Con el anuncio de este Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi se escenifica la asociación entre Omega y el laureado equipo Alinghi. El acuerdo se anuncio en mayo del 2019 y fue fue firmado personalmente por Raynald Aeschlimann, presidente y CEO de Omega, y por Ernesto Bertarelli, fundador y patrón del Alinghi. Conociendo los precedentes del sector, era más que evidente que veríamos un reloj nacido de esta colaboración y así ha sido.
Si alguien quiere aprender como atraer grandes empresas del sector relojero para patrocinio deportivo, lo mejor que puede hacer es consultar a los responsables de marketing del Alinghi. Audemars Piguet, Hublot y la sorprendente HYT, han precedido a Omega como “relojes oficiales” del equipo de regatas suizo. Salvo la pequeña e independiente HYT, las otras tres marcas se enmarcan de lleno entre los pesos pesados del sector.
Tanto Audemars Piguet como Hublot optaron por una base de relojes de carácter decididamente marino, incluso de buceo, para crear sus Alinghi. Quien lleve un cierto tiempo en esta pasión por la Alta Relojería recordará sin duda los ya legendarios Royal Oak Offshore Alinghi, que despertaron una inusitada demanda entre los aficionados a la firma suiza. Hublot se decantó por el mastodóntico King Power para crear su Alinghi 4000, del que os hablamos en este artículo. En cierto modo, este Kin Power Alinghi 4000 seguía el patrón de relojes de arquitectura y estética potente que inauguró Audemars con el Royal Oak Offshore.
Speedmaster Dark Side of the Moon (2013)
Ahora, parece que Omega ha cambiado totalmente de rumbo. En su arsenal de relojes cuenta con colecciones tan genuinamente marinas como son los Seamaster Planet Ocean. Si prefería una base de reloj más discreta tenía los Seamaster 300. Pero no, no ha sido así y de forma sorprendente se ha decantado por una colección que no tiene absolutamente nada que ver con el entorno marino; los Speedmaster. Concretamente ha recurrido al Dark Side of the Moon, una variante del Speedmaster que omega presentó en el 2013 y del cual Jordi Colomé realizó este análisis. Desde entonces se ha sucedido numerosas variantes de este Speedmaster, la más reciente en marzo del 2018 con el Dark Side of the Moon Apollo 8, al cual dedicamos este artículo.
Lo que tienen en común todos los Speedmaster Dark Side of the Moon es su caja realizada en cerámica negra, y de ahí la alegoría al “lado oscuro de la luna”. Aunque con variantes, Omega también ha recurrido al negro o a tonalidades muy oscuras parta el resto de elementos externos del reloj. Como no podía ser de otro modo, este nuevo Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi sigue el mismo patrón estilístico utilizando la cerámica negra para su caja y al negro para el fondo de su esfera.
Pero, evidentemente, el Dark Side of the Moon Alinghi presenta características que lo diferencian de sus antecesores y que le convierten en único. La más evidente a primera vista es el motivo estilo nido de abeja con el que está decorado el fondo de su esfera que, por su carácter esqueleto, de hecho es el anverso de la platina de su movimiento.
El carácter estilístico Alinghi lo encontramos an algunos detalles rojos de la esfera y muy especialmente en el logotipo del equipo suizo de regatas que preside la subesfera ubicada a las 6 horas. Lógicamente reducido de tamaño, encontramos el mismo logotipo en el pulsador de puesta en marcha del cronógrafo.
Si le damos la vuelta al reloj apreciaremos que el trabajo decorativo se extiende al resto del calibre 1865 que equipa este Speedmaster. Además de la platina antes mencionada, la decoración tipo nido de abeja se extiende también al puente del barrilete y se realiza mediante la técnica de ablación láser.
Ya hemos visto qué es lo que nos aporta este nuevo Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi. Lo que aún no hemos descifrado es el porqué de la elección de la base Speedmaster para realizar este Alinghi en lugar de recurrir a los Seamaster. Como no estoy en las mentes de los responsables de producto de Omega, no me queda otro recurso que recurrir a lo que nos comunica oficialmente la manufactura suiza.
Según el comunicado, la elección del Speeedmaster se debe al concepto de velocidad al que está vinculado este reloj, una cualidad que sin duda también está asociada al último bólido marino creado por el equipo Alinghi; el catamarán TF35. Pocas, si alguna, embarcaciones existirán más rápidas que el TF35 y por ello ha vencido en muchas de las regatas más exigentes. Otro tema es lo adecuado que resulte técnicamente un Speedmaster para la navegación extrema.
Ni se me ocurriría dudar de la fiabilidad y precisión del Speedmaster y de su calibre de cronógrafo 1865, pero no es este el tema que me preocupa sino su hermeticidad, que como en todos los Speedmaster se limita a 50 m (5 bares). Se trata de una cifra más que suficiente para un uso cotidiano del reloj, incluso para circunstancias extremas como han sido los múltiples viajes espaciales a los que la NASA ha sometido al Speedmaster. Pero, cuando hablamos de un entorno marino extremo, en el que es más que probable que en algún momento los tripulantes acaben sumergidos en el agua, 5 bares es a todas luces insuficiente.
Ahora bien, también es evidente que los futuros afortunados poseedores del Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi es poco probable que naveguen de forma profesional a bordo de un cohete marino como es el catamarán TF35 y menos que se dediquen a bucear con este reloj.
En contra de todo lo esperado en este tipo de reloj, el Speedmaster Dark Side of the Moon Alinghi no se emitirá en formato de edición limitada, por lo menos no se menciona en ningún documento oficial. Por tanto, pasará a formar parte del catálogo de producción regular de Omega y su precio oficial será de 10.300 EUR.
