Omega Tresor Malachite; exquisita feminidad

El Omega Tresor Malachite es un reloj de carácter decididamente femenino y esta es una característica a remarcar en un tiempo en el que el género de los relojes tiende a desaparecer. En las conversaciones y entrevistas más recientes que he mantenido con varios de los actores que dirigen marcas de muy alto nivel, siempre he repetido una pregunta. ¿Como ve o interpreta su marca el futuro del reloj femenino?. La respuesta ha sido unánime; el futuro es el reloj unisex.

Vivimos una etapa histórica y social en la que las consideraciones de género se diluyen y por ello es lógico que los relojes sigan la misma tendencia, algo con lo que coincido plenamente. De todos modos, no se trata de un pensamiento único y bastantes mujeres siguen buscando el factor femenino en sus relojes.

Por regla general, se sigue pensando que un reloj de carácter decididamente femenino debe incluir un engaste de brillantes en su caja y presentarse en un tamaño comedido. La colección Tresor de Omega reúne modelos masculinos y modelos femeninos, que básicamente se diferencian por los dos factores mencionados. No obstante, en los Tresor el factor diamantes es mucho más diferencial que el tamaño ya que el diámetro de bastantes relojes femeninos de esta colección es de 39 milímetros, unas dimensiones que son perfectamente válidas en un reloj masculino.

Esta nueva versión del Tresor que nos presenta Omega cumple el paradigma del engaste de diamantes talla brillante en su bisel, que además cuenta con un diseño asimétrico que se prolonga en sus asas y que es el que otorga a esta colección su personalidad. En cuanto al tamaño, Omega opta por un diámetro de 36 milímetros, que sin ser diminuto encaja en lo que la mayoría de personas consideran propio de un reloj femenino.

La gran diferencia de este Tresor Malachite respecto a sus compañeros de colección ya la delata su nombre y es su esfera realizada enteramente con malaquita. Este mineral es inconfundible, tanto por su color verde como por las vetas onduladas que produce su estructura. Este efecto de la malaquita, ya tremendamente atractivo de por sí, adquiere proporciones espectaculares si se combina con el tono dorado, y esto es lo que realiza Omega en este nuevo Tresor.

El tono «dorado» lo proporciona el muy especial oro Moonshine con el que se elabora la caja de este «Malachita», una aleación de este noble metal desarrollada y patentada por Omega. Pero no solo la caja presenta el encanto dorado, en la esfera destacan las agujas y los característicos y estilizados índices horarios de los Tresor, en forma de números romanos, realizados también con oro Moonshine.

Omega ofrece el Tresor Malachite en dos versiones que se diferencian por su sistema de sujeción a la muñeca: correa de piel de aligator o brazalete de oro. La opción de brazalete de piel, de color verde, es realmente atractiva y encaja a la perfección con el tono de la malaquita de la esfera. Por otra parte el espectacular brazalete grabado, también elaborado con oro Moonshine, nos lleva a otra dimensión.

Esta es una de las escasísimas ocasiones en las que mi recomendación habitual de optar por adquirir el reloj con brazalete metálico y comprar por separado la correa de piel queda muy en cuarentena. El motivo no es otro que la enorme y lógica diferencia de precio entre ambas versiones, de 15.800 EUR para la variante con correa de piel y de 31.600 EUR para la de brazalete de oro, exactamente el doble.

Estos Tresor Malachite recurren al calibre 4061 para regular su marcha, un movimiento de cuarzo de alta duración, con una autonomía en sus pilas de 48 meses. La decisión de equipar estos Tresor con un movimiento de cuarzo es ciertamente conservadora pero lógica. La tendencia de relojes femeninos con movimientos mecánicos sigue una pauta claramente creciente, pero aun es muy minoritaria frente a la practicidad del cuarzo.

Como casi siempre, el dicho de que una imagen vale más que mil palabras es muy cierta. La prueba de ello es esta de Kaia Gerber luciendo en su muñeca el Omega Tresor Malachite. No se me ocurre mejor calificativo que el que he utilizado en el título de este artículo; el de exquisito, aunque también podemos añadir el de elegante. En resumen, un reloj femenino con clase y mucha personalidad.