El primer Speedmaster Dark Side of the Moon fue presentado por Omega en la feria de Baselworld del 2013 y a él dedicamos este artículo. Cino años más tarde, en el 2018, se lanzó el Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8, que homenajeaba el 50 aniversario de la misión espacial que le da nombre (artículo).
En esta nueva versión, Omega mantiene los genes estéticos de las anteriores, especialmente los de la Apollo 8, con la que comparte con ella su estructura esqueleto. Aparte de algunos detalles de diseño, la gran novedad se mantiene parcialmente oculta y consiste en el nuevo calibre 3869 que equipa, el cual incorpora importantes avances técnicos.
No obstante, el nuevo Speedmaster Dark Side of the Moon también se distingue por la evolución estética que aporta. Al igual que la anterior versión Apollo 8 de este cronógrafo, la decoración que le otorga toda su personalidad se materializa por las dos caras de la luna que se escenifican en el anverso y reverso de su calibre. A nivel conceptual no encontraremos ninguna novedad destacable, pero sí en el la precisión y realismo que proporciona la tecnología láser con la que se realiza el grabado de la representación de la superficie lunar.
El color predominante sigue siendo el negro, el único compatible con el carácter «oscuro» de este reloj. Para ello, Omega recurre al aluminio anodizado ennegrecido para la realización de la platina y de los puentes del movimiento, sobre los cuales se graba la superficie lunar. El contraste lo ofrece el amarillo de las agujas del cronógrafo, algo que ya conocíamos de la versión anterior.
El anverso del movimiento, el que podemos apreciar a través de la esfera, representa la superficie lunar tal como la vemos observada desde la Tierra. El reverso del calibre 3869 escenifica el «lado oscuro» de este satélite, el que solo podrán admirar los astronautas que orbiten alrededor de él.
Pero, además de estos importantes y sutiles sofisticaciones en su acabado, Omega ha querido dotar a este nuevo Speedmaster Dark Side of the Moon de un detalle que lo convierte en inconfundible. Se trata de la representación, realizada con titanio grado 5, del cohete Saturno V, que se implementa para realizar las funciones de la aguja del pequeño segundero, ubicado a la altura de las 9 horas.
El calibre 3869 de este nuevo Dark Side of the Moon Apollo 8 sustituye al calibre 1869 que equipaba la anterior edición de este cronógrafo. Este mecanismo aporta el elemento diferencial más importante de esta nueva versión, ya que el adelanto técnico que implica es más que notable.
Además de la muy especial decoración que aportan su platina y sus puentes, el calibre 3869 incluye los adelantos técnicos que aportan los movimientos Omega más actuales. Entre ellos destaca la certificación Master Chronometer, aprobada por el instituto suizo METAS (Federal Institute of Metrology) que ostenta. Ello implica una extraordinaria inmunidad a las corrientes magnéticas de hasta 15.000 gauss, infinitamente mayores que las que nos rodean a diario.
Con muy pequeñas variaciones, el resto de características del Speedmaster Dark Side of the Moon se mantienen inalteradas con respecto a la versión 2018. En este sentido, en el fondo de la caja encontramos las conocidas inscripciones DARK SIDE OF THE MOON, APOLLO 8 DEC 1968 Y WE’LL SEE YOU ON THE OTHER SIDE, a las que se añade la de CO-AXIAL MASTER CHRONOMETER.
Dicha caja, está realizada con cerámica negra y mide unos imponentes 44,25 milímetros de diámetro. En el bisel, también cerámico, encontramos la característica escala taquimétrica que ofrecen la mayoría de cronógrafos, en esta ocasión plasmada mediante un exquisito esmalte blanco «Grand Feu».
Omega no anuncia ninguna limitación en la producción de la nueva versión del Speedmaster Dark Side of the Moon Apollo 8. Su precio es de 15.800 €, una cifra más que razonable si tenemos en cuenta todo lo que ofrece.