Mazinger Z y Afrodita A, Pedro y Heidi, Jackie y Nuca, … JJOO y … Omega. Aunque este juego de asociaciones inicial parezca más un capítulo del ahora archiconocido «Yo fui a EGB», la verdad es que la última pareja de la serie no puede ser más cierta habiendo superado, además, las barreras del tiempo a las que sí sucumbieron los dibujos animados de mi infancia (sólo fines de semana). En fin, la cuestión es que el pasado miércoles, 6 de abril de 2016, los Juegos Olímpicos Modernos cumplían nada más y nada menos que 120 años y Omega aprovechaba la efemérides para recordarnos que, por una edición más, y ya sumarán 26 desde 1932, actuará como Cronometrador Oficial de los JJOO de Río 2016.
Haciendo un poco de historia y reproduciendo la información contenida en la nota de prensa, el 6 de abril se cumplieron 120 años de la inauguración en Atenas de los primeros Juegos Olímpicos modernos, conocidos como los Juegos de la I Olimpiada. Desde que el sueño de Pierre de Coubertin – el padre de los Juegos modernos – se convirtiera en realidad en 1896, han tenido lugar muchos cambios tanto en el número de atletas participantes, como en las disciplinas y la forma de cronometrarlas.
1932 fue el primer año en el que una compañía privada se encargó de cronometrar todos los eventos en los Juegos Olímpicos. Fue en Los Ángeles, y OMEGA tuvo el honor de ser la encargada de suministrar un profesional de cronometraje y 30 cronógrafos de alta precisión que previamente habían sido certificados por el Observatorio de Neuchâtel.
En 26 ocasiones desde 1932, OMEGA ha cumplido el papel de cronometrador oficial en los Juegos Olímpicos. El próximo 5 de agosto arrancarán los primeros Juegos Olímpicos que se celebran en América del Sur y, mientras la atención del mundo se centra en Río de Janeiro, OMEGA asumirá su función por vigesimoséptima vez.
A lo largo de su historia como cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos, OMEGA ha ayudado a capturar algunos de los más notables momentos deportivos. La victoria es en ocasiones una cuestión de centésimas, y en Río de Janeiro las cifras hablan por sí solas: habrá 335 marcadores específicos, 79 marcadores genéricos, 480 profesionales de cronometraje, 450 toneladas de material y 200 km de cables y fibra óptica.