Ferdinand Berthoud FB RSM, la complicación de segundos muertos
Ferdinand Berthoud implementa en el nuevo FB RSM la poco conocida pero seductora complicación de segundos muertos .
Ferdinand Berthoud tenía solo 26 años cuando se convirtió en maestro relojero y abrió su taller en París. Desde el primer momento tuvo claro uno de sus objetivos: transmitir y dejar registrados sus conocimientos, no sólo a través de la publicación de varias obras y tratados de relojería, sino formando y protegiendo a sus aprendices. Entre ellos podemos citar a Jacques-Vincent Martin o su sobrino Pierre-Louis Berthoud, así como a un aprendiz español, Cayetano Sánchez, a quien enviaron a aprender el mantenimiento de los relojes adquiridos por la Armada española en su intento de conquistar los océanos. Perpetuando el espíritu formativo que guió la vida de Ferdinand Berthoud, la manufactura que lleva su nombre sigue apostando por los jóvenes talentos, tal como nos ha demostrado en el Watches & Wonders 2022 con el lanzamiento del fascinante Chronomètre FB RSM, en cuya creación ha participado un joven aprendiz de relojero de la Universidad de Neuchâtel, participando en el desarrollo del calibre FB-T.FC-RSM como parte de su proyecto de graduación. Ni más ni menos que un regulador con tourbillon de transmisión huso-cadena, que incorpora por primera vez un segundero muerto independiente y un mecanismo de parada de segundos.
El Ferdinand Berthoud Chronomètre FB RSM miniaturiza los conceptos de ingeniería y diseño del H.M.8 para adecuarlo a la muñeca. Sólo se fabricarán veinte ejemplares, y los compradores podrán elegir el formato de la caja (redonda u octogonal) y la esfera. Por cierto, sus iniciales corresponden a Régulateur à Seconde Morte.
Inspirado en el Reloj Marino Nº 8
Con su herencia en la construcción de cronómetros marinos, Ferdinand Berthoud se inspira en ellos dar forma a sus maravillosas creaciones relojeras. En el caso del Chronomètre FB RSM, debemos buscar el origen de su diseño en el Reloj Marino Nº 8, conocido como H.M.8, (Horloge Marine No. 8) y fechado en 1768. Posee una visualización de tipo regulador, lo que significa que la indicación de las horas, los minutos y los segundos no se encuentran en el mismo eje. coaxial.
Este tipo de visualización hizo posible mejorar la lectura de las horas para así servir de referencia a las medidas de la navegación marítima: este es el papel de un instrumento de “control del tiempo”, en el auténtico sentido del término. La gran manecilla de segundos gobernaba la esfera con los minutos en una esfera subsidiaria a las 12 horas y las horas escondidas en un diminuto disco giratorio en una abertura a las dos horas. Basado en el principio de los segundos muertos, la manecilla avanza a saltos de un segundo para mejorar la precisión de lectura (sabes exactamente cuándo comienza y termina un segundo en particular).
Calibre FB-T.FC.RSM
El movimiento FB-T.FC.RSM utiliza muchos de los elementos tradicionales de la firma, como por ejemplo su arquitectura con seis pilares periféricos en acero que unen en este caso 18 medios puentes de alpaca. Esto ha permitido a Ferdinand Berthoud reducir el grosor del movimiento a solo 9,89 mm, a pesar de la visualización de tipo regulador y de la integración de un mecanismo de segundero muerto independiente.
Equipado por un tourbillon de baja frecuencia (3 Hz) con segundero central y parada de segundos mediante la corona, este movimiento posee un dispositivo de regulación a fuerza constante de transmisión huso-cadena suspendida y un sistema de armado por diferencial. Desde la trasera podremos visualizar la indicación de reserva de marcha, con un máximo de 53 horas, en la abertura recortada de los puentes a la derecha de la gran abertura que alberga el tourbillon.
La transmisión entre el barrilete y el huso cónico queda garantizada por una cadena de 28 cm de largo, formada por 462 eslabones de acero y más de 300 pasadores de apenas 0,30 mm de diámetro, todos ellos ensamblados a mano. Durante la reserva de marcha, el resorte motor transmite su energía al huso a través de la cadena, que se va enrollando alrededor del barrilete. Gracias al diseño cónico del huso, la fuerza que se transmite finalmente al sistema de engranajes es constante, evitándose así las habituales variaciones isocrónas, o sea, las diferencias en la duración de las oscilaciones.
A fin de que el movimiento no se detenga durante el armado, está equipado por un engranaje diferencial. Y si bien hacen falta 53 horas (que es lo que dura la reserva de marcha) para que la cadena se enrolle alrededor del barrilete, la rapidez con que la tija de remontuar da cuerda al reloj ofrece un espectáculo fascinante. En pocos segundos, el huso y el barrilete giran en sentido opuesto a la marcha para que la cadena se enrolle de nuevo alrededor del huso.
Segundos muertos
A pesar del espectáculo que ofrece su reverso, el indudable protagonismo recae en la complicación de segundos muertos de la esfera. Conseguir que la manecilla de segundos se detenga y se reinicie necesita de tres pasos. En primer lugar debe detenerse todo el tren de engranajes, posteriormente, almacenar el par que se está liberando desde el muelle mientras está detenido, y finalmente liberarlo de forma precisa al final del segundo.
Si ya de por sí es una complicación de enorme dificultad, tratándose de un cronómetro con un movimiento de fuerza constante en que la regularidad del par es su esencia, las continuas interrupciones sin comprometer su linealidad es una verdadera proeza técnica, razón por la que la mayoría de los movimientos de segundero muerto no logran obtener la certificación COSC. Pero tal como su nombre delata, el Chronomètre FB RSM sí ha obtenido esta certificación.
Esfera régulateur
La esfera de oro está grabada a mano en letra cursiva con el texto » Ferdinand Berthoud Chronomètre Val-de-Travers Suisse Nº 8 » ocupando un tercio de su superficie (en mi opinión tiene demasiado protagonismo visual). Hay un toque elegante en la forma en que puede ver el mecanismo de segundos muertos funcionando a través de una abertura en forma de ocho a las 9 en punto y conectada con la trotadora central de titanio.
La subesfera plateada de minutos está arenada y calada, con la escala grabada en el anillo exterior y una ancha manecilla en forma de daga calada de oro. Las horas se ofrecen a las 2 en un disco de zafiro parcialmente visible a través de una abertura en forma de trapecio circular, que «invade» la escala de segundos, y una manecilla fija en acero con punta de flecha. Finalmente, dicha escala de segundos se dispone sobre el anillo perimetral de latón, también plateado y arenado.
De momento hay tres opciones de esfera disponibles, dos en caja de oro rosa y una en oro blanco. El dial de la primera referencia de oro rosa luce un tratamiento de rodio negro con acabado satinado vertical, mientras que en la segunda es de oro rosa arenado. En cambio, el oro blanco adopta una estética más contemporánea al decantarse por una esfera con tratamiento CVD azul y satinado vertical. Estos colores también se implementan en el reverso del calibre. De todos modos y tal como hemos comentado anteriormente, el cliente podrá elegir libremente cualquier combinación de acabado de esfera, manecillas y combinarlas a su vez con la geometría (dodecagonal o redonda de 44 mm), material de caja que desee (platino, oro rosa, oro blanco o acero) y correa.
Como era de suponer, el deslumbrante Ferdinand Berthoud FB RSM no es precisamente barato. Aunque el precio dependerá de la personalización, podemos establecerlo sobre los 260.000 €