido por Montblanc para presentar una nueva referencia del 1858 Chronograph Tachymeter. Este nuevo modelo se suma a los ya existentes lanzados en 2015, 2016 y 2017. De nuevo y añadiéndose a su atractiva estética vintage, este 1858 esgrime como tarjeta de visita la excelencia del movimiento mecánico que alberga, el Minerva MB M16.29.
Así pues, nos encontramos en uno de aquellos casos en los que, partiendo de un mismo reloj sobre el que se implementan distintas combinaciones cromáticas y de materiales, se obtiene un resultado cuyo objetivo es el de ofrecer alternativas adicionales para un mismo guardatiempos.
Una de las constantes que ha seguido a la serie 1858 Chronograph Tachymeter de Montblanc desde sus inicios ha sido su carácter de Edición Limitada a 100 piezas en todas sus versiones, de ahí que, en realidad, la manufactura siempre se refiere a ellos como 1858 Chronograph Tachymeter LE 100 (LE por lo de Limited Edition).
Octubre de 2015, es decir, hace justamente dos años y coincidiendo con el mismo evento mexicano, fue el entorno en el que se presentó la primera de las referencias, por aquel entonces se trataba de una combinación de caja en oro rojo 5N con esfera negra (leer aquí). Pocos meses después y cruzando el charco, en el mes de enero de 2016 y durante la celebración del SIHH, Montblanc presentaba una segunda referencia en caja de acero y una esfera de color azul (leer aquí), el modelo que se alzaría con el premio al mejor cronógrafo en el GPHG de ese mismo año. Finalmente, y repitiendo escenario, en enero de 2017 el bronce fue el gran protagonista de los 1858 Chronograph Tachymeter. La combinación de este material en la construcción de las caja con el color champán aplicado a la esfera rivalizaba en atractivo con la versión de 2016 a la vez que le imprimía una estética vintage difícil de superar (leer aquí).
Para completar este breve repaso de los 1858 Chronograph Tachymeter, no debemos olvidarnos de la pieza única que Montblanc produjo para el Only Watch de 2017. Este guardatiempos mantenía el bronce en la caja a la vez que sustituía el color champán de la esfera por un verde tan poco habitual como extremadamente atractivo (leer).
La nueva referencia del 1858 Chronograph Tachymeter, la que supone el verdadero motivo de este artículo, repite por tercera vez el bronce como material de construcción de la caja, aplicando en esta ocasión el color salmón a la esfera y añadiendo el azul a las agujas responsables de las indicaciones del cronógrafo y pequeño segundero. La correa es otro de los elementos que varían al adoptar el color cognac con pespuntes en beige y hebilla bañada en bronce.