Habiendo recordado los orígenes del Seamaster 300 en el artículo de hace un par de días, es el momento de hablar de la pieza que representa la reedición que la manufactura lanza este año al mercado. Lo cierto y para ser justos y fieles a la realidad con la información que os facilitamos, es que aún habiendo sido presentado durante la celebración de Baselworld de este 2014, que tuvo lugar a finales del mes de marzo, muy probablemente no será hasta principios de 2015 cuando este guardatiempos llegará a los distribuidores autorizados.
A pesar de que las ansias porque piezas de este tipo lleguen a las relojerías son inevitables, más aún cuando estamos hablando de un período de unos 9 meses (curiosa coincidencia), siempre podemos consolarnos con el hecho de que todos aquellos que piensen en convertirse en los poseedores uno de los nuevos Seamaster 300, entre los cuales me incluyo, dispondremos de un tiempo “extra” para poder ahorrar de cara a la futura adquisición. Empecemos con el análisis de las distintas facetas del reloj a la vez que realizamos alguna comparación con el modelo original de 1957.
Es precisamente en la caja, en el primero de los componentes que solemos analizar en nuestros artículos de test, donde encontramos la primera diferencia importante entre el modelo reeditado y el original.
En tanto que el Seamaster 300 de 1957 presentaba un diámetro de caja de 39 mm, el nuevo modelo lo hace con un valor sensiblemente superior para llevarlo hasta unos 41 mm probablemente más propios de las tendencias actuales aunque sin caer en la desmesura como sucede en muchas ocasiones. Es lógico que muchos de los lectores puedan preguntarse el porqué de este aumento en el diámetro de la caja, más aún cuando se trata de un tres agujas – horas, minutos y segundero central – que a priori ya disfrutaba de una diafanidad y legibilidad perfectas.
También yo me he hecho esta pregunta y las posibles respuestas que se me ocurren son únicamente dos: la primera de ellas sería la correspondiente a un motivo basado exclusivamente en la estética y en el hecho de no presentar una pieza con unas dimensiones que, para algunas personas y dadas las actuales tendencias, podría ser considerada como de demasiado pequeña. La segunda respuesta, por la que apostaría y la que me gustaría pensar es el motivo real de esta variación, es que el nuevo Calibre 8400/8401 alojado en el interior del nuevo Seamaster precisaba de más espacio que el anterior 28 SC-501.
Aunque no he conseguido averiguar el dato correspondiente a la caja del modelo original, la altura del actual que obviamente es el que más nos interesa, es de 14,65 mm, ciertamente contenida si tenemos en cuenta algunos aspectos del reloj como la presión que debe soportar el conjunto y las características y prestaciones que ofrece el movimiento mecánico que alberga y sobre el hablaremos más adelante. Respecto de la corona del reloj aumenta casi imperceptiblemente sus dimensiones a la vez que abandona el sistema Naïad original.
También los materiales de fabricación de esta caja presentan novedades y es que, al acero original, se le añaden otras cinco versiones que responden a titanio grado 5, Sedna™ Gold, combinación de Sedna™ Gold con acero o con titanio grado 5 (de hecho se trata del primer reloj Omega que combina el titanio grado 5 con el Sedna™ Gold en su caja) y, para finalizar, una Edición Limitada a 357 unidades en platino 950.
Únicamente a modo de curiosidad y como ya os comentaba en el artículo general que dedicamos a las novedades presentadas por Omega en Baselworld 2014, el número de piezas de esta Edición Limitada es el resultado de combinar el 300 correspondiente al valor de estanqueidad de la caja con los dos últimos dígitos del año del lanzamiento del modelo original. Respecto del bisel, que respeta la escala de graduación directa renunciando a la invertida que en realidad incorporaba el primer modelo, también presenta modificaciones importantes en lo que a materiales se refiere y que difieren en función del material de la caja.
En todas las referencias, el material escogido para la fabricación del bisel es el óxido de circonio (ZrO2) variando su color en función de la existencia o ausencia del titanio en la caja del guardatiempos. De este modo, las versiones en caja de titanio y la combinación de este con Sedna™ Gold, aplican el azul al color del bisel en tanto que el resto de modelos lo hace en color negro.
Pero no es únicamente el color presentado por la cerámica del bisel lo que varía en función del material de la caja, sino que también varía la tecnología con la que se implementan los números e índices de la escala. En este caso es la existencia del Sedna™ Gold la que marca la pauta. Las referencias que no incorporan este material en sus cajas utilizan el Platinum 850 Liquidmetal® como tecnología en tanto que las que sí lo hacen recurren al Ceragold™, que responde a la tecnología desarrollada por Omega para combinar el oro de 18K con la cerámica.
En el plano constructivo y observando la imagen que aparece sobre estas líneas es fácil detectar que el anillo de las escala aumenta sensiblemente su grosor lo cual permite aumentar las dimensiones de los numerales e índices a la vez que conduce a disminuir el grosor del anillo metálico que se sitúa entre la escala y el perímetro del dial. Para acabar con el bisel, también el punto que sirve como referencia de cero en la escala de inmersión cambia su modo de ser implementado y abandona su ubicación en el interior del tronco trapezoidal anterior para situarse directamente sobre el anillo exterior de cerámica.
La trasera de la caja, vista gracias al cristal de zafiro montado, es atornillada y el anillo metálico perimetral que envuelve al cristal alberga el grabado de tres leyendas: “Si14” en alusión al Silicio utilizado en la espiral del volante, “Liquidmetal™” o “Omega Ceragold™” en función de la tecnología utilizada en la aplicación de la escala de inmersión del bisel y, finalmente, el texto “ANTI-MAGNETIC > 15’000 GAUSS” recordando la protección anti magnética que ofrece la tecnología Master Co-Axial.
Si nos trasladamos al dial del reloj, desde el punto de vista estético reproduce prácticamente de manera exacta el mostrado por el modelo original, aunque con pequeños matices que los diferencian a uno del otro como el trazo sensiblemente más delgado, acompañando además por un pequeño cambio en la tipología de la fuente, de los cuatro numerales en las posiciones de los cuartos (que además sustituyen el color beige original por un color que emula el oro blanco) o las dimensiones ligeramente mayores de los marcadores horarios.
Respecto de las leyendas, el logotipo de Omega acompañado del nombre de la manufactura sigue ocupando la posición de las 12 en tanto que por debajo de estos la palabra “Seamaster”, la única que adopta el color dorado en la nueva esfera frente al blanco del resto, sustituye a la anterior “Automatic”. A las 6, la leyenda “Seamaster 300” se ve sustituida por dos líneas que dejan constancia de la nueva tecnología Master Co-Axial albergada por el reloj y de su certificado como cronómetro por el COSC.
El negro mate oxidado, como Omega definía el color y acabado del Seamaster 300 de 1957, se reproduce en esta reedición a través de un dial manufacturado en cerámica negra – azul para las referencias con titanio en su caja y a juego con el color del bisel – con un espectacular acabado arenado. Los numerales arábigos que ocupan las posiciones de los cuartos, así como los delgados índices que responden a la escala minutera perimetral son, al igual que las leyendas ya definidas, transferidas utilizando una combinación de oro y paladio como material. El color conseguido, que simula al del oro blanco, se ha conseguido gracias a un proceso patentado que implica un tratamiento a alta temperatura.
Por lo que respecta a los marcadores horarios perimetrales, de forma triangular y creados por vaciado del material en las posiciones correspondientes, presentan un contorno curvado conseguido gracias a un esmaltado definido como “under-layer”.
Las tres agujas del nuevo modelo, manufacturadas en Sedna™ Gold o en acero rodiado según la versión de la caja, mantienen la morfología de flecha del guardatiempos original con la horaria adoptando la legendariamente conocida como “Broad Arrow”. Las diferencias en estos componentes las encontramos en el acabado facetado que presentan las agujas horaria y de los minutos del modelo actual en sustitución de la forma plana del original y en el extremo de la segundera, barnizada en color blanco, que incorpora una punta en forma de flecha.
Aunque habitualmente hablamos de la Super-LumiNova aplicada a los elementos del dial a medida que los vamos describiendo, en esta ocasión he preferido hacerlo de manera separada dada la peculiaridad cromática de este elemento. En tanto que el punto ubicado en el bisel y la aguja de los minutos adoptan el color verde, los marcadores horarios, aguja de las horas y extremo de la segundera lo hacen con el color azul. De este modo resulta fácil e intuitivo discernir visualmente entre la indicaciones que afectan al control del tiempo de inmersión y las que no lo hacen. El cristal de zafiro que cubre la esfera del reloj es ligeramente abombado con tratamiento anti reflejos por la cara interna.
Si recordáis el artículo dedicado a los orígenes del Seamaster, el brazalete se definía como metálico, autoextensible y dotado de un cierre del tipo desplegable. El nuevo modelo respeta el carácter metálico del original de manera que, para cada referencia, el material de base coincide con el aplicado – o la combinación – en la confección de la caja, a la vez que respeta el acabado pulido de los eslabones de la franja central y el cepillado de las dos líneas laterales. Patentado por la manufactura, el nuevo brazalete incorpora un cierre desplegable del tipo mariposa que permite un microajuste de 6 posiciones que equivale a una longitud de 9,6 mm.
Analizadas la caja, el dial y el brazalete, únicamente resta pendiente hablar del calibre albergado en el interior de este guardatiempos y que, como hemos comentado anteriormente en este y en otros artículos, responde al 8400/8401 de la nueva familia Master Co-Axial. La diferencia entre ambos la encontramos como ya era habitual en la Colección Co-Axial en el acabado y materiales empleados en algunos de los componentes con el objeto de dotar al 8401 de ciertos rasgos distintivos que complementen el material de la caja. Así pues, este 8401 lo encontramos únicamente en la versión del modelo en caja de Sedna™ Gold y en la correspondiente a la Edición Limitada en Platino.
De remonte automático con una reserva de marcha de 60 horas conseguida gracias a dos barriletes montados en serie, el 8400/01 late a la típica frecuencia de 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz) de la tecnología Co-Axial. Certificado como Cronómetro por el COSC, el movimiento es inmune a la influencia de los campos magnéticos de hasta 15.000 Gauss e implementa la espiral de Silicio en el órgano regulador. Los puentes y el rotor son rodiados y cuentan con decoración tipo Côtes de Genève, los tornillos, tapas de los barriletes y volante presentan un acabado ennegrecido.
El precio recomendado de la versión en caja de acero de este reloj, que mantiene además los cuatro años de garantía de los Co-Axiales, será de 4.930 €. Una vez más y de manera indiscutible, las prestaciones ofrecidas por Omega superan con creces las expectativas que cabría esperar por semejante precio de adquisición.
Más
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Versatilidad y polivalencia que lo convierten en serio candidato a reloj adecuado para todas las ocasiones y, por extensión, en el único reloj a poseer caso de que no podamos permitirnos más de uno.
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Legibilidad de las indicaciones y diafanidad / nitidez del dial. A los implícitos a este modelo en su versión original, se les añade la combinación de colores de la Super-LumiNova aplicada en sustitución del Radio que permite una fácil e intuitiva diferenciación de la lectura del tiempo de inmersión.
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Antimagnetismo. Los campos magnéticos y sus efectos nocivos sobre la marcha del reloj son más comunes entre nosotros hoy en día de lo que podemos imaginar dada la proliferación de equipos eléctricos y electrónicos que inundan nuestra cotidianidad.
- Escape Co-Axial y espiral de Silicio. Máxima precisión y estabilidad en la marcha del reloj que desembocan en la obtención de certificado de cronómetro por el COSC.
- Estanqueidad. Obviamente un porcentaje muy elevado y que probablemente tienda al cien por cien de los futuros poseedores de esta pieza no realizarán las actividades subacuáticas para las cuales está preparada su caja, aún así, es innegable que las prestaciones que esta ofrece suponen una tranquilidad en el uso del guardatiempos en actividades que contemplen el agua como elemento y durante las cuales deberíamos ser más cuidadosos en el caso de no disponer de esos 300 metros.
- Materiales y tecnología empleados en el bisel y en la escala de inmersión. El bisel es, habitualmente, uno de los elementos del reloj más expuesto a las agresiones diarias que deterioran su estado, sobretodo con las molestas rayas y con golpes ocasionales. La cerámica tomada como material de base en la fabricación del bisel acompañada de las tecnologías Liquidmetal o Ceragold, según la versión, contribuyen de manera inestimable a la durabilidad de este elemento reduciendo el riesgo de daños en su superficie.
- Comodidad. Las dimensiones contenidas de la caja, complementadas por su morfología y por el microajuste de 6 posiciones del brazalete, hacen que el uso del nuevo Seamaster sea cómodo y razonablemente confortable. Dicha comodidad se maximiza en el modelo en caja de titanio y se ve penalizada en el que toma el platino como material de base. En ambos casos la influencia del material es considerable si recordamos que el brazalete utiliza el mismo metal que la caja en su fabricación.
- Lo hemos repetido en infinidad de ocasiones: la relación calidad-precio ofrecida por Omega es realmente difícil de igualar o superar, más aún si tenemos en cuenta el período de cuatro años de garantía que la marca ofrece en todos los guardatiempos que albergan alguno de los calibres de la Colección Co-Axial y que, desde el pasado 2013 con la aparición del Seamaster Aquaterra 15.000 Gauss, se ha extendido a la Colección Master Co-Axial.
Menos
Me resulta ciertamente complicado encontrar un motivo por el cual no recomendaría sin dudar la adquisición de este guardatiempos. Por hacer un comentario y aunque este no pueda ser considerado como una contra sino como una limitación impuesta por la rigurosidad de Omega en el hecho de pretender ser fiel al modelo original, y que bajo ningún concepto supondría un argumento en contra de la adquisición el nuevo Seamaster 300, podría nombrar el hecho de que no disponga del siempre útil fechador por ventanilla.