El Freak Vision es una de las grandes novedades que Ulysse Nardin desvelará en un par de horas, cuando abra sus puertas el SIHH 2018. Se trata de una evolución del Innovisión 2 que nos presentó el año pasado y el último miembro de la saga Freak, con la cual Ulysse fue la pionera en introducir el silicio en los relojes mecánicos.
Con el Freak Vision, Ulysse Nardin sigue la positiva linea trazada en los últimos años, centrándose en los auténticos valores de su ADN histórico. EN dicho ADN figuran los relojes de estética clásica, los de carácter Marino y esta faceta, desconocida por mucha gente, de relojes vanguardistas, tanto desde el punto de vista estético como técnico.
En noviembre os anunciamos el Marine Torpilleur Military, un reloj con inspiración vintage que Ulysse también nos mostrará en el SIHH 2018. El Freak Vision se sitúa en el otro extremo estilístico y será sin duda uno de los grandes protagonistas del SIHH. Aparte de sus indudables cualidades técnicas, lo más importante de este reloj es que no se trata de un prototipo sin0o de un reloj de producción regular. Es importante recalcar este hecho ya que muchas veces cunado las marcas anuncian un reloj vanguardista se queda como un mero ejercicio de estilo que nunca llega a las vitrinas. Este no será el caso del Freak Vision.
Como he comentado al inicio, es inevitable la comparación con el Innovisión 2 que Ulysse Nardin nos mostró el año pasado. El concepto básico es el mismo y en su conjunto, el código estético también. Pero, como podéis apreciar en la imagen anterior donde se comparan ambos modelos, además de nuevos desarrollos técnicos existen notables diferencias estéticas, en mi opinión todas ellas positivas. vamos a analizarlas por partes.
Ulysse Nardin Freak Vison – la caja
Probablemente, el elemento más diferencial entre el Freak Vision y el Innovisión 2 es la caja. Aquí no hablamos de una evolución sino de un diseño totalmente nuevo. Lo más obvio a simple vista es la forma de las asas, que en lugar de la geometría recta del Innovision, crean una elegante curva que encaja a la perfección con el círculo perfecto del bisel y de la esfera.
La caja del Freak Vision mide 45 milímetros de diámetro, unas dimensiones notables pero que en el caso de un reloj vanguardista como es este no resultan extravagantes. El material elegido para la carrura de la caja, por lo menos para esta primera versión, es el platino, el más noble de los nobles metales. Dicha elección también denota la importancia y el prestigio que Ulysse quiere otorgar al Freak Vision.
Otro detalle de suma importancia desde el punto de vista estético es el código cromático. Si en el Innovisión 2 se combinaba el metal con el rojo, en el Freak Vision se recurre a un elegante azul que vemos aplicado el la carrura, en el bisel e incluso en la esfera. No es un detalle nimio ya que este tono le concede al Freak Vision una gran elegancia sin perder un ápice de su carácter vanguardista, dos conceptos estéticos muy difíciles de conjugar.
Para el bisel, Ulysse decide utilizar el titanio, aunque lo que predomina visualmente es el azul del caucho que recubre su mayor parte. Los tres grandes resalte también están realizados en titanio y no son meramente decorativos. No perdamos de vista que, al igual que el Innovisión, el Freak Vision carece de la típica corona y debemos utilizar el bisel para ajustar el tiempo. Un sistema de palanca permite bloquear el bisel para evitar manipularlo erróneamente.
El fondo de la caja también está realizado en titanio y zafiro, lo que permite observar el «Grinder» que es como denomina Ulysse a su innovador sistema de carga automática. Al igual que en el anverso, el bisel del fondo de la caja es giratorio y permite cargar manualmente el muelle motor del reloj.
La impermeabilidad del Freak Vision es de 3 bares. Se trata de una cifra modesta, pero no perdamos de vista que no se trata de un reloj de submarinismo, ni tan siquiera de finalidad deportiva. Supongo que a nadie se le ocurrirá adquirir un reloj de este tipo para bañarse en verano en la playa.