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H. Moser Venturer Big Date

El nuevo H. Moser Venturer Big Date implementa, por primera vez en la colección, la complicación de gran fecha mediante su conocido sistema "Flash Calendar"

Después de presentarse con el Small Seconds y el Tourbillon Dual Time, Moser nos descubre el tercer modelo de su colección Venturer, un guardatiempo caracterizado por implementar la función de gran fecha que, como cabía esperar, se ofrece mediante el mecanismo «Flash Calendar», un dispositivo patentado por Moser que ya trabaja en el interior de los Endeavour Perpetual Calendar y Big Date, y que, tal como veremos, exhibe indudables ventajas sobre los sistemas habituales.

Moser Venturer Big Date Red Gold

Luciendo un diseño inconfundiblemente asociado a Moser, el Venturer Big Date presentan ciertas características propias que le confieren una estética que, subjetivamente, resulta difícilmente mejorable. ¿Cuáles son esas particularidades que los diferencian de los Endeavours?. En primer lugar, gracias a su bisel considerablemente más fino  y a unas asas más delgadas que prolongan suavemente la curvatura de la carrura, la caja resulta más elegante y estilizada, concediendo mayor protagonismo a la esfera y suscitando a la vez la ilusión visual de que el reloj posee un tamaño mayor que el real. Con un diámetro de 41,50 mm de diámetro, esta caja fabricada en oro rojo con acabado satinado y pulido es la de mayor tamaño jamás fabricada por Moser. A ello se le une un considerable grosor de 14,50 mm, una cifra que si bien resulta desmedida a primera vista, no lo es tanto si tenemos en cuenta que en gran parte se debe al voluptuoso combado que luce su cristal de zafiro. En la imagen inferior podéis comparar los perfiles de los Endeavour y los Venturer.

Moser Venturer Big Date

Y si la caja del Moser Venturer Big Date es sencillamente espectacular, la esfera también merece mis más encendidos elogios. Con una continuidad armónica respecto a la curvatura del cristal, su perfil muestra una fuerte convexidad remarcada por el bello juego de reflejos que emanan de la exquisita decoración «rayon soleil» tan típica de la firma, y que se intensifica bajo según qué ángulo admiremos el Venturer Big Date. Moser nos ofrece este guardatiempo en dos versiones determinadas por el color de su dial: en la referencia 2100-0400 es de color argenté, mientras en la 2100-0401 adopta un color oro rojo fumé, ambos acompañados por una correa de aligator marrón.

Moser Venturer Big Date crop esfera 2

La simpleza y elegancia de la esfera es apabullante, dominada por dos estilizadas manecillas en forma de hoja facetada y trece índices aplicados rectangulares (doble a las 12 horas) en oro rojo. A las seis horas se ubica el pequeño segundero, que incluye una escala indexada cada 5 segundos con índices serigrafiados en negro, y una zona interna acabada con una pulcra decoración circular concéntrica. Situado en un plano inferior totalmente horizontal, su intersección con la esfera convexa muestra una profundidad entre ambas superficies que decrece desde el punto más cercano al eje hacia el más distal. Esta misma interacción se repite en el motivo de ser de este modelo, la función de gran fecha, implementada en la ventana abierta a las 3 horas. En la esfera argenté, los numerales son de color negro sobre fondo también plateado, mientras que en la versión oro rojo fumé son de color blanco sobre fondo negro. Este mecanismo está formado por dos anillos de fecha superpuestos: el disco superior cuenta con las cifras de la 1 a la 15 y el segundo, con las cifras de la 16 a la 31. Esta configuración consigue que cada número individual, independientemente del tamaño, aparecerá siempre en el centro de la ventanilla de fecha sin que sea necesario añadir un cero no significativo ni un panel en blanco.

Moser Venturer Big Date crop esfera 1

A diferencia de la mayoría de calendarios, que cambian de forma gradual, el «Flash Calendar» de Moser es sumamente excepcional. Este sistema cuenta con dos importantes ventajas: el salto de fecha instantáneo a medianoche en una fracción de segundo, y la opción de ajustar la fecha adelante o atrás en cualquier momento sin restricción alguna, incluso cuando la fecha esté cambiando, sin riesgo alguno de dañar el movimiento, algo posible gracias al complejo mecanismo de embrague que aísla y, por tanto, protege el sistema de ajuste de la fecha, llamado «Double Pull Crown». Además, consigue eliminar el riesgo de realizar cambios en la fecha cuando se está ajustando la hora, ya que es necesario tirar de la corona, soltarla brevemente y extraerla de nuevo para ajustar la hora del reloj.
Sin duda, este sistema de Moser ostenta todo lo que deberíamos esperar en una indicación de gran fecha ideal, ya sea por su excelente visibilidad y legibilidad, como por la inmejorable precisión, rapidez del salto, y facilidad de ajuste.

Moser Venturer Big Date trasera

Siguiendo con la política de la firma de lanzar cada nuevo modelo asociado a nuevo calibre, el Moser Venturer Big Date nos presenta el calibre de cuerda manual HMC 100. Visible a través del fondo de zafiro, este mecanismo late a la esperada frecuencia de 18.000 alternancias por hora (2,5 Hz), una característica que forma parte del ADN de los calibre Moser. Por otro lado, el isocronismo y la precisión quedan garantizados por el escape modular intercambiable de Moser, mientras su doble barrilete le garantiza una excelente reserva de marcha de siete días. Con un diámetro de 34,00 mm (15 líneas) y una altura de 6,30 mm, destacan sus dos grandes puentes, decorados con lo que podríamos llamar doble Côtes de Genève, y con las aristas biseladas y pulidas. Justo al lado del órgano regulador, podemos observar el discreto indicador de la reserva de marcha. Resumiendo lo descrito hasta ahora, el calibre HMC 100 muestra las funciones de horas, minutos, pequeño segundero a las 6 horas, fecha de gran tamaño a las 3 horas, indicador de reserva de marcha en el lado del movimiento, y parada del segundero.

Moser Venturer Big Date calibre HMC 100

¿Qué más puedo decir?. Sinceramente, no le encuentro ningún aspecto negativo a criticar, ya sea a nivel técnico o estético. Aunque sea una afirmación muy subjetiva, su diseño me resulta embriagador, sumamente elegante, nítido, y de proporciones perfectas, con el encantado añadido que le confiere la convexidad del cristal y de la delicada esfera. Además, el calibre HMC 100 es un dechado de virtudes, mecánicamente impecable y con unos acabados a la altura de las mejores manufacturas.