Como bien saben la inmensa mayoría de los aficionados a la relojería, la década de los 70 fue una época crucial para esta industria. Pero esos años fueron también la época dorada de la Fórmula 1. Gracias a la evolución tecnológica de los bólidos y a la aparición de pilotos como Lauda, Hunt, Stewart, Andretti o Fittipaldi, la audiencia creció exponencialmente. En la intersección entre ambos mundos se encontraba Heuer (predecesora de la actual TAG Heuer), proporcionando patrocinio y equipamiento a los pilotos. Aunque puede haber modelos Heuer más famosos que llegaron a las muñecas de los pilotos de Fórmula 1, ninguno fue más significativo que el legendario Calibre 11 Heuer Carrera con caja de oro. El director ejecutivo de la marca, Jack Heuer, tuvo la costumbre de regalar uno de ellos a determinados ganadores de carreras de Fórmula 1 a lo largo de los 70, unos relojes que, en sus diferentes versiones, se han convertido en leyendas entre la comunidad Heuer vintage. Ahora, como colofón a la celebración del 60.º aniversario del Carrera, TAG Heuer se inspira la referencia 1158CHN Carrera con caja C regalada al fallecido corredor sueco Ronnie Peterson para crear el nuevo y fascinante TAG Heuer Carrera Cronógrafo «Glassbox» en oro amarillo y esfera panda invertida.
Con unas medidas de 39 mm de ancho y 13,9 mm de grosor, la caja del nuevo TAG Heuer Carrera Chronograph «Glassbox» es idéntica a la que conocimos hace escasos meses (ver artículo dedicado). Sin embargo, el uso del oro amarillo le confiere un look muy particular que lo diferencia de sus congéneres en acero El contraste entre el acabado pulido de las superficies superiores y el cepillado de la carrura y laterales de la asas contribuye a la estética cohesiva general, mientras que el fondo de caja con cristal de zafiro aporta un peso y una sensación agradables al reloj. Además de una trasera con cristal de zafiro, cuenta con pulsadores de tipo pistón a las 2 y 4 horas que, igual que la corona a las 3 horas, están fabricados en oro. Su hermeticidad es de 10 bar (≈100 metros).
Aunque el cristal de zafiro abovedado y la ausencia de bisel tienden a dominar visualmente el diseño moderno de la caja Carrera en la mayoría de las versiones, el peso visual del oro y los tonos a juego de la caja y la esfera ayudan a que este elemento pierda relevancia visual respecto a las referencias en acero. A pesar que elimina parte del impacto estético del concepto “Glassbox”, éste es compensado (y potenciado) por el protagonismo absoluto del oro amarillo en caja y esfera.
Al igual que la caja, la esfera panda invertida del nuevo TAG Heuer Carrera Chronograph se apoya en gran medida en la fascinación del oro, enfatizada esta vez con una marcada textura. Puede que no capte el espíritu poco convencional y extravagante de la ancha côte de Geneve utilizada en la esfera dorada del famoso Carrera de Ronnie Peterson, pero el cepillado vertical de la nueva referencia es sorprendentemente atractivo.
TAG Heuer combina este cepillado con el brillo granulado del anillo perimetral convexo con la escala taquimétrica, que da paso al realce interior cóncavo con la escala de minutos/segundos. Por su parte, el simple azurage de las dos elevadas subesferas negras del cronógrafo ayuda a suavizar parte de la intensidad visual de la esfera. Por último, TAG Heuer opta por un pulido clásico para las agujas horarias y los índices aplicados facetados, todos ellos en oro, aportando a la esfera una dosis de brillo que se combina con las secciones pulidas de la caja.
Manteniendo el contraste, las manecillas de los dos totalizadores negros de 30 minutos y 12 horas a las 3 y 9 horas respectivamente también son de oro, mientras que la trotadora central y la manecilla del minimalista pequeño segundero a las 6 horas están lacadas en negro. Y aunque el objetivo es mantener la misma estética de los años 70, creo que si la indicación de fecha a las 6 en punto fuera con un disco negro en vez de blanco, probablemente se integraría mejor en el diseño general.
En su interior encontramos el calibre TH20-00, un mecanismo cronógrafo automático con una excelente reserva de marcha de 80 horas a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz). Curiosamente, TAG Heuer renuncia a cualquier tipo de detalles dorados en este mecanismo, optando por un limpio diseño en acero que incluye Côtes de Genève para los puentes y un rotor esqueletado con la forma del escudo de TAG Heuer.
Para completar el look lujoso pero deportivo, TAG Heuer entrega el nuevo Carrera Chronograph en oro con una clásica correa perforada de tipo rally en piel de becerro de color negro intenso. Su precio de venta es de 21.750 €.
