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Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold

Omega nos presenta el Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold, una nueva y espectacular versión de su exclusiva colección Heritage Calibre 321.

Con este nuevo Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold, la manufactura de Biel demuestra que es la más madrugadora de la clase. No llevamos ni una semana del recién estrenado 2022 y este Speedmaster tiene el honor de ser la primera novedad relojera de envergadura de este año.

El Calibre 21 Canopus Gold pertenece a la colección Heritage y dentro de ella a la muy exclusiva serie Calibre 321. La exclusividad viene dada porque hasta ahora esta serie solo contaba con dos referencias, un número inusualmente bajo para tratarse de Omega. También es fundamental hacer notar que es el primero de esta colección que se inspira en el primer e histórico Speedmaster, de referencia CK2915, y no en el modelo Moonwatch como hacen sus dos antecesores.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold 2

Las dos versiones hasta ahora existentes del Calibre 321 se sitúan en polos extremos de precio. La más «democrática» presenta una caja y un brazalete realizados en acero. La más lujosa se decanta por el platino en su caja combinado con pulsera de piel. Como bien denota su nombre, esta nueva versión Calibre 321 Canopus Gold utiliza la aleación de oro blanco exclusiva de Omega denominada Canopus.

 

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold – la caja

El tipo de oro blanco que emplea la caja de este Speedmaster, denominado Canopus Gold, se presentó por primera vez en el año 2015. Mas tarde lo vimos en relojes como gama Seamaster Olympic Games Gold Collection (artículo) del 2018 y también se ha utilizado en algunas versiones del nuevo Speedmaster Moonwatch presentado a principios del 2021(artículo).

La principal propiedad del Canopus Gold es su gran brillo. De esta característica le viene su nombre, el de la estrella Canopus, un astro que es 71 veces mayor y 10.000 veces más brillante que nuestro Sol. Para su aleación, aparte del oro, se utiliza el platino el paladio y el rodio.

Omega Speedmaster CK2915

Omega Speedmaster CK2915

En cuanto al diseño, como ya he comentado en la introducción, este cronógrafo se inspira en el primer Speedmaster de 1957, conocido por la referencia CK2915-1. Una rara versión de esfera de este reloj se subastó recientemente en Phillips y alcanzo un record estratosférico de más de 3 millones de francos suizos.

Lanzado en el año 1957, el Speedmaster de Omega fue inicialmente ideado para los pilotos profesionales de automóviles y presentaba algunas características inéditas en la época. La más notoria visualmente es la escala taquimétrica, que se implementó por primera vez en el bisel del reloj en lugar de su ubicación habitual que era la esfera. Esta ubicación de la escala se reproduce en el Calibre 321 Canopus Gold, con la especial particularidad de que la grafía se ha realizado mediante esmaltado negro «Grand Feu», un rasgo que ya nos indica que estamos ante una versión «top» del Speedmaster Calibre 321.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - lifestyle

Los 38,6 milímetros de diámetro de la caja del Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold también son los mismos que los de la caja del CK2915 original. Aparte de la elogiable fidelidad histórica y en contra de lo que pueda parecer, no es un tamaño pequeño para una muñeca masculina. Se trata de unas dimensiones prácticamente perfectas ya que le conceden elegancia al reloj y mantienen una buena legibilidad.

La esfera del Calibre 321 Canopus Gold ofrece dos detalles históricos a los que el público en general no darán ninguna importancia, pero que apreciaran enormemente los apasionados y conocedores de Omega. El primero es el célebre DON (dot over ninety) cuya traducción sería «punto por encima del 90». Esto significa que el punto que acompaña al 90 en la escala taquimétrica del bisel se ubica por encima de esta cifra y no al lado, que es lo más convencional. En modelos «vintage» este detalle hace que la valoración del reloj se incremente notablemente. El segundo detalle «vintage» es el símbolo Naiad que encontramos en el interior del símbolo Ω de la corona, que ya veíamos en algunos de los primeros CK2915 como carácter de su resistencia al agua.

Omega ha equipado a esta versión del Calibre 321 con un brazalete metálico que, como es lógico en este caso, esta elaborado con el mismo Canopus Gold que la caja. Este brazalete está equipado con el sistema Omega de ajuste rápido, que permite modificar su longitud sin necesidad de utilizar herramienta alguna. En caso de necesitar un ajuste más amplio es importante señalar que los últimos seis eslabones antes de llegar al cierre se extraen (o añaden) mediante tornillos, lo que también permite que cualquier persona con un mínimo de destreza pueda realizarlo por si misma.

Un detalle estilístico importante de este brazalete es que, al igual que el Calibre 321 con caja de acero, sigue una geometría decreciente desde las asas hasta el cierre. Ello lo aparta de la fidelidad histórico ya que los brazaletes de la época, al igual que los que equipaba la Trilogía 57, eran rectos.

 

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold – la esfera

Llegamos a la esfera del Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold y en ella encontramos de nuevo una altísima fidelidad con el CK2915 histórico. La estructura y ubicación de las indicaciones es la característica de los cronógrafos Speedmaster, lo que se traduce en una configuración tri-compax. Así, encontramos tres subdiales; contador de 30 minutos a las tres, contador de 12 horas a las seis y pequeño segundero a la altura de las nueve horas.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - dial

Hasta aquí, todo convencional, pero el primer gran rasgo visual que identifica este reloj es el diseño «Broad Arrow» de sus agujas, nuevamente una característica propia de los primeros Speedmaster, que se modificó con la entrada de la gama Professional. Emulando asimismo el CK2915 histórico, la tipografía del logotipo OMEGA recurre a una O ovalada.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - onyx dial

Aunque imposible de apreciar en las imágenes, el detalle que culmina la esfera del Calibre 321 Canopus Gold es su base realizada con ónice negro, lo que le otorga un brillo excepcional. Sobre esta base se aplican los índices horarios y el logotipo de la marca, que junto con las agujas están elaborados con Canopus Gold.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold – el movimiento

Para alegría de todos los apasionados de Omega y de la relojería en general, la manufactura de Biel decidió resucitar su icónico calibre 321 y lo reintrodujo en el año 2019. No se trata de una inspiración sino de una réplica exacta del original hasta las últimas consecuencias.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - caseback

Como consecuencia de su extrema fidelidad al original, algunas prestaciones de este calibre 321 son lo que hoy consideraríamos como muy modestas, como es el caso de la frecuencia de oscilación de su volante, de 18.000 alternancias por hora. Por contra, la reserva de marcha de 55 horas que ofrece es superior a la de muchos movimientos modernos.

En el interior del cristal de zafiro de parte trasera de la caja encontramos grabado el caballito de mar, otro de los símbolos históricos de Omega, que se inspiró en los hipocampos de Neptuno de Venecia. Además, esta figura cuenta con la singularidad de que su ojo está reproducido mediante un zafiro azul.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - Seahorse

En cierto modo puede resultar un detalle muy especial, que lo es, pero conceptualmente me parece un disparate. Es lo mismo que ya he criticado en diversas ocasiones de los Patek Philippe «Advanced Research» que también grababan (salvo el último) el cristal de zafiro del fondo de la caja. La única y primordial finalidad de utilizar cristal e zafiro en el fondo de una caja de reloj es permitir el deleite de observar el movimiento mecánico de alto nivel que alberga. Si grabamos o imprimimos este cristal, dicha finalidad se ve seriamente perjudicada. Por suerte, esta es el primer y único detalle que considero criticable del Calibre 321 Canopus Gold.

 

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold – conclusiones

La mayoría de apasionados de Omega se centran en el Speedmaster Professional y especialmente en el Moonwatch. No obstante, desde el punto de vista histórico, el «connaiseur» de Omega siente una especial atracción por el diseño de los Speedmaster originales. Dejando de lado el Canopus Gold, esta versión que hoy nos ocupa me recuerda de inmediato al Speedmaster Broad Arrow que ofrecían el catálogo de Omega durante la década de los años 90. Tanto el bisel, con taquímetro realizado en el mismo metal que la caja, como las agujas que le dan su nombre, eran idénticos a esta versión que hoy analizamos.

Omega Trilogy Baselworld 2017

Afortunadamente esta carencia se solucionó en el año 2017 cuando Omega presentó su ya célebre trilogía 57 (artículo). Esta trilogía constaba de un Railmaster, un Seamaster y un Speedmaster, que emulaban a las versiones históricas que se lanzaron simultáneamente en del año 1957. El Speedmaster de este trio ya adquiría de nuevo la configuración del modelo histórico, con todas las peculiaridades que hemos comentado.

La máxima fidelización histórica se logró cuando Omega presentó la gama Calibre 321 que equipaba el movimiento del mismo nombre. Recordemos de nuevo que es un calibre resucitado en el que se ha reproducido hasta el más mínimo detalle la estructura y los elementos del calibre original. Su producción es limitada y en consecuencia su coste es elevado, pero el placer de contemplar esta obra de arte mecánica lo compensa todo.

Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold - box

Ahora, este Omega Speedmaster Calibre 321 Canopus Gold añade una tercera versión a esta exclusiva gama y lo hace con el máximo nivel de exquisitez por los materiales oíbles que emplea en la caja y en la esfera. Ello también se revela por el enorme y lujoso estuche, realizado en madera y piel, que resguarda este cronógrafo. Su diseño también se basa en los estuches que recibían los clientes del Speedmaster en el año 1957.

OMEGA Speedmaster Calibre 321 in 18K Canopus Gold ™

Por el hecho de utilizar dicho calibre, la serie Calibre 321 del Speedmaster ya tiene de por sí un precio más elevado que el de cualquier otro Speedmaster. A ello, este Canopus Gold le añade el hecho de que tanto su caja como su brazalete estén elaborados con oro blanco y que la base de su esfera recurre al ónice, por lo que su precio se dispara hasta los 80.700 €.

Se trata de una cifra inalcanzable para la mayoría de clientes, pero los apasionados a la relojería que dispongan de estos medios no dudarán en invertirlos en esta pieza tan especial. Prueba de ello es que si entramos en la web de Omega y vamos a la ficha de este cronógrafo, veremos el rótulo «lista de espera», lo que implica que, transcurrido un solo día desde su anuncio, la demanda ya supera la producción prevista.