Cada dos años, los aficionados a la relojería tienen el punto de mira en la subasta benéfica Only Watch. Y no porque puedan comprar las exclusivas piezas únicas que las firmas, sino porque muchas veces nos sorprenden con piezas geniales que nunca saldrán al mercado. Muchos de estos relojes son simplemente variaciones de modelos existentes, pero eso no significa que algunos de ellos no merezcan toda nuestra atención. Un claro ejemplo de ello es el Tudor Black Bay GMT One: es el mismo Black Bay GMT que todos conocemos, con la «única» diferencia del acabado envejecido de la caja, brazalete, esfera… y movimiento.
Si los relojes con caja de bronce y su pátina parecen rescatados de un pecio del siglo XIX, este Tudor de acero envejecido bien podría haber sido desenterrado junto a una espada templaria. Y si tenemos en cuenta los precedentes de anteriores ediciones Only Watch (2015, 2019) que derivaron en referencia de producción habitual, bien podríamos ver este tipo de acabado vintage en futuros modelos de la colección. Según la marca, el sorprendente acabado de caja y brazalete que es el resultado de «una técnica secreta de envejecimiento del acero inoxidable».
El GMT One tiene una caja de acero y un brazalete idénticos a los del modelo estándar, excepto por el tratamiento de la superficie y la trasera de zafiro. Ambos están recubiertos con una capa negra que luego se desgasta parcialmente de forma aleatoria mediante el pulido en tambor. El resto del reloj tiene un tratamiento similar para darle una apariencia vintage. El anillo del bisel es de acero envejecido con la escala grabada, mientras que la esfera es de color negro mate con un acabado de aspecto granulado. Por su parte, los puentes, rotor y la placa base también exhiben el mismo envejecido.
En la esfera podemos leer GMT Master Chronometer, lo que significa que el movimiento estándar MT5652 se ha actualizado para poder ofrecer este certificado según lo define el Metas, uno de los estándares más exigentes de la industria, con una precisión de 5 segundos (0 +5) y una resistencia a los campos magnéticos hasta los 15.000 Gauss, además de una excelente reserva de marcha de 70 horas.
El precio estimado de venta en la subasta de este Tudor se sitúa entre los 4.000 y 8.000 CHF, aunque el valor final seguro que multiplicará esta cifra.
