Los Omega De Ville Trésor llegan a las boutiques
La línea más clásica y elegante de Omega ya se encuentra disponible. Las seis versiones hasta ahora presentadas de los De Ville Trésor combinan diferentes metales y esferas con la exquisitez mecánica de los calibres Master Co-Axial.
Hace poco más de un año, Omega presentó el De Ville Trésor 125th Anniversary Edition, una edición limitada lanzada para celebrar el 125 aniversario del calibre Omega y de Omega como marca. Este espectacular y elegante reloj en oro amarillo y esfera esmaltada en rojo burdeos (la primera vez en Omega) se presentó en sociedad en el evento privado que tuvo lugar en Biel y al que Watch-test tuvo el honor de asistir (aquí podéis leer el artículo que escribió Jordi). En este Trésor debutó un nuevo calibre, el Master Chronometer 8929, el primer calibre de esta serie que implementa un remonte manual.
En los meses siguientes se lanzaron dos versiones para la colección estandar basadas en el Trésor 125 aniversario, también en oro e implementando el mismo calibre 8929, además de cuatro referencias en acero que le sumaba la función de fecha gracias a su calibre 8910. Y es ahora cuando estos seis Omega De Ville Trésor Master Chronometer de 40 mm llegan a las boutiques. Antes de repasarlos, demos un breve paseo por su historia.
Trésor, 70 años de historia
La línea Trésor vio por primera vez la luz en 1949 y se caracterizó por albergar uno de los calibres más legendarios de Omega: el Calibre 30 mm. Diseñado diez años antes bajo la dirección de Henri Gerber por Henri Kneuss, un autodidacta que jamás asistió a una escuela de relojería, este movimiento se convirtió en toda una referencia adquiriendo el protagonismo que en 1894 había tenido el Calibre 19 líneas en los relojes de bolsillo de la época. Sus prestaciones fueron optimizadas maximizando los diámetros del barrilete y del volante para mejorar la regulación y las dimensiones de los engranajes fueron objeto de importantes reducciones para mejorar la transmisión de la energía. El Calibre 30 mm montaba el escape más pequeño disponible por aquel entonces.
La segunda parte de la historia se inicia en 1960 con el nacimiento de los De Ville, descendiente directo del Seamaster. Inicialmente, el concepto De Ville estaba reservado a los catálogos de la marca y se utilizaba simplemente para distinguir a los nuevos modelos de sus antecesores Seamaster, que montaban una caja de estructura monobloque en la que carrura y tapa trasera formaban una sola pieza de manera que la caja solo podía ser abierta a través del bisel. Tres años después, el término De Ville se añadía al Seamaster en los diales a requerimiento de Norman Morris, agente de Omega en EEUU. Finalmente, en 1967, desaparecía la leyenda Seamaster y la Colección De Ville tomaba las riendas de su propia existencia.
Fue en 2014 cuando Omega presentó su nuevo De Ville Trésor, manteniendo las líneas y materiales que en su día le definieron exteriormente y lo convirtieron en un reloj de carácter elegante por derecho propio.
En acero, oro amarillo, oro Sedna, diamantes…
La clásica y elegante caja de 40 mm se ofrece acero, oro amarillo y oro Sedna. Curiosamente, son únicamente las versiones en acero las que reciben la opción de un bisel engastado en diamantes, quizás porque unir oro y diamantes sería una combinación demasiado ostentosa tratándose de relojes masculinos. Todas ellas se entregan con una correa de aligator.
Y es esta misma diferencia en el metal de la caja, acero u oro, la que marca si el reloj implementa o no la controvertida complicación de día del mes. Para unos, entre los que me cuento, prevalece su indiscutible funcionalidad y utilidad diaria, mientras que para otros resulta un estorbo que no hace sino ensuciar la limpieza de la esfera de tres agujas.
Las referencias en acero recurren a dos esferas bien diferentes. La primera y más llamativa es de color azul que además exhibe un particular texturizado que personalmente encuentro sumamente atractivo, tanto por su diseño como por su virtud de ofrecer algo diferente sin romper la discreción del reloj. La segunda opción es una más habitual esfera plateada opalina. Ambas esferas disponen, como ya hemos comentado, de una versión con bisel engastado en diamantes.
En su interior se aloja el Calibre Master Co-Axial 8910, un mecanismo certificado por el METAS de remonte manual y con 72 horas de reserva de marcha. Muestra las funciones de horas, minutos, segundero central y ventana de fecha a las 6 horas.
Los dos De Ville Trésor Master Chronometer en oro ofrecen una estética bien diferente. Mientras la caja de oro amarillo se combina con una esfera marfil, la de oro Sedna luce una esfera gris, ambas obtenidas mediante el uso de la técnica de esmaltado Grand Feu.
Su interior alberga el Calibre Master Co-Axial 8929, un movimiento certificado por el METAS, de remonte manual y con una reserva de marcha de 72 conseguidas gracias a dos barriletes montados en serie. Las indicaciones se limitan a las de horas, minutos y segundos. A diferencia del 8910 con fecha de las referencias en acero, el 8929 incluye un puente de volante en oro Sedna.
Referencias y precios
- Ref. 435.13.40.21.03.001: caja de acero, esfera azul, correa de piel azul. Calibre Master Co-Axial 8910 – 6.200 €.
- Ref. 435.13.40.21.02.001: caja de acero, esfera plateada, correa de piel negra. Calibre Master Co-Axial 8910 – 6.200 €.
- Ref. 435.18.40.21.03.001: caja de acero, bisel engastado con diamantes, esfera azul, correa de piel azul. Calibre Master Co-Axial 8910 – 11.200 €.
- Ref. 435.18.40.21.02.001: caja de acero, bisel engastado con diamantes, esfera plateada, correa de piel negra. Calibre Master Co-Axial 8910 – 11.200 €.
- Ref. 435.53.40.21.09.001: caja de oro amarillo, esfera marfil esmaltada Grand Feu, correa de piel marrón. Calibre Master Co-Axial 8929 – 15.000 €.
- Ref. 435.53.40.21.06.001: caja de oro Sedna, esfera gris esmaltada Grand Feu, correa gris oscuro. Calibre Master Co-Axial 8929 – 15.000 €.
Y como reza este artículo, todas ellas ya están disponibles en las boutiques Omega. Sin lugar a dudas, mis preferencias se decantarían por el acero y la esfera azul, y sin diamantes, of course!.