Estos Nomos Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte son una gran noticia, tanto para los apasionados a la relojería de calidad como para cualquier persona que tenga en mente invertir en un reloj de alto nivel y de precio razonable. Como se desprende de su nombre, la justificación de esta edición es conmemorar el 175 aniversario de la instauración de la manufactura relojera en la ciudad alemana de Glashütte, la cuna histórica de la prestigiosa relojería germana.
Los Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte son una gran noticia porque son relojes Nomos, una firma a la que es realmente difícil encontrarle un reloj criticable o un rival en su gama de precios. Además, dentro de la amplísima gama de colecciones del catálogo de Nomos, la Lambda es probablemente la más exquisita desde el punto de vista mecánico. Como guinda, estos Nomos Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte son la primera y probablemente última oportunidad de adquirir un Lambda con caja de acero.
Los Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte ofrecen dos característica que los diferencian de los Lambda de producción regular. La primera es el material con el que está realizada su caja y el segundo son sus dimensiones.
Hasta ahora, los Lambda solo se podía adquirir con caja de oro, ya sea blanco o rosa. El motivo de esta exclusividad es bastante lógico ya que se trata de la colección más exquisita que nos ofrece Nomos, tanto desde el punto de vista mecánico como estético. Ahora, de forma excepcional dada su condición de edición limitada, estos 175 Years Watchmaking Glashütte nos ofrecen la opción de caja de acero. Practicidad aparte, la utilización de acero en lugar de oro permite que su precio sea menos de la mitad que el de las versiones con caja de oro.
En cuanto a las dimensiones, de forma inesperada Nomos ha decidido utilizar un tamaño inexistente en esta colección. Hasta ahora teníamos relojes Lambda de 42 y de 39 mm de diámetro. Los Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte optan por una medida intermedia de 40,5 mm, justo a medio camino entre las dos medida anteriores. Personalmente considero que es una buena elección, ya que u diámetro de 42 mm me parece a todas luces excesivo para un reloj de este estilo y con un bisel tan fino. Si Nomos hubiera decidido recurrir a los 39 mm tampoco hubiera sido mala decisión.
La altura de la caja es de unos comedidos 8,9 mm. Si bien no puede considerarse como una cifra de reloj ultra-plano, sí que es lo suficientemente fina y adecuada para un reloj de estilo clásico como es este Lambda.
Nomos nos ofrece tres versiones de color de esfera de estos Lambda conmemorativos: blanca, azul y negra. Los dos primeros colores ya los encontrábamos en las ediciones con caja de oro de esta colección, mientras que la versión negra es inédita. Un detalle importante, que denota el nivel de estos relojes, es que sus esferas están realizadas en esmalte, una opción propia de relojes de nivel de precio mucho más elevado que el de estos Lambda.
Como no podía ser de otro modo en un reloj Nomos, el diseño de las indicaciones en la esfera sigue un patrón extremadamente minimalista. Tal y como dicta la filosofía Bauhaus, la practicidad debe priorizarse ante todo y ello en la esfera de un reloj significa legibilidad. Los índices y las agujas de estos Lambda son extremadamente finos, lo que siempre beneficia la visibilidad. La espectacular indicación de reserva de marcha que preside la totalidad de la mitad superior de la esfera sigue el mismo patrón estético y se muestra mediante una aguja que recorre un arco de 297 grados.
El cristal de zafiro del fondo de la caja de estos Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte, nos permite admirar el movimiento que alberga su interior. Se trata del calibre DUW 1001, un mecanismo que hace honor a los valores mecánicos históricos de la relojería germana.
La primera característica que distingue fácilmente los movimientos mecánicos de lato nivel de la escuela alemana es su característica platina tres cuartos. A diferencia de la relojería suiza, que habitualmente utiliza numerosos puentes para soportar los grupos de elementos que conforman un movimiento, la alemana utiliza dos; uno para el órgano regulador y otro para el resto de elementos.
Como ocurre con casi todo, este sistema germano de platina 3/4 tiene sus ventajas e inconvenientes. La ventaja es que obliga a que la alineación vertical de todos los elementos que sujeta sea perfecta. El inconveniente es la enorme dificulta de su ensamblaje ya que en un solo movimiento el relojero debe ser capaz de encajar simultáneamente un gran número de ejes. En las imágenes de este calibre, los «rubíes» nos permiten contar fácilmente que en este caso son nada menos que 10.
Otros dos detalles típicos de la relojería germana los encontramos en el órgano regulador. El primero es de índole técnica y es el característico sistema de cuello de cisne al que recurre este movimiento para ajustar su precisión de marcha. Este sistema permite ajustar con facilidad la longitud efectiva de la espiral y con ello la velocidad de oscilación del volante.
El segundo detalle típico es el grabado realizado a mano del puente del volante, que en este caso nos muestra la frase «Mit Liebe in Glashütte gefertigt» cuya traducción del alemán sería «hecho con amor en Glashütte»
Los acabados de un movimiento son la prueba del algodón para determinar la calidad y el nivel de una firma relojera. Los del calibre DUW 1001 no los podemos compara con los de un Lange, Patek, Vacheron, Breguet ni a las demás marcas que configuran la cumbre de la alta Relojería, pero sería una comparación absurda ya que su precio es como mínimo 5 veces superior al de un reloj Nomos equivalente. Si comparamos sus acabados con movimientos relojes de gama media y media/alta será rara la ocasión en la que no salga vencedor.
Desde el punto de vista técnico, el calibre DUW 1001 es un movimiento de carga manual, con un diámetro de 32,1 mm y un grosor de 3,6 mm, que ofrece una impresionantes reserva de marcha de 84 horas. Esta excepcional cifra se debe a su sistema de doble barrilete y es probable que también influya la frecuencia de oscilación de su volante, que Nomos no especifica pero que sospecho que debe ser de 21.600 alternancias por hora.
La parte mala de esta novedad de Nomos es que los Lambda 175 Years Watchmaking Glashütte se emiten en formato de edición limitada, a 175 unidades para cada variante de color de esfera. Atendiendo a anteriores ocasiones de ediciones limitadas de Nomos, es lógico pensar que quedarán, si alguno, pocos ejemplares disponibles. El precio es de 5.800 EUR, una cifra que no se puede calificar de baja pero sí de escandalosamente asequible dado todo lo que nos ofrece este reloj.