De los nuevos Speedmaster’57 presentados por Omega en la edición de Baselworld de este 2013 ya os hablamos de forma detallada en el artículo de test publicado el pasado mes de junio. Ya por aquel entonces os comentábamos que, de manera adicional a los modelos en caja de acero o titanio, los nuevos Speedy estarían también disponibles en cajas que combinarían el acero con el oro de 18 quilates, más concretamente en sus versiones de color amarillo y rojo. Aunque la nota de prensa nos hablaba de ambas referencias, no existía disponibilidad alguna en cuanto a las imágenes que mostraran ninguno de ambos modelos. Hasta ahora.
No cabe ninguna duda que la importancia que a esta reedición del icónico guardatiempos de Omega le otorgábamos es compartida por la propia marca y prueba de ello es que desde el pasado 10 de septiembre, fecha en la que Omega anunciaba la llegada de sus nuevas piezas a los distribuidores y de la que os hablaba Enric en este artículo, su imagen en forma de un peculiar timekeeper es la protagonista de la cabecera de su sitio web.
No repetiremos en este artículo el conjunto de características comunes de esta colección puesto que para ello podéis seguir el link que aparece más arriba, sino que simplemente nos limitaremos a comentaros las diferencias existentes a nivel estético aportadas por la existencia del metal noble en estas versiones del Speedmaster.
Debo reconocer que, a título completa y absolutamente personal, no soy un entusiasta de los guardatiempos que utilizan el oro (sobre todo el amarillo) como parte o todo del material de base para la construcción de su caja. No obstante en este caso, y sobretodo el modelo que combina el acero con el oro rojo, debo reconocer que tienen su atractivo estético. También el carácter polivalente del Speedmaster ayuda a que esta combinación le siente bien, no como en mi opinión personal sucedería con relojes cuyo carácter sea descaradamente deportivo.
Sea como sea los aficionados a la Alta Relojería, y más concretamente a esta legendaria pieza, son numerosos y en su conjunto representan una diversidad en lo que a gustos estéticos se refiere que Omega no piensa desatender.
En ambos guardatiempos se mantiene el acero como material predominante y se implementan en oro rojo (versión que presenta el dial negro) o en oro amarillo (esfera plateada) el bisel, con la escala taquimétrica en negro para ambos casos, los pulsadores del crono, la corona, los índices aplicados, todas las agujas del dial y el logotipo de manufactura. También el armis luce el noble material en su franja central de eslabones manteniendo el acero cepillado en las dos laterales.
Respecto al calibre albergado por ambos modelos y como ya sabrán los aficionados a la marca, Omega suele crear ciertas variaciones de sus calibres co-axiales destinadas a latir en el interior de las piezas que utilizan el oro en sus cajas. Estos calibres mantienen invariables sus características mecánicas incorporando sus rasgos diferenciales a nivel estético en elementos como el rotor y el puente del volante que se manufacturan habitualmente en oro rojo. En este caso, el calibre de cronógrafo 9300, adopta su versión 9301 para dar vida a estos Speedmaster que combinan el acero con el oro.
Obviamente, aunque la presencia del noble material no se extienda a la totalidad de la caja, que la utilización del oro, ya sea rojo o amarillo, incrementará considerablemente el precio de inversión para la adquisición del nuevo Speedmaster. Por el momento no se dispone de los precios de venta recomendados, aunque en cuanto estén disponibles los publicaremos actualizando este mismo artículo. No obstante, con toda seguridad en un breve plazo de tiempo podréis consultarlo en cualquiera de los distribuidores autorizados de la marca.