Despejando los funestos presagios que se cernían sobre el modelo de grandes ferias, nos llega ahora una excelente noticia reclamada desde hace tiempo por la inmensa mayoría del sector relojero. A partir de 2020, el Salón Internacional de la Alta Relojería en Ginebra (SIHH) y Baselworld en Basilea sincronizarán sus calendarios. El SIHH se celebrará del 26 al 29 de abril en Ginebra, mientras que Baselworld comenzará al día siguiente en Basilea, del 30 de abril al 5 de mayo. Los calendarios se han sincronizado hasta el año 2024.
Hasta ahora el SIHH se celebra en enero, mientras que Baselworld se lleva a cabo en marzo. Este acuerdo significa que los profesionales, la prensa y los clientes compartidos por las grandes marcas de relojería debían viajar a Suiza dos veces en el espacio de unas pocas semanas. Ahora todo se concentrará en diez días de frenética actividad en que lo más buscado serán los vuelos de Ginebra a Basilea del 29 de abril.
Para las marcas significa que muchas de ellas se ahorrarán los gastos que les suponía establecer una base operativa para aprovechar la presencia de clientes en las ferias, una práctica habitual durante el SIHH por parte de algunas de las firmas que exponen en Baselworld. Un ejemplo de ello es Hublot, que reserva toda la primera planta del Kempinsky para aprovechar la asistencia de los joyeros y relojeros que acuden al salón ginebrino.
Para los visitantes y los medios de comunicación que asisten a ambos eventos, y en particular a los de otros continentes, este acuerdo hará que los viajes a Suiza sean más fáciles y asequibles, por lo que una de las consecuencias lógicas es esperar un incremento de la asistencia en ambos eventos, sobretodo en la malherida feria de Baselworld. Además esa época del año resulta evidentemente menos rigurosa climatológicamente hablando respecto a las fechas actuales. Toda una bendición para los visitantes de países poco habituados al frío del invierno centroeuropeo.
. En primer lugar cabe decir que es un acuerdo absolutamente ventajoso para todo el sector, pero personalmente creo que el principal beneficiado será Baselworld. A pesar de la fuga de Audemars Piguet y Richard Mille en 2020, el exclusivo modelo del SIHH es extremadamente sólido y tiene un futuro más que asegurado, un panorama bastante diferente del que otea Baselworld. Vista la pérdida de expositores tan importantes como las marcas del Grupo Swatch, Ulysse Nardin, Girard-Perregaux o Hermès, el descenso del 57% de expositores en dos años o las malas cifras de asistencia -en bajada año tras año-, este acuerdo será una inyección de vitaminas que puede suponer la salvación de la feria de Basilea.
Fabienne Lupo, presidenta y directora general de la Fondation de la Haute Horlogerie, entidad que organiza el SIHH, declaró: “Nuestros dos eventos siempre han sido diferentes, pero complementarios. Volver a sincronizarnos con Baselworld confirmará a Suiza como el principal destino de la relojería en el mundo. Esto es algo que damos la bienvenida de todo corazón, ya que es en interés de todos «.
Por su parte, Michel Loris-Melikoff, Director Ejecutivo de Baselworld comenta que «Baselworld y SIHH están trabajando para la industria y sus clientes. Hemos buscado el diálogo con el SIHH y juntos hemos encontrado una solución que beneficia a los visitantes, a los medios de comunicación y a toda la industria relojera. Esta asociación entre las dos ferias más destacadas de la industria representa un gran avance para el futuro».
