Una vez más la historia se repite y Omega se erige como uno de los claros vencedores, caso de tratarse de una competición, en la última edición de Baselworld recientemente finalizada. Todos recordaréis, o por lo menos eso creo, la en mi opinión excelente Colección Speedmaster’57 presentada hace justamente un año o el también Speedmaster «Dark Side of the Moon» con su caja de cerámica negra. Adicionalmente a la novedad que todos estos guardatiempos representaban al respecto del diseño de sus cajas y diales, la verdadera importancia recalaba en el hecho de que Omega continuaba con su habitual y sana práctica de cumplir con lo prometido: industrializar la fabricación de los calibres Co-Axiales hasta tal punto que pudieran implementarse en todos los guardatiempos de la manufactura cumpliendo, además de con los requisitos técnicos, con una premisa elogiable hasta la saciedad y sobre la que se asientan las verdaderas obras de ingeniería, no aumentar el precio del producto. Como muy bien decía uno de mis profesores en la escuela de ingenieros, un buen ingeniero no es aquél que consigue desarrollar algo nuevo, sino aquél que lo hace a un mínimo coste. Voilà.
Os seré sincero, esa aguja en forma de rayo y alternando los tramos negros y amarillos me resultaba, personalmente, demasiado estridente. No obstante, el Seamaster Aqua Terra 15.000 Gauss presentado también en 2013 suponía toda una primicia a nivel mecánico por su nuevo calibre 8508 dotado de un anti-magnetismo capaz de proteger al reloj de campos magnéticos de hasta 15.000 Gauss. Más allá de este valor, lo sorprendente de este hecho respondía a que Omega no lo había conseguido recurriendo a la típica caja de hierro dulce (que dicho sea de paso, de manera habitual tan sólo consigue inmunidad hasta unos 1.000 Gauss) sino que lo hacía fabricando las partes sensibles del movimiento a los efectos de los campos magnéticos tomando como base materiales no ferrosos y, por extensión, no magnetizables. Durante la presentación de este preciso modelo, el director de la marca en España anunciaba que, al igual que ya había sucedido con los calibres Co-Axiales, esta nueva tecnología se iría implementando de manera paulatina en los guardatiempos de la manufactura. Os seré sincero de nuevo y, aunque ni por asomo fue escepticismo, sí pensé que el proceso sería considerablemente más largo de lo que en realidad ha sido.
Tan sólo un año después de la presentación al mundo de la relojería de esta tecnología, Omega ha conseguido industrializar la producción de estos calibres dando lugar a una nueva era que vendrá marcada indiscutiblemente por dos términos: Master Co-Axial. A la precisión aportada por la espiral de silicio (Si14), escape Co-Axial, certificado de cronómetro por el COSC y 4 años de garantía, se añade ahora la inmunidad del movimiento a campos magnéticos con registros de hasta 15.000 Gauss o, lo que es lo mismo, nada más y nada menos que 1,5 Tesla. Una vez más, la repercusión sobre el precio de venta resultante de aplicar esta tecnología es ciertamente indetectable. Desde un punto de vista de prestaciones, Omega ha asestado un considerable golpe de efecto a sus competidores y ya en este 2014 presenta un total de 5 calibres Master Co-Axial (8400/8401, 8500/8511 y 8520) montados en un total aproximado, si no me falla la memoria, de 70 referencias.
Seamaster 300 Master Co-Axial.
Si a las prestaciones comentadas en la introducción de este artículo les añadimos un valor de estanqueidad de 300 metros y un diseño fiel al modelo original de este icónico diver de 1957 obtenemos, en mi opinión, la combinación casi perfecta (dejaremos margen para futuras mejoras). Presentado en una caja de 41 mm de diámetro completamente simétrica y manteniendo la magnífica legibilidad del dial, las seis referencias presentadas del Seamaster 300 Master Co-Axial suponen la reunión de todas las nuevas tecnologías desarrolladas por Omega durante los últimos años.
Por lo que respecta a los materiales de manufactura de la caja, las versiones disponibles responderán al acero, titanio grado 5 o acero combinados con Sedna Gold, titanio grado 5, Sedna Gold y, por último, una edición limitada a 357 unidades en platino 950. ¿Por qué 357 unidades? … «Sencillamente» por la combinación de las siguientes cifras: 300 por el valor de estanqueidad de la caja y 57 por los dos últimos dígitos del año de origen de este guardatiempos. Por lo que respecta a los nuevos calibres Master Co-Axial equipados, las cuatro primeras versiones albergarán el de referencia de 8400, en tanto que los dos últimos lo harán con el 8401.
La tecnología aplicada para implementar la escala taquimétrica en el bisel giratorio unidireccional manufacturado en cerámica negra, es donde Omega aplica otras de sus innovaciones: Liquidmetal para todas las referencias excepto en aquellas que utilizan el Sedna Gold en sus cajas, que hacen lo propio con la tecnología Ceragold desarrollada para la aplicación de oro de 18K sobre la cerámica. Por último, el brazalete montado en el nuevo Seamaster 300 incorpora un cierre del tipo mariposa dotado de un microajuste de seis posiciones.
Seamaster Aqua Terra 150M Master Co-Axial.
En realidad se trata del modelo que tuvo el privilegio de ser el elegido para presentar al mundo la nueva tecnología anti-magnética de Omega. En este 2014, el Seamaster Aqua Terra 150M Master Co-Axial se convierte en el modelo con más representación en esta nueva era de la manufactura con dos modelos destinados principalmente al público masculino, en cajas de diámetro de 41,5 y 38,5 mm, y uno al mercado femenino albergado en una caja de 34 mm.
En el caso de los modelos masculinos los materiales disponibles para la caja son acero con oro rojo, acero con oro amarillo y acero, con diales lacados en negro, plata, azul, gris o champaña decorados con el característico patrón «Teak» de la Colección Aqua Terra que emula la madera de teka utilizada en la superficie de la cubierta de los yates. Las indicaciones llevadas al dial son las de horas, minutos y segundos centrales con fechador por ventanilla a las 3. En este caso, los calibres Master Co-Axial albergados son el 8500 o su variante 8511 en función de la versión de caja.
Tres son también las opciones en cuanto al material de la caja para el modelo femenino y responden a una combinación de acero con Sedna Gold, una segunda combinación de acero con oro amarillo y, finalmente, acero. Las opciones en cuanto a correas consisten en un brazalete a juego con los materiales empleados en la caja o bien correa de piel con efecto madreperla blanca a juego con el dial en el que encontramos las mismas indicaciones que en las versiones masculinas alterando la posición del fechador que pasa a la altura de las 6. El calibre albergado es el de menores dimensiones de la nueva serie y responde a la codificación 8520.
Speedmaster Moonwatch Titanium.
Primer Moonwatch en caja de titanio, su nombre completo responde al de Speedmaster Professional Apollo 11 45th Anniversary Limited Edition. Con un total de 1969 unidades en conmemoración del 45 Aniversario del alunizaje, la caja de este Speedmaster respeta los 42 mm de diámetro a la vez que toma el titanio gris de grado 2 como material de base de su manufactura. Este color del metal no consiste en una simple deposición sobre la superficie sino que consiste en un tratamiento que afecta por igual a toda la estructura del titanio, es decir y según pudimos comprobar en vivo durante la presentación, si realizamos un corte transversal de la caja, el color gris es visible en toda la sección. Otra característica particular de este modelo es el acabado de la caja, cepillado en su totalidad en lugar de combinar con las superficies pulidas del modelo original.
En cuanto al dial de este Moonwatch presenta la icónica y perfecta configuración tri-compax que luce desde sus inicios pero esta vez con un peculiar y atractivo tratamiento con PVD de color negro, obteniendo los índices de la escala minutera así como los distintos elementos de los diales subsidiarios mediante la aplicación de un láser especial. Las agujas, como los índices aplicados en las posiciones horarias, son de oro rojo con Super-LumiNova en la zona interior de las primeras.
Otra de las características que hacen de este Speedmaster Professional una pieza especial es su bisel, fabricado en Sedna Gold con un anillo de cerámica negra mate sobre el que se imprime la escala taquimétrica que otorga el término «Speedmaster» al Moonwatch. El fondo de la caja es ciego y en su interior se alberga el calibre 1861, el mismo que podemos encontrar en la longeva referencia 3570.50.00 de este modelo.
De Ville Trésor.
La última de las novedades masculinas de Omega para este 2014 es otra reedición de uno de los modelos de la manufactura, en esta ocasión del De Ville Trésor lanzado en 1949 y que albergaba en su interior el legendario calibre 30 mm. La versión de este año mantiene la caja estilizada de su predecesor con un diámetro de 40 mm y manufacturada en versiones que toman el Sedna Gold, el oro amarillo o el oro blanco como materiales de base para su construcción.
La esfera, opalina plateada y ligeramente abombada en todas las referencias, presenta un delicado decorado vintage «Clous de Paris». También los índices aplicados siguen la curvatura del dial y están fabricados en el mismo material que la caja. Sin lugar a dudas, la más elegante de las novedades de este año en lo que a Omega se refiere, incorpora también uno de los nuevos calibres Master Co-Axial, el 8511 en esta ocasión, que permite llevar al dial las indicaciones de horas, minutos y segundos centrales con fechador por ventanilla a las 6. La correa, en piel de aligátor marrón o negra, incorpora un cierre en oro a juego con el material de la caja.
Antes de pasar a las novedades de las colecciones femeninas, os debo comentar que en este artículo dedicado a las novedades generales de Omega, he obviado el referirme a los nuevos Speedmaster Mark II ya que, dado que fueron la novedad que la manufactura presentó como Pre-Basel, ya les dedicamos un artículo en su día.
Colecciones Femeninas.
Sencillamente exquisitas en mi opinión las nuevas piezas que Omega incorpora a sus colecciones destinadas, única y exclusivamente, a su público femenino. Esta exquisitez se consigue, además, sin renunciar a la mecánica implementada en los modelos masculinos.
En primer lugar, y ya tratada como avance Pre-Basel, la nueva Colección Constellation Pluma en caja de 27 mm con diales manufacturados en madreperla de tonalidades blanca (la natural de este material), dorado, champaña o azul, decorados con un patrón de líneas onduladas que recuerdan a las formas de una pluma.
Horas, minutos y segundos centrales, con un discreto fechador por ventanilla a las 3 son las indicaciones que permite llevar a la esfera el calibre Master Co-Axial 8520, el mismo que el albergado por el modelo Seamaster Aqua Terra 150M de 34 mm. Estanco a 100 metros, las posiciones de los índices horarios, a excepción de la correspondiente a las 3 ocupada por el fechador, responden a once diamantes engastados sobre pequeños soportes circulares en oro.
Por último, la Colección De Ville Prestige «Butterfly» presentada en una caja de diámetro ligeramente mayor que la anterior, 27,4 mm en este caso y manufacturada en versiones de acero o bicolor combinando el material anterior con oro amarillo o oro rojo. El dial, plateado o champaña, está decorado con motivos de mariposas inspirados en la cultura tradicional china y obtenidos gracias a la aplicación de la técnica conocida como «ramolayage». Existe una segunda referencia en esta colección, en caja de 32,7 mm manufacturada en versiones de acero, oro amarillo o combinación de oro rojo con acero, en la que el dial toma la madreperla blanca como material de base.
Realmente extenso ha resultado el artículo en el que pretendía presentaros todas las novedades de Omega de manera general, pero lo cierto es que no podía ser de otro modo dado el elevado número de piezas presentadas y el calado de los corazones mecánicos que albergan. Largo y tendido hablaremos de manera independiente de cada uno de estos modelos y de los Calibres Master Co-Axial en próximas entregas. Mientras tanto, no nos queda más que felicitar, un año más, a Omega por su inestimable aportación a la Alta Relojería.