Nomos Tangente Automatik: el Bauhaus de los relojes
Analizamos a fondo el Bauhaus de los relojes: el Nomos Tangente Automatik. ¿Podemos encontrar algo mejor en su segmento de precio?
Hoy analizaré a fondo el Nomos Tangente Automatik. Es muy probable que a muchos no os suene la marca Nomos y en cierto modo es lógico ya que se trata de una firma relativamente joven, que se fundó en 1990 en la localidad alemana de Glashütte. El nombre de esta localidad sí es probable que ya os despierte cierto interés. En ella nacieron marcas del máximo nivel y muy valoradas entre los coleccionistas, como son A. Lange & Söhne o Glashütte Original, con lo que, en términos de historia relojera, se podría considerar a Glashütte como la Ginebra alemana.
Dejaré la joven historia de Nomos para otro artículo, pero su filosofía se podría resumir como una manufactura cuyo objetivo es producir relojes mecánicos optimizando la relación calidad/precio, algo que indudablemente ha conseguido. Además, ha logrado algo aun más difícil, como es diseñar unos relojes con una imagen propia y diferencial sin recurrir a formas ni geometrías estrafalarias.
Es posible que mucho de lo que he escrito hasta aquí y mucho de lo que viene en este test os genere un «deja vu» si nos leéis con asiduidad. El motivo es que Nomos tiene mucho en común con Meistersinger, de cuyo Pangaea Automatik realicé un test en noviembre del 2011. Tiene en común que ambas son firmas germanas, que ambas son de reciente creación (más reciente Meistersinger), que ambas firmas basan su diseño en la simplicidad y que ambas ofrecen una excelente relación calidad/precio en sus relojes. En la reciente década las dos firmas han sido galardonadas con numerosos premios de calidad y de diseño, pero en mi opinión, Nomos está un escalón por encima, tanto en términos de diseño como de calidad, y en consecuencia, aunque muy asequible, su precio también está un escalón por encima de Meistersinger.
El Tangente, además de ser el «best seller» de Nomos, encara a la perfección todos los valores de la firma germana y este novísimo Nomos Tangente Automatik que voy a analizar a fondo, alberga además en su interior el movimiento automático manufactura más reciente de esta firma germana. Este es un factor importante y sorprendente ya que hasta ahora los Tangente solo albergaban movimientos de carga manual y el Tangomat era la versión de los Tangente con mecanismo automático, manteniendo su estética pero aumentando diámetro y grosor. Como veremos en adelante, con el nuevo calibre manufactura DUW 3001, Nomos ha logrado que el Tangente Automatik mantenga el diámetro básico y el grosor del Tangente, un factor clave en su ADN, pero albergando un calibre automático. ¿Que ocurrirá ahora con el Tangomat?… Demasiados factores interesantes para resistirme a pasarlo por el cedazo de uno de nuestros habituales test.
Nomos Tangente Automatik – la caja
Al igual que todos los relojes del catálogo de Nomos, la caja de este Tangente Automatik cuenta con una personalidad propia que podría definirse como de simplicidad. Pero no nos llevemos a engaño, este término de simple no significa que esté carente de diseño, sino todo lo contrario, ya que crear una linea «sencilla» pero con personalidad propia es lo más difícil de lograr en términos de diseño. No creo equivocarme si defino el carácter general de este Nomos Tangente Automatik como de muy Bauhaus, una corriente de diseño que se define con la frase de «la forma sigue a la función».
Así, la geometría de la caja de este Nomos Tangente Automatik no puede ser más simple ni más funcional. Totalmente circular en el plano horizontal y totalmente plana en el vertical, por lo que no sería ningún disparate equipararla con un tambo muy plano. Las asas, un elemento que le confiere buena parte de su personalidad también siguen formas totalmente rectas, aunque con un característico ángulo de unos 45% en su mitad. Su bisel es tan fino que prácticamente no se aprecia y es un dato muy a tener en cuenta cuando hablemos de sus sorprendentes dimensiones. La corona es de generoso tamaño, lo que obviamente beneficia su facilidad de manipulación. El material elegido para este primer Tangente Automatik es el acero y el acabado es totalmente en pulido en todos sus elementos.
Vamos pues con los fríos datos. Las dimensiones de este Nomos Tangente Automatik son de 35 milímetros de diámetro y 6,9 de grosor!. Sorprendentes datos por lo reducido, y más si los comparamos con la (hasta ahora) versión automática del Tangente que es el Tangomat: 38,3 milímetros de diámetro y 8,3 milímetros de grosor. El escaso grosor del Tangomat ya puede considerarse de excelente, pues se equipara con el de relojes solo hora automáticos del máximo nivel como pueden ser un Calatrava de Patek Philippe o un Patrimony de Vacheron Constantin. Pero los 6,9 mm del Tangente Automatik son simple y llanamente impresionantes e impensables en un reloj de esta gama de precio.
El conocer el diámetro de este Tangente Automatik seguro que también os habrá sorprendido y más después de ver las imágenes, pues no dan esta impresión. El motivo, es que visualmente deducimos el tamaño de un reloj por su proporción diámetro/grosor, con lo que fácilmente podíamos pensar que estábamos ante un reloj de 40 mm de diámetro por 8 de grosor, pero como su grosor real es de tan solo 6,9…
Puede sorprender su escaso diámetro por lo inusual en los tiempos que corremos, en los que parece que la mayoría de marcas hayan entablado una lucha por crear relojes cada vez más grandes, llegando a los límites de lo absurdo. Pero si retrocedemos unos 40 años, veremos que 34-35 milímetros eran lo más habitual y corriente en relojes masculinos. ¿Tanto hemos crecido de talla media en estos años?… seguro que no. Por otra parte, 35 mm es el diámetro del Tangente original y ya forma parte de su ADN. Este reducido tamaño, junto con su impresionante delgadez, generan una importantísima ventaja que es su ergonomía y comodidad de uso, algo que incomprensiblemente parece que hoy en día no tenga importancia.
Pensaréis que Nomos se ha pasado y que 38 milímetros hubieran añadido más presencia visual al reloj, pero aquí es donde entra en juego su finísimo bisel, hasta el punto de que el diámetro de la esfera es casi equivalente al de la caja. Como he mencionado en muchas ocasiones, la apreciación visual del diámetro de un reloj nos la da el tamaño de su esfera, con lo que la apreciación subjetiva de este Tangente Automatik es fácilmente de 38 o 39 milímetros.
Como era de esperar, el fondo de la caja del Nomos Tangente Automatik recurre al cristal de zafiro para presumir de su flamante calibre DUW 3001. Es importante observar la imagen superior, porque demuestra que una caja de 35 mm es perfecta para este movimiento ya que, como mandan los cánones, deja un mínimo margen perimetral. La imagen también nos anticipa las posibilidades de evolución de este Tangente Automatik. Si al Tangente original de 35 mm se añadieron con el tiempo versiones de 33 y 38 mm, es evidente que el Tangente Automatik no seguirá el mismo camino. Es posible, incluso probable que en un futuro veamos aparecer un Tangente Automatik de 38 mm, pero es imposible una versión de 33 mm ya que no podría albergar este nuevo calibre.
Un último dato sobre este reloj, es que su hermeticidad anunciada es de 3 bares. Cierto que estamos ante un reloj extra-plano y que ello inevitablemente condiciona este factor, pero lamentablemente lo aparta de lo que perfectamente podría haber sido un reloj de todo uso. Estos 3 bares desaconsejan su uso en medios acuáticos, incluso si se limitan a la superficie. Considero que con unas juntas estancas y unos cristales de zafiro de mayor grosor, fácilmente hubiera superado los 5 bares, e incluso llegado a 10. Ello conllevaría un incremento del grosor de la caja, pero no creo que dicho incremente fuera más allá de 1 mm, lo que en términos prácticos no le hubieras restado apenas ninguna de sus cualidades ergonómicas ni estéticas.
Nomos Tangente Automatik – la esfera
Todas las esferas de los distintos modelos de Nomos siguen el mismo parámetro de máxima nitidez, pero cada una tiene su propia personalidad, que es lo que principalmente distingue unas colecciones de otras. Por ello, y como era de esperar, la esfera de este nuevo Tangente Automatik es prácticamente idéntica a la del Tangente.
Como podemos apreciar en la imagen superior, solo tres sutiles detalles diferencian la esfera de este Tangente Automatik de la del Tangente. El primero es el añadido, en color rojo, de la inscripción AUTOMATIK debajo del típico logotipo y del término GLASHÜTTE. El segundo detalle diferencial se refiere también al color rojo que utiliza la aguja de los segundos del Automatik en lugar del azul típico del Tangente de carga manual. La tercera diferencia se refiere también al color, concretamente al negro de las agujas de horas y minutos en lugar del azul de las agujas del Tangente.
El resto es idéntico en ambos Tangente y se caracteriza por buscar la máxima facilidad y precisión de lectura de las indicaciones, algo que lamentablemente pasan por alto muchos diseños de relojes en la actualidad. Tanto índices como agujas y números son muy lineales y extremadamente finos. Ello permite, que incluso con la perniciosa influencia de la edad en nuestra vista, podamos apreciar con facilidad si la aguja de los minutos indica la mitad e incluso 1/4 de su posición entre dos índices. Aunque con las inevitables limitaciones de un diseño de «segundero pequeño», también se lee con bastante claridad el segundo exacto que indica la aguja roja.
El Nomos Tangente Automatik conserva también uno de los principales signos de identidad de esta colección, como son sus cinco números árabes y su característica tipografía. Su implantación solo en las horas pares sigue la lógica de la búsqueda de la máxima legibilidad y limpieza de esfera, pues de utilizarlos en todas las horas la nitidez de su estética se vería seriamente enturbiada.
Nomos Tangente Automatik – el movimiento
Llegamos al punto clave de este reloj, que es su movimiento, ya que el logro de convertir un Tangente en un Tangente de carga automática conservando su diámetro y grosor dependen directamente de este nuevo calibre manufactura DUW 3001. El término factura la utilizo en el sentido que se entiende hoy en día y no en el original, es decir, se trata de un movimiento diseñado, desarrollado y producido internamente por Nomos, pero no todo el proceso de terminación se realiza a mano, que es, o debería ser, el significado real de «manufactura».
Que nadie entienda esta última precisión como una crítica, ya que son pocas las manufacturas cuyos calibres cumplen con este requisito, y las que lo hacen multiplican como mínimo por 5 el coste y por tanto precio final del producto. Pero sí hay que enfatizar que este calibre DUW 3001 esté realizado internamente por Nomos, ya que es una rareza que una marca situada en este segmento de precios no recurra para sus movimientos a proveedores externos. Los principales datos técnicos del calibre DUW 3001 son:
- 12 3/4 lineas (28,8 mm) de diámetro
- 3,2 mm de grosor
- frecuencia de oscilación de 21.600 alternancias por hora
- rotor de carga bi-direccional
- 42 horas de reserva de marcha.
El único punto débil de estos datos es que la reserva de marcha es muy conservadora, más si tenemos en cuenta que su frecuencia de oscilación, un aspecto crítico en el consumo energético de un movimiento, se encuentra por debajo de lo habitual hoy en día. En su descarga, hay que repetir que estamos ante un movimiento extra-plano, lo que implica el uso de un muelle motor de menor grosor, que a su vez se traduce inevitablemente en una menor potencia de transmisión de energía.
Como se puede apreciar en la imagen superior, este calibre es sorprendentemente plano, de tan solo 3,2 milímetros de grosor. esta es la clave que permite mantener las dimensiones de la caja del Tangente original pero albergando un movimiento automático, con toda la practicidad de uso que ello conlleva.
Se puede calificar de absolutamente rara y elogiable la decisión de Nomos de diseñar y producir un calibre extra-plano ya que ello multiplica las dificultades en todos sus aspectos; tanto en su elaboración como en su montaje, y especialmente en lo más crítico que es su fiabilidad. Una crítica personal generalizada a la mayoría de los calibres manufactura que hemos visto aparecer en la última década, es que las marcas se curan en salud y diseñan calibres muy gruesos, lo que permite unas tolerancias mayores, pero también penaliza gravemente la comodidad de uso del reloj, ya que sus cajas, en contra de los dictámenes de lo que es la verdadera Alta Relojería, también son exageradamente gruesas. Sorprendentemente este no es el caso de Nomos, que muestra de un atrevimiento y legitimidad a la que renuncian firmas de precios mucho más elevados.
Con el doble puente de volante, Nomos demuestra que ha diseñado este elemento crítico con la clara vocación de obtener la máxima estabilidad del volante y la espiral, lo que en la práctica se traduce en una mejor estabilidad y precisión cronométrica. Ello se demuestra en la práctica ya que Nomos le concede a este calibre el grado de cronómetro.
También se aprecia en la imagen superior que no estamos ante un calibre firmado por Lange, Patek, Vacheron o similares. Una evidencia de ello es que los cantos de los puentes no están achaflanados ni pulidos a mano, algo irrenunciable para cualquier movimiento de las marcas que he citado. Pero, ¿alguien esperaba un milagro?. Los milagros no existen y menos a este nivel de precio, pero sí puedo afirmar que los acabados generales y la calidad de este calibre DUW 3001 es equiparable a la de muchos calibres que equipan relojes que le doblan en precio. Incluso, en algunos aspectos, como los tornillos azulados al fuego, supera a muchos de ellos.
Nomos Tangente Automatik – un último apunte
Seguro que muchos de vosotros habría apreciado que los dos relojes que se ven en la imagen de portada y en la que acompaña este párrafo no son iguales. Es más, uno de ellos, difiere en caja y en esfera de todo lo que he descrito en este artículo. No es un error, se trata de otro nuevo reloj, denominado Minimatik, que también albergará el calibre DUW 3001, y que Según Nomos se trata de un nuevo reloj destinado al público femenino.
Admito que no entiendo esta estrategia, ya que su diámetro de 35mm es idéntico al del Tangente Automatik, pero pierde la geometría de su caja y la estética de su esfera. En mi opinión, por su proporciones, el Tangente Automatik puede ser plenamente un reloj unisex, por lo que no entiendo la necesidad de este Minimatik, que además, por las formas redondeadas de su caja pierde el ADN de la firma germana. Por si fuera poco, aun y utilizando el mismo calibre, su grosor, de 8,6 mm es sustancialmente mayor que el del Tangente Automatik!
Nomos Tangente Automatik – conclusión
El precio es un factor que no es determinante en piezas de Alta Relojería del máximo nivel, pero sí lo es en el segmento de mercado en el que se mueve Nomos. Por tanto muchas de mis conclusiones se ven necesariamente condicionadas por este dato. El precio final previsto de este Nomos Tangente Automatik será de 2.600 €. Es ciertamente superior a los 2.320 € del Tangomat equivalente, pero por un margen muy escaso, lo cual es de nuevo sorprendente en el sentido positivo de la palabra. En esta gama de precios se me ocurren muy pocos relojes comparables en calidad y ninguno en originalidad estética y personalidad. Si lo comparamos con algunos relojes «solo hora» de marcas de precio superior, podría sacarles los colores.
Probablemente el término «sorprendente» es el que más he utilizado en este artículo, pero no se me ha ocurrido otro que defina mejor las cualidades positivas de este nuevo Nomos Tangente Automatik. Por contra, pocos son los defectos que objetivamente puedo achacarle. Si buscáis un reloj mecánico de calidad, con personalidad propia, que se diferencie estéticamente de la mayoría sin caer en estridencias y que nos os obligue a romper la hucha, este Nomos Tangente Automatik puede ser el candidato ideal..
Más
- Diseño original y con carácter propio
- Buenos acabados en relación al precio
- Reloj con carácter extra-plano
- Legibilidad
- Ergonomía
- Movimiento manufactura
- Precio contenido
Menos
- Frecuencia de oscilación conservadora
- Escasa hermeticidad