A estas alturas de año y después de la campaña que Omega ha realizado desde su lanzamiento, estoy completamente seguro de que la gran mayoría de vosotros conocéis ya el Speedmaster Dark Side of the Moon. Sobre él hemos hablado, y mucho, en Watch-Test ya sea en el artículo de test como en los que le dedicamos cuando aparecieron nuevas imágenes o el video editado por la manufactura. Ahora, la cerámica negra utilizada para la fabricación de la caja y del dial del «Dark Side» dejan paso a la cerámica gris y al platino respectivamente para dar a luz al que podríamos considerar como el segundo integrante de esta serie de guardatiempos de Omega: el Speedmaster Grey Side of the Moon.
Manteniendo el diámetro de 44,25 mm en su caja e idéntica morfología que su antecesor, la cerámica negra es sustituida por cerámica gris en su construcción. De hecho, el material utilizado responde a cerámica blanca que, en un proceso que tiene lugar en un horno de plasma que contiene distintos gases y en el que se alcanzan temperaturas de 20.000ºC durante tres horas, se convierte de manera progresiva en la cerámica gris con aspecto metalizado final. Bisel, corona, pulsadores del cronógrafo y hebilla del reloj están hechos del mismo material. Tal y como sucedía en el Dark Side of the Moon, la escala taquimétrica grabada sobre el bisel de cerámica cepillada está rellenada con Super-LumiNova. En este caso, y como elemento diferenciador del modelo anterior, también el logo de la manufactura grabado en la corona está recubierto con este material.
Al respecto de esta caja, y después de haber tenido la oportunidad de probar el Dark Side of the Moon en mi muñeca durante un par de meses, debo decir que esos 44,25 mm que a priori pudieran parecer ligeramente excesivos, en realidad se adaptan de manera perfecta y resulta en conjunto un reloj francamente cómodo en su uso. El fondo de la caja es también visto gracias al cristal de zafiro montado y resulta, sencillamente, espectacular. De hecho y para que os hagáis una idea los que no habéis tenido la oportunidad de verlo, la apariencia de la trasera equivale a lo que podríamos identificar como una esfera sin bisel. Todo corazón mecánico.
Si pasamos al dial, la primera obviedad es la resultante del cambio de la cerámica negra por el platino 950 con un acabado arenado en su fabricación. El resto se mantiene prácticamente sin variaciones con idéntica distribución bi-compax de las indicaciones en el dial: horas, minutos y trotadora del cronógrafo en configuración central, pequeño segundero a las 9, contadores de horas y minutos del crono reunidos en un mismo dial subsidiario a las 3 y, finalmente, fechador por ventanilla a las 6. Que las indicaciones y su localización en la esfera permanezcan inalteradas solo puede deberse a un motivo. Efectivamente, el calibre albergado por este Grey Side of the Moon sigue siendo el Co-Axial 9300 montado en el Dark Side que, dicho sea de paso y después de haber podido realizar alguna que otra prueba cronométrica, roza la perfección en este sentido. En una semana entera de uso y combinando las posiciones de reposo la desviación final fue nula. Es mas, incluso con el cronógrafo en marcha durante 24 horas no hubo variación en la marcha del guardatiempos. Sin palabras.
La correa de Cordura de color negro del Dark Side of the Moon se sustituye en este caso por una confeccionada en piel de aligátor en color gris, a juego con el color reinante en el reloj a la vez que completando el aspecto más elegante de esta pieza respecto de su antecesora. Aun cambiando el material de esta correa, lo que sí mantiene Omega y me parece un gran acierto, es la pieza de caucho a modo de protección que cubre la zona de los agujeros de la hebilla lo cual aumenta la durabilidad del material. El precio de venta recomendado será de 9.420 €.
