Omega inaugura el 2025 con el Speedmaster Moonphase Meteorite, una nueva versión de este icónico cronógrafo que incrementa la extensa gama del catálogo de este icono de la relojería. Su nombre es engañoso, ya que puede transmitir que se trata de una simple variación estética de lo ya conocido, pero hay mucho más.
Para este nuevo Speedmaster, Omega ha elegido el diámetro de 43 milímetros, un tamaño algo inferior a los 44,5 mm de los restantes 12 modelos del Speedmaster Moonphase que ya conocemos. Personalmente me parece una buena decisión ya que, sin entrar en excesos, sigue siendo un reloj de gran presencia cuyas dimensiones incrementan su versatilidad estética. Otra buena noticia, aunque habitual en Omega, es que se opta por el acero para elaborar su caja y su brazalete, un metal que nuevamente optimiza su versatilidad.
La primera característica que evidencia su nombre es que el Speedmaster Moonphase Meteorite utiliza mineral de meteorito, evidentemente como base de su esfera. Esta peculiaridad no es nueva en Omega. Sin ir más lejos a principios del año pasado veíamos presentar la gama Constellation Meteorite (artículo), que utilizaba este material tanto en relojes masculinos como en femeninos.
Aunque técnicamente idénticos, Omega nos ofrece de entrada dos versiones del Speedmaster Moonphase Meteorite, que se diferencian por la tonalidad de sus esferas. Dado que en estado natural el mineral de meteorito no tiene un tono específico ni se pueden obtener dos fragmentos idénticos, Omega recurre a la formula de aplicar una capa de PVD sobe esta base.
Una de estas capas de PVD es negra y la otra gris, los tonos que se obtienen de ambas esferas. La versión con esfera gris se combina con el color azul, que se aplica en el bisel, en los tres diales, en las tres agujas centrales y en la base de los índices horarios. La versión negra recurre a este mismo tono en su bisel y en sus diales. Para sus agujas de horas y minutos, así como para sus índices horarios, se opta por el plateado que transmite el oro blanco con del que están realizados.
Finalmente, llegamos a la característica que no se describe en su nombre, pero que es la más trascendente. Por primera vez, Omega implementa una fase lunar doble, que nos indica simultáneamente su estado en el hemisferio norte y en el sur. Prestando una atención inusitada a los detalles, los diseñadores de Omega han decidido escenificar las estrellas del fondo en exactamente la misma posición que se observaba desde su manufactura de Bienne la noche de 1969 en la que el Apolo 11 llegó a la Luna.
Este nuevo tipo de indicación también ha implicado el desarrollo de un nuevo movimiento. Se trata del Calibre 9914, un movimiento de cronógrafo de carga manual que cuenta con accionamiento por rueda de pilares y con el famoso escape Co-Axial de Omega. Para crearlo se ha partido de la base del Calibre 9908 que equipan los Chronomaster. Este mecanismo ostenta el certificado METAS (Swiss Federal Institute of Metrology), lo que garantiza una impresionante resistencia a los campos magnéticos, de hasta 15.000 Gauss. La frecuencia de oscilación de su volante es de 28.800 alternancias por hora y sus dos barriletes generan una reserva de marcha de 60 horas.
Omega sigue con su buena costumbre de solo realizar ediciones especiales de forma muy esporádica y con motivos muy concretos. Por tanto, estos Speedmaster Moonphase Meteorite se producirán de forma regular y pasarán a engrosar el catálogo de producción regular de Omega. Su precio es de 19.000 EUR, una cifra importante para ser un reloj de acero, pero justificada por el material empleado en su esfera y por la complicación adicional que incorpora.