Ayer especulaba sobre lo que las imágenes semiocultas del video de la gran novedad de Omega en este Baselworld 2014. Ahora ya se ha desvelado oficialmente y aunque no sirva de precedente, todas mis expectativas se han cumplido, incluso las más optimistas. Ha nacido el Seamaster que todos los omeguistas soñaban: el nuevo Seamaster 300
La receta no puede ser más simple, coherente y ambiciosa al mismo tiempo. Tomamos como modelo el precioso Seamaster 300 original de 1957. Lo plasmamos casi como un calco aplicando las últimas tecnologías y acabados. Utilizamos la cerámica para su bisel, la parte más expuesta de un reloj. Con todos estos elementos externos encapsulamos el nuevo calibre 8400 y ya tenemos el que, junto con el Nautilus 5990, será sin ningún género de dudas el gran protagonista de este Baselworld 2013.
Todo lo anterior significa que estamos ante un reloj totalmente amagnético, concretamente hasta 15.000 gauss, cargado de silicio y con un hermeticidad de 30 bares, o lo que es lo mismo, el reloj perfecto para todo tipo de uso. Este record de amagnetismo ya lo vimos en la presentación del Seamaster Aqua Terra 15.000 Gauss, que consistía en un nuevo calibre cuyos componentes eran en su totalidad inmunes al magnetismo, algo totalmente distinto de los habituales sistemas anti-magnéticos consistentes en una jaula de hierro dulce que envuelve el movimiento y que no llegan ni de lejos a esta cifra de resistencia.
Si a todo ello le sumamos el escape co-axial, su doble barrilete que proporciona 60 horas de reserva de marcha, su espiral de silicio, el bisel de cerámica, un perfecto diámetro de 41 milímetros y un grosor que, aunque sin confirmar, se adivina como mucho más contenido que en el Planet Ocean… ¿Que más se puede pedir?… no se me ocurre nada. Solo esperar a noviembre que es cuando este nuevo Seamaster 300 llegará a las vitrinas de los distribuidores oficiales de Omega.
No me extiendo más, porque obviamente este Seamaster merece un futuro análisis en profundidad.
