En 2012, y coincidiendo con el quincuagésimo aniversario de la misión Sigma 7 del programa Mercury de la NASA durante la cual el astronauta Walter «Wally» Schirra utilizó su propio Speedmaster, OMEGA lanzó al mercado la pieza que decidió bautizar como First Omega in Space y sobre la que os informábamos de manera extensa en este artículo de test. De los detalles tanto del guardatiempos en sí como de los hechos históricos que se sucedieron el 3 de octubre de 1962 y que condujeron a la manufactura a bautizar la pieza conmemorativa como «primer Omega en el espacio» ya os hablamos en el mencionado análisis de hace ya más de tres años. También sobre la historia de esta legendaria pieza de Omega en particular y de la relojería en general podéis documentaros ampliamente en uno de los primeros artículos que publicamos en Watch-Test, en nuestra sección de Relojes Legendarios, y que lleva por título Omega Speedmaster Professional: the Moonwatch. Es por este motivo que no repetiremos aquí todo lo mencionado en los artículos anteriores y me dedicaré de manera exclusiva a la presentación de la nueva pieza.
La nueva incorporación al ya extenso catálogo de Speedmaster toma como referencia absoluta el guardatiempos lanzado en 2012. De este modo y aunque la nota de prensa de la manufactura no comenta nada al respecto, damos por supuesto que las dimensiones de la caja mantienen los 39,7 mm de diámetro por 14 mm de altura. Es precisamente en la caja del reloj, que respeta el diseño del Speedmaster pre-Professional y renuncia a los protectores que aparecerían más tarde en el lado derecho de la carrura – entre corona y pulsadores del crono – donde Omega implementa la mayor novedad de esta pieza al sustituir el acero anterior – más fiel al guardatiempos original que inspira esta edición – por el Sedna™ Gold con el anillo del bisel manufacturado en cerámica marrón pulida y la escala taquimétrica en nitrito de cromo con acabado mate. Obvia decir el gran cambio en el aspecto visual de este reloj que este hecho aporta por sí solo.
A este cambio de materiales se les añade un no menos importante rediseño en lo que a la cromatografía de la esfera se refiere. Como no podía ser de otro modo, el Speedmaster que nos ocupa respeta de manera impecable la perfecta configuración y disposición de indicaciones en el dial que se ha convertido, en mi opinión personal, en uno de los más proporcionados del panorama relojero de todos los tiempos. No es fruto de la casualidad que su diseño haya permanecido a lo largo de sus ya más de sesenta años de historia. El color marrón de la cerámica del bisel taquimétrico se repite, a través de un tratamiento PVD, en los diales subsidiarios responsables de albergar el pequeño segundero a las 9 y los contadores de 30 minutos y 12 horas del crono a las 3 y a las 6 respectivamente. También encontramos este mismo color en el anillo perimetral correspondiente a la escala minutera en tanto que el resto de la esfera adopta una tonalidad opalina plateada con los índices horarios típicos del Speedy aplicados en el mismo material que el empleado para la caja.
Todas las agujas de las indicaciones toman el Sedna™ Gold desarrollado por Omega para su construcción, respetando las morfologías implementadas en el modelo de acero y, por extensión, en el reloj original, esto es, «Alpha» para las responsables de indicación de las señales horarias – horas y minutos, que incorporan además tratamiento en Super-LumiNova, y pequeño segundero – y «Batton» para las correspondientes a los contadores del crono – trotadora de segundos central y contadores de 12 horas y de 30 minutos. A la vista de las imágenes del nuevo reloj y comparándolas con la reedición de 2012 muchos podrían pensar que ni tan siquiera se trata del mismo modelo.
Al igual que sucedía en el modelo en acero, esta nueva pieza se producirá en Edición Numerada, lo cual no significa que se produzcan un número limitado de unidades por lo menos a priori. De esta numeración así como de las leyendas que dan testimonio de los hechos que originan la razón de este guardatiempos se encargan los grabados del fondo de la caja que serán idénticos a los que incorporaba la versión en acero. «THE FIRST OMEGA IN SPACE», «OCTOBER 3, 1962» y «NUMBERED EDITION No». Puesto que no disponemos de imágenes de la trasera del reloj, deberemos suponer que será del tipo ciego por dos motivos: el primero de ellos por tratarse de una pieza análoga en construcción a la anterior y, el segundo, por albergar en su interior el Calibre Omega 1861 reservado a los Speedmaster con este tipo de fondo (el implementado en los Speedy de fondo visto es el de referencia 1863). Siendo así, lo único que queda en el aire es conocer el material en el que se fabrica el medallón central del fondo de la caja, el destinado a albergar al hipocampo característico del Speedmaster. En el caso de que sea el Sedna™ Gold contribuirá, obviamente, a un aumento del precio de adquisición de este reloj que, a buen seguro, ya se verá prácticamente duplicado por el material empleado en la manufactura del resto de la caja. El conjunto se completa con una correa de piel marrón con pespuntes de color beige.