Omega Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph
Omega presenta el Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph para conmemorar la 36ª edición de la regata de vela por excelencia..
El Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph es el reloj que Omega ha preparado con motivo de la 36ª edición de la legendaria Copa America de vela, cuyo desafío final está a punto de iniciarse.
La final de esta edición de la America’s Cup, que se celebrará en la ciudad Neozelandesa de Auckland del 6 al 15 de marzo, enfrentará al equipo defensor del título, el Emirates Team New Zealand, con el Luna Rossa Prada Pirelli, vencedor de la clasificatoria previa (PRADA Cup) que se ha celebrado el pasado día 22 de febrero.
En pocas ocasiones el lanzamiento de un reloj está tan justificado ya que la vinculación de Omega con esta edición de la America’s Cup se produce por partida doble; como reloj oficial de la competición y como Partner del equipo Emirates Team New Zealand, vigente defensor del título.La base que ha elegido Omega para el Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph no podía ser más idónea ya que la Seamaster 300M es la colección de carácter acuático profesional histórica de su catálogo y además, con esta última renovación, ha sido y es la gran protagonista de la manufactura suiza en estos dos últimos años.
Como en todos los demás aspectos, la elección de los materiales se ha basado en criterios puramente funcionales. Así, para la caja se ha optado por el acero y para el bisel por la cerámica, un material que otorga a este elemento una práctica inmunidad a los arañazos. El diámetro es de 44 milímetros, un tamaño considerable pero plenamente justificado por el carácter de instrumento del Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph.
Una caja de mayor tamaño permite una mayor superficie de esfera, lo que deriva en un espacio aumentado para albergar las indicaciones y en consecuencia de su legibilidad. En el caso de la esfera de este America’s Cup Chronograph, destaca la función específica Regata de cuenta atrás que nos ofrece, una medición imprescindible para calcular de forma precisa la salida en una competición de vela. Esta se indica mediante un contador ubicado a las 3 horas y eficientemente destacado por su color rojo. Una ventana en su parte inferior nos indica los minutos y la gruesa aguja roja los segundos.
Todo lo que he comentado hasta ahora no es nuevo en el catálogo de Omega ya que en él encontramos nada menos que 10 versiones del Seamaster Diver 300M Chronograph que nos ofrecen múltiples combinaciones de materiales y colores. Pero, esta versión America’s Cup se aparta de lo que estamos habituados en la mayoría de ediciones conmemorativas y ofrece mucho más que una variante estética de un reloj existente. El Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph ofrece dos funciones inéditas, algo tan coherente con este cronógrafo como inesperado.
Chrono Lock es la denominación que da Omega a la primera de las novedades que nos aporta el Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph. Su nombre es muy explícito ya que su función es bloquear la funcionalidad de los pulsadores del cronógrafo para evitar cualquier manipulación accidental de ellos. En un reloj instrumento, y más en uno de buceo profesional como es este caso, todo tipo de seguridad siempre es bienvenida ya que puede evitar errores o desastres, ya sea a nivel competitivo o a nivel de seguridad.
Aquí de nuevo nos topamos con el gran inconveniente generado por la ausencia de eventos presenciales, de no poder tener en la mano las novedades que nos presentan las marcas. Omega no precisa cuál es el funcionamiento del Chrono Lock y por tanto no puedo asegurar si actúa a nivel externo en los pulsadores o lo hace internamente en el movimiento del cronógrafo.
Esta función se activa y desactiva mediante lo que parece una palanca corredera similar a la que utilizan los relojes con sonería. Esta corredera, ubicada en el exterior de la carrura de la caja, a una altura entre las 8 y las 9 horas, tiene dos posiciones, en las cuales se bloquea y desbloquea la funcionalidad de los pulsadores del cronógrafo. El conjunto que crea esta corredera, unido a la corona, los dos pulsadores del cronógrafo y la corona de la válvula de helio situada a las 10, conceden a este cronógrafo una imagen de instrumento extrema, algo plenamente coherente con su finalidad.
Hasta hace pocos años, la facilidad de cambio de correa de un reloj era algo que obviaban la totalidad de las marcas. En el mejor de los casos, era necesario un mini-destornillador de relojero y una mínima destreza para actuar sobre los tornillos que fijan el pasador.
En la mayoría, era imprescindible una herramienta de relojero con punta en forma de horquilla de dos puntas. Aparte de requerir una mínima habilidad, puedo afirmar que, salvo en el caos de relojeros de alto nivel, es imposible realizar la operación sin arañar la carrura del reloj. Cierto es que esta parte de la carrura nunca se ve porque la correa o el brazalete obstruyen su visión, pero esa algo que solo pensarlo pone los pelos de punta a cualquier apasionado de la Alta Relojería.
Afortunadamente, esto ha cambiado y ya quedan pocas marcas de alto nivel que no dispongan de un sistema que permita fijar y retirar la correa o el brazalete sin ningún tipo de instrumento ni de habilidad personal. Los sistemas implantados por cada firma tienen su propia denominación, pero básicamente el principio siempre es el mismo; el de un pulsador o elemento deslizante que retrae el pasador de la correa o brazalete y permite extraerlos con toda facilidad.
Si pensamos que hasta hace poco la mayoría de propietarios de un reloj necesitaban acudir a un distribuidor oficial de la marca para que les cambiara la correa o el brazalete. Si pensamos en ello apreciaremos la importancia de estos nuevos sistemas de cambio rápido. Ahora podemos disponer en casa de varias correas o brazaletes para cada reloj y cambiarlos fácilmente a diario si nos apetece.
El cambio de sistema de sujeción no solo afecta a cuestiones estéticas sino también a las funcionales y prácticas. En el caso de este Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph, es más una cuestión estética que funcional ya que tanto la correa de caucho como el brazalete de acero que proporciona Omega con el reloj ofrecen similares prestaciones. Por contra, aunque estemos hablando de un reloj extremadamente deportivo, con el brazalete resultará más adecuado si lo queremos vestir en ocasiones más o menos formales.
El Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph equipa el calibre 9900, que cuenta con la distinción Co-Axial Master Chronometer, que entre otras cosas garantiza una resistencia a campos magnéticos de hasta 15.000 gauss. Su espiral está realizada con silicio, la frecuencia de oscilación de su volante es de 4 Hz y ofrece una reserva de marcha de 60 horas que se obtiene mediante un sistema de doble barrilete.
Desde su lanzamiento en el año 2016, se han realizad algunas variantes de este calibre, pero curiosamente Omega mantiene su referencia publica como simplemente 9900. Este es el caso de este cronógrafo, que como he comentado ofrece la lectura de los minutos del cronógrafo mediante ventana pero no difiere en su referencia con respecto a los otros cronógrafos de Omega que lo hacen mediante aguja.
Como siempre ocurre con las ediciones especiales, Omega ha creado una caja específica para alojar este cronógrafo de regata. En él predominan los colores propios de la America’s Cup; el azul y el rojo. A ambos lados del reloj se ubican dos compartimentos para guardar correas.
Omega no menciona en ningún momento que el Seamaster Diver 300M America’s Cup Chronograph se vaya a emitir en formato de edición limitada, aunque por lógica, su producción no se prolongará durante demasiados años, como máximo los que nos separen de la próxima edición de este desafío. Su precio oficial es de 10.200 EUR.