Personalmente, Moser es una de las firmas más excitantes del panorama relojero mundial, y una muestra de ello han sido las novedades que ha presentado en su debut durante el SIHH que podéis leer en este artículo dedicado. Excelencia técnica, acabados impecables, atractivos diseños clásicos a la vez que atrevidos e innovadores… Todas estas características brillan en una nueva referencia, lanzada para conmemorar este año bisiesto, que sigue la estela de las últimas presentaciones, el Moser Endeavour Perpetual Calendar Concept Funky Blue, que, como veréis, presenta una singularidad que abre un interesante camino para la manufactura de Neuhausen am Rheinfall.
El modelo en sí no es una novedad, el ya conocido Endeavour Perpetual Calendar Concept que, presentado hace tres meses, se caracteriza por ofrecer esta gran complicación bajo una estética extremadamente minimalista. Tampoco nos resulta ajeno el color azul celeste de su esfera fumé, bautizada por Moser como Funky Blue, y aparentemente, la única novedad es que prescinde de la indicación de la reserva de marcha que se situaba a las 9 horas. ¿Eso es todo?. Pues no, amigos. La primicia reside en que, por primera vez, Moser ha decidido recurrir al acero para fabricar una de sus creaciones, en una decisión que no sabemos si implicará que esta mundana aleación de hierro y carbono pasará a ser utilizada en nuevas versiones de sus guardatiempos, o si en cambio será restringida a ediciones limitadas como es el caso que nos ocupa. Personalmente me gustaría que fuera la primera, pero vista la actual capacidad productiva de Moser, unos 1.200 relojes al año, me es difícil imaginar que pudiera absorber el incremento que dicha decisión comportaría… si no viene acompañada de una importante inversión estructural. Teniendo en cuenta que Moser es una empresa familiar e independiente, y que no cuenta con el respaldo de un gran grupo, las cosas se complican.
El Moser Endeavour Perpetual Calendar Concept Funky Blue mantiene el diámetro de 40,80 mm y un grosor de 11,10 mm, y como ya hemos dicho, está fabricado en acero. Su esfera azul celeste Funky Blue muestra un acabado fumé con decoración rayons de soleil, con las agujas de horas y minutos en forma de hoja acompañadas en su eje central por la corta manecilla en flecha que indica los meses según las posiciones horarias. El nítido dial se completa con la ventana de fecha que se abre a las tres horas.
Como es evidente, resulta realmente complicado precisar la lectura debido a la ausencia de índices o escalas, una dificultad que es la consecuencia directa de que Moser haya priorizado el diseño frente a la funcionalidad, en su búsqueda por ofrecer la máxima simpleza estética posible.
El mecanismo encargado de dar vida a este calendario perpétuo es el calibre HMC 341, un movimiento de remonte manual de 34 mm de diámetro (15 líneas) que late a 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 7 días gracias a sus dos barriletes. Como ocurre en todos los Moser, este calibre es visible desde el reverso del reloj gracias al cristal de zafiro que cierra la trasera. A través de él, podemos admirar el excelente acabado y decoración de los puentes, el escape Moser intercambiable y, lo que es más importante, la indicación del año bisiesto.
Esta edición limitada a únicamente 10 unidades, se entrega con una correa de cuero de kudú en color beige.
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