Sedna™ Gold es el nombre con el que Omega ha bautizado a su nueva aleación, la cual se identifica con el oro rosa de 18 K dado su porcentaje en oro mayor al 75%. Los otros dos componentes de esta aleación son los responsables de las características que distinguen a este nuevo material del oro rosa convencional: el cobre y el paladio. Mientras que la justa proporción del primero es a la que el Sedna™ Gold debe su particular color rosa, el segundo le otorga que su brillo y estado general sea mucho más duradero que el del oro convencional.
Esta nueva aleación, desarrollada por un equipo de metalúrgicos y científicos de varias de las empresas del Grupo Swatch, toma su nombre de un cuerpo transneptuniano cuya superficie se ha descrito como una de las más rojas del Sistema Solar y que, a su vez, debe su nombre a una diosa Inuit (esquimal) sobre la que se dice habita en el fondo del Océano Glacial Ártico.
Como sucede con la totalidad de los avances tecnológicos de los que Omega es responsable en la Alta Relojería , el nuevo material no consiste en un mero estudio o de algo que, posiblemente, pudiéramos ver integrado en un futuro en algunas de sus piezas. Este Sedna™ Gold es un hecho tangible que la manufactura ya implementa en uno de sus guardatiempos. Concretamente, el elegido como pionero para incorporar por primera vez esta aleación ha sido el que representa, desde su lanzamiento en 1952, a una de las históricas colecciones en el catálogo de Omega: la Colección Constellation.
En realidad, el nuevo Constellation Sedna hereda todas las características del anterior modelo Constellation Chronometer a excepción, obviamente, del material de su caja. Con un diámetro de 38 mm, Omega incluye la referencia que corresponde a este guardatiempos, la 123.53.38.21.02.001, en la vertiente masculina de esta Colección aunque, sin lugar a dudas, tanto por sus dimensiones como por su diseño esta pieza no desentonaría en la muñeca del público femenino. Tan sólo a modo de observación para todos aquellos que no estéis familiarizados con los Constellation de Omega, comentar que, mientras los modelos masculinos presentan un diámetro estándar de 38 mm, los destinados a las féminas lo hacen con uno de 35 mm.
Pulida en su totalidad, a excepción de su bisel cepillado sobre el que se graban en bajorelieve los numerales romanos que identifican las distintas posiciones horarias, la caja del Constellation a la vez que elegante, presenta un diseño de apariencia compacta dada la ausencia de las habituales asas que permiten asirla a la correa.
Sobre el dial «pie-pan» plateado de esta pieza, inspirado en el primer modelo de la colección, se representan las indicaciones de horas, minutos y segundos en configuración central, complementadas con un fechador por ventanilla a las 3. Tanto las tres agujas, de morfología «dauphine», como el marco de la ventana de este fechador, están también manufacturadas tomando la nueva aleación como material de base. Especial atención merece, en mi opinión personal, el complejo mecanizado y acabado que a buen seguro han requerido los índices facetados y aplicados sobre el dial. Estos índices, conjuntamente con el logotipo de la manufactura a las 12 y el cierre de la correa, completan la totalidad de los elementos que toman la nueva aleación como material de base para su construcción.
El fondo de la caja es del tipo visto y monta un cristal de zafiro con tratamiento antireflejos. La estanqueidad del conjunto respeta la inherente de esta colección por lo que se mantiene los 100 metros.
El diseño del Constellation siempre se ha caracterizado por su corte eminentemente elegante, con un dial sobrio y dotado de una alta legibilidad. Estos factores, combinados con los atributos implícitos a una caja manufacturada en cualquier material noble, que no sea el oro blanco o el paladio ya que son razonablemente confundibles con el acero, convierten a la práctica totalidad de las 39 referencias existentes anteriormente en la colección en relojes con una polivalencia algo penalizada si tenemos en cuenta que, adicionalmente, todas se completan con brazaletes fabricados en el material correspondiente a la caja de cada una de las versiones .
Es en este aspecto en el que, precisamente, el nuevo Constellation añade enteros en mi valoración personal al ver aumentada su polivalencia gracias a la impecable correa de piel de aligátor marrón que monta.
Por lo que respecta al corazón del nuevo Constellation Sedna, sigue siendo el calibre Co-Axial 8500/8501 albergado en el interior de los guardatiempos de la línea Chronometer de la Colección Constellation. Este calibre – 8500 para las versiones en caja de acero y 8501 para las correspondientes a cajas de oro – formado por un total de 202 componentes, fue lanzado por primera vez en el año 2007 alojado en el interior de lo que supondría una nueva línea de guardatiempos dentro la Colección De Ville: los Hour Vision.
Poco que añadir a la mucho ya comentado sobre la saga de calibres Co-Axiales de Omega y sus excelencias: escape Co-Axial con espiral de silicio (Si14), certificado COSC y rotor bidireccional con dos barriletes que proporcionan una reserva de marcha de 60 horas. Respecto a la frecuencia de oscilación del volante es la atípica de 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz). Como particularidad a nivel realmente práctico de este calibre 8501, comentar que el ajuste de la hora puede realizarse de manera que la manecilla de las horas puede moverse de manera independiente a las responsables de minutos y segundos mientras sigue latiendo el movimiento.
Este nuevo Constellation Sedna verá la luz en una Edición Limitada a 1952 unidades, cifra que coincide con el año del lanzamiento del primer modelo de la colección, y tendrá un precio de venta recomendado de 15.960 €.