H. Moser & Cie Centre Seconds Rotating Bezel C.02 Edición Especial

Con un ADN marcado por una singular estética minimalista de estilo clásico, H. Moser & Cie. rompió sus propias normas con el lanzamiento, en 2015, de su primer reloj deportivo, el Pioneer Centre Seconds, con tres versiones en oro rosa que se quedaban a medio camino entre la elegancia tradicional y una deportividad que no acababa de explotar a pesar de sus casi 43 mm y su correa de caucho. Esta opinión varió, en parte, gracias a su iteración en acero presentada en 2017, pero ha sido ahora con la edición especial Centre Seconds Rotating Bezel C.02 cuando H. Moser & Cie. da un paso adelante y nos ofrece un reloj verdaderamente deportivo en todos los aspectos, fruto de la colaboración con Collective Horology, aunque sea a costa de ceder parte de su esencia.

Caja reconocible con la adición de bisel giratorio bidireccional y brazalete metálico

Su caja de acero resulta inmediatamente reconocible como un Pioneer Centre Seconds gracias a su caja de 42,80 mm de acabados cepillados (la mayor parte) y pulidos, junto con una corona atornillada grabada con la «M» de H. Moser, asas curvadas, hendiduras acanaladas inusuales en la carrura que parecen inspiradas en las rejillas de ventilación de un automóvil, trasera con cristal de zafiro y una hermeticidad de 120 metros. Fabricada en acero, la principal diferencia con la caja estándar de los Centre Seconds radica en su novedoso bisel giratorio bidireccional. En negro y graduado a 12 horas, permite establecer un segundo huso horario mediante su rotación y sincronización con la manecila horaria.

Y por si fuera poco, su look deportivo queda definitivamente refrendado por el brazalete metálico de tres hileras y acabado satinado con que se entrega, un elemento muy poco común en la firma (sólo se implementa en la colección Streamliner). A pesar de que también se ofrece con una correa de cuero marrón arena de piel de kudu, un tipo de antílope grande de África Oriental, el brazalete es, sin duda, la mejor elección para el Centre Seconds Rotating Bezel.

Esfera verde fumé y decoración griffé

Tan importante como el bisel, su esfera también muestra muchos cambios dentro de la colección. En primer lugar, hay más que un parecido pasajero con el Streamliner Centre Seconds Matrix Green presentado hace escasos meses. La marca se refiere al verde utilizado para esta esfera fumé como Collective Green, una tonalidad diferente que incorpora con un efecto fumé más oscuro y pronunciado. En cambio, abandona el tradicional satiné soleil y adopta el acabado griffé, un cepillado vertical realizado manualmente que descubrimos con el espectacular Streamliner Flyback. y que personalmente le confiere mayor atractivo al tiempo que rebaja la elegancia de la esfera.

Para las manecillas también recurre al Streamliner, pasando del tradicional esqueletado a unas agujas de horas y minutos en 3D que cuentan con dos secciones diferenciadas e incorporan inserciones de Globolight, un innovador material de base cerámica que contiene Super-LumiNova. Este material también es el elegido para fabricar los doce índices horarios facetados y aplicados (doble a las 12 horas), complementados por los doce puntos ubicados en el realce perimetral. Por su parte, la más estilizada segundera central tiene forma ligeramente curvada que se adapta a la forma del cristal.

Calibre HMC 200, con 72 horas de reserva de marcha

En su interior late el calibre HMC 200, un mecanismo de remonte automático con una reserva de marcha de 72 horas, una excelente cifra conseguida, en parte, gracias a su frecuencia de oscilación de 21.600 alternancias por hora. Como en todos los calibres de H. Moser, la decoración es simple pero bien ejecutada, con unas anchas Côtes de Genève decorando sus puentes en contraste con el perlage de la placa base y un rotor esqueletado y ennegrecido que realza su aspecto deportivo.

Con un precio de 15.900 $, el H. Moser & Cie. Centre Seconds  Rotating Bezel C.02 Edición Especial Collective Horology me gusta, me gusta mucho. El nuevo bisel, el brazalete de acero, las manecillas 3D y los índices en Globolight le confieren una imagen que pierde parte del ADN de la firma para adoptar un estilo muy tradicional dentro de los relojes deportivos. Pero ello no quita que, por fin, y aunque de momento sea sólo una edición especial, lanza un diseño más agresivo y universal que le abre las puertas a un nicho mercado hasta ahora inexplorado y le puede aportar múltiples alegrías. Espero que H. Moser aproveche esta pieza para decidir a ofrecerla en un futuro próximo dentro de su portafolio.