Hace unas semanas comenzaron a circular rumores que Rolex había perdería su condición de cronometrador oficial de Fórmula 1 en favor del grupo LVMH. Tras once temporadas como uno de los grandes patrocinadores y cronómetro oficial de la competición automovilística, Rolex no renovaría el contrato a partir de la temporada 2025. Pese a que no ha trascendido más información sobre la posible ruptura de Rolex con la Fórmula 1 y la consiguiente entrada de LVMH, se especula con que el nuevo contrato rondaría los 150 millones de dólares por temporada.
Según declaraciones extraoficiales de un alto ejecutivo de LVMH el acuerdo entre la F1 y el grupo de lujo francés (y no solo una de sus marcas integrantes) está cerca, pero aún no está cerrado. Jean-Jacques Guiony, director financiero de LVMH, también se hizo eco de esto durante una conferencia telefónica con analistas para presentar los resultados financieros del segundo trimestre del grupo. De hecho, cualquier anuncio de que LVMH cierre el acuerdo probablemente se producirá después de los Juegos Olímpicos de París 2024, que cuentan con LVMH como uno de sus patrocinadores principales.
La situación no es solo que Rolex “pierda” el patrocinio. No se trata de los recursos financieros de Rolex, que a todos los efectos son ilimitados, sino de la amplitud y profundidad de la cartera de LVMH, así como del creciente énfasis de Rolex en la conservación como parte clave de su marca. Recordemos que una de las particularidades del patrocinio de Rolex es que su estrategia no pasó por ser sponsor de una de las escuderías de la parrilla, sino que en 2013 apostó por ser patrocinador oficial de toda la competición.
Tres elementos son cruciales para entender el acuerdo de patrocinio con la F1. El primero es la cláusula de tanteo que es común en este tipo de acuerdos y que inevitablemente será parte del contrato de patrocinio de la F1. Esto le da a Rolex el derecho de igualar una oferta competitiva por el mismo patrocinio. En otras palabras, si Rolex quisiera, podría conservar los derechos si igualara la oferta. A pesar de ello, y según Forbes, Rolex destina 50 millones de euros anuales a su patrocinio, mientras que LVMH podría destinar 150 millones.
Esto nos lleva al siguiente factor: ¿podría Rolex permitirse igualar esa oferta que triplica los actuales números? A efectos de un patrocinio de la F1, la respuesta es claramente sí. Los ingresos anuales de Rolex son de unos 10.000 millones de francos suizos, mientras que los de LVMH son aproximadamente ocho veces mayores, con 80.000 millones de euros al año. A pesar de esa disparidad, la escala de un acuerdo de patrocinio de cronometraje de F1 es de decenas de millones, o quizás de cientos de millones. Evidentemente, son cifras asequible para Rolex, que en 2020 compró un Bombardier Global 7500 que cuesta alrededor de 75 millones de dólares para su director ejecutivo. Si Rolex finalmente renuncia a su acuerdo con la F1, bien podría ser por razones de marca, en particular su apoyo a la conservación y la sostenibilidad , ejemplificado por su iniciativa Perpetual Planet . Esto es aún más importante si se tiene en cuenta que el mayor patrocinador de la F1 es la empresa de combustibles fósiles Aramco.
En el caso de que LVMH reemplace a Rolex, el conglomerado francés deberá decidir cuál de sus marcas de relojería es la elegida para patrocinar a la Fórmula 1. Hublot parecería ser la mejor posicionada: es la más prestigiosa del grupo, y además no entraría en conflicto con ningún patrocinio de equipo, como sería el caso de Tag Heuer, que es sponsor de Red Bull F1 Team. Pero TAG Heuer, al igual que Rolex, cuenta con una larga e importante trayectoria en el automovilismo. El director ejecutivo de su división de relojes, Frederic Arnault, estuvo anteriormente a cargo de TAG Heuer y ha expresado su deseo de mejorar la posición de la marca en el mundo del motor.
Una fuente de la Fórmula 1 reveló que el proyecto LVMH-F1 tiene sus raíces en la división de alcohol del grupo (en la que el gigante de las bebidas Diageo posee un tercio) que quería aumentar su presencia en la F1 más allá del mero suministro de champán. Pero el posible acuerdo de hoy entre LVMH y la F1 va más allá de los licores o los relojes. LVMH posee 75 marcas que abarcan toda la gama de productos de lujo, desde relojes y joyas, hasta Louis Vuitton y Dior, pasando por las bebidas alcohólicas y las experiencias con sus hoteles. Si como parece probable LVMH firma un acuerdo con la F1, no será sólo como cronometrador oficial, sino que será una asociación más global.