Presentación en Barcelona de los nuevos Planet Ocean Deep Black

Avisados estábamos por Omega de que las novedades presentadas en Baselworld eran sólo una parte de las que la manufactura tenía preparadas para este 2016. Así, el pasado 21 de junio, tuvimos el placer de asistir a la presentación de los nuevos Seamaster Planet Ocean Deep Black en Barcelona, bajo el paraguas de un entorno más que adecuado a la naturaleza de las piezas presentadas: una de las terrazas del Real Club Náutico de Barcelona.

A los expositores con los cuatro modelos que se incorporan a la Colección Planet Ocean, se les sumaban dos espacios en los que pudimos disfrutar de las interioridades de la fabricación de cajas y biseles así como de comprobar en primera persona los efectos de los campos magnéticos sobre la regulación y la inmunidad frente a estos de la que gozan los nuevos movimientos Master Chronometer. Una velada perfecta en buena compañía y mejores relojes.

Como muchos de vosotros recordaréis (en caso contrario aquí tenéis el artículo publicado en su día) una parte importante de las novedades que Omega presentó durante la edición de Baselworld de este año respondió a la renovación de su Colección Planet Ocean tanto en términos estéticos como en lo que atañe a las dimensiones de las cajas y, por supuesto, a los movimientos albergados. Este último aspecto fue la razón de un ligero aunque importante cambio por lo que supone en el nombre de la colección: Seamaster Planet Ocean Master Chronometer.

Concretamente fueron tres los modelos presentados en marzo. El modelo automático, un tres agujas con fechador en caja de titanio o acero con unas dimensiones de 43,5 mm de diámetro y 16,04 de altura alimentado por el calibre 8900, un GMT en caja de acero de igual diámetro que el modelo automático y altura de 17,04 mm albergando el calibre 8906 y, finalmente, un cronógrafo en caja de Sedna™ Gold o en una combinación de este con acero con un diámetro de 45,5 mm y espesor de 18,87 mm latiendo en su interior el movimiento 9900/9901. Ni que decir tiene que la hermeticidad, en todos los casos, se mantenía en los 60 bar que caracterizan a esta serie de divers.

Como presentación, podríamos decir que los nuevos Deep Black responden a una combinación de los segundos con los terceros. Del modelo GMT heredan el movimiento mecánico, el calibre 8906 que late a una frecuencia de 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz) entregando una reserva de marcha de 60 horas con dos barriletes montados en serie y ofreciendo las indicaciones de horas, minutos, segundos y segundo huso horario centrales con fechador por ventanilla a las tres. De la versión con cronógrafo presentada en marzo toman el diámetro de 45,5 mm de la caja en tanto que fijan su altura en 17,18 mm manteniendo la estanquidad de 60 bar.

De manera adicional a los aspectos dimensionales y mecánicos, los nuevos cuatro modelos que integran la serie Deep Black comparten el material de la caja y la esfera, en ambos casos óxido de circonio o ZrO2 y más conocido como cerámica negra, nuevas correas de caucho estructurado con recubrimiento también de caucho en la parte interna y cierre desplegable que combina la cerámica con el titanio, una trasera nueva en cerámica con cierre Naiad Lock, una versión del histórico sistema utilizado en la junta hermética «O-ring» y la corona Omega Naiad implementados en el Seamaster 300 original y, finalmente, un bisel unidireccional en cerámica negra pulida.

Las 10 características exclusivas de los Deep Black.

A modo de «highlights» Omega, en su nota de prensa, detalla las diez características que imprimen los rasgos exclusivos a los nuevos Deep Black.

1. Como una primicia en la Colección Planet Ocean, el cuerpo de la caja de cada modelo Deep Black está realizado partiendo de un solo bloque cerámico. El mismo material se utiliza también para los biseles unidireccionales y para las esferas, que albergan nuevos numerales arábigos.

2. En los modelos Black y en Sedna™ Gold, las cajas y esferas de cerámica se han pulido con el objeto de obtener un efecto de brillo. Las versiones azul y roja están cepilladas, persiguiendo un efecto mate que proporciona aun mejor visibilidad bajo el agua.

3. En la esfera se ha fijado un nuevo aro GMT, mientras que la escala de inmersión del bisel cerámico es de Liquidmetal® o de Omega Ceragold™.

4. En el modelo Black, se ha utilizado también Liquidmetal® para el símbolo He de la válvula de helio y el símbolo Omega de la corona. En los modelos azul y rojo, esos dos símbolos se han coloreado mediante inyección de caucho.

5. Por primera vez el caucho se combina con la cerámica para crear un bisel único. En los modelos azul y rojo, esta vistosa innovación cubre los primeros 15 minutos de la escala de inmersión.

6. Otra de las novedades es la creación de un fondo de caja orientado con un nuevo cierre cerámico patentado y bautizado como Naiad Lock. El diseño alveolar del fondo de la caja está decorado con un motivo de ondas.

7. Los colores aplicados a cada uno de los modelos tienen su razón de ser y cada uno responde a una profundidad distinta de inmersión. El color rojo es el primero que dejamos de ver alcanzados los 5 metros, el azul desaparecerá a 275 y, finalmente, a 300 metros el fondo del océano es completamente negro. El modelo en Sedna™ Gold queda reservado para aquellos que prefieren contemplar el mar desde la superficie.

8. Los índices y agujas son de Sedna™ Gold o de oro blanco y están revestidos de Super-LumiNova blanca con emisión de luz verde y azul.

9. Las correas aunque confeccionadas en caucho negro tienen la apariencia de tejido e implementan un pespunte de contraste y han sido tratadas con un revestimiento antibacteriano.

10. Los modelos Deep Black incorpora el calibre Omega Master Chronometer 8906. Resistente a campos magnéticos hasta de 15.000 gauss, cada reloj ha superado las 8 pruebas establecidas por el Swiss Federal Institute of Metrology (METAS). A esta norma superior de precisión y funcionamiento se une la tradicional certificación del COSC. El reloj tiene 4 años de garantía.

El Diver según Omega.

Aprovechando la ocasión que ofrece el lanzamiento de estos nuevos Seamaster Planet Ocean Deep Black, Omega informa de lo que, según su experiencia que no es poca en este campo, todo Diver debe incluir. Veámoslo.

En Omega, se prueban los relojes de inmersión a profundidades fijadas por normas internacionales, pero, para una seguridad aun mayor, se eleva esa presión en un 25%. La nueva norma Master Chronometer establecida por el Swiss Federal Institute of Metrology (METAS) asegura que cada componente Planet Ocean interno permanezca seco.

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El gas respirable utilizado en las campanas de inmersión suele contener helio, que puede penetrar fácilmente en un reloj de inmersión y hacer que reviente el cristal durante la descompresión. Para contrarrestar esto, Planet Ocean está equipado con válvula de escape de helio, que resulta indispensable cuando se vuelve a la superficie dentro de una cámara hiperbárica.

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El bisel giratorio indica claramente el tiempo transcurrido bajo el agua y evita que el buceador tenga que calcular mentalmente el aire que le queda.

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Las diferentes agujas de un reloj de inmersión deben permanecer claramente visibles y la esfera, fácil de leer. Por eso los índices aplicados y las agujas de Planet Ocean están revestidos de material luminoso Super-LumiNova blanco, que emite una luz nítida, igual que el círculo del
bisel de inmersión.

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La inmersión está llena de riesgos imprevistos, especialmente cuando se exploran cuevas, pecios y arrecifes. El sistema Omega ‘NIVACHOC’ protege el órgano regulador del reloj, para que siga funcionando incluso si se golpea contra superficies duras. Protegiendo la esfera está un cristal de zafiro resistente al rayado. Los biseles de Planet Ocean están ahora fabricados en cerámica robusta.

Un reloj de buceo debe quedar ajustado a la muñeca, por lo que es crucial que el brazalete se extienda para adaptarse al traje de buceo. En el Planet Ocean esta flexibilidad es posible gracias al pulsador patentado con una extensión extra para buceo.

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Las fuerzas magnéticas de los dispositivos electrónicos que se utilizan en Tierra, en la cubierta e incluso en el mar, pueden dejar el reloj de un buceador fuera de sincronización. Es más, los equipos de buceo incluyen a menudo dispositivos magnéticos.  Planet Ocean es resistente a campos magnéticos de hasta 15.000 gauss, sustancialmente mayor que el mínimo de la industria, que es de 60 gauss.

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Lograr unos pulsadores perfectamente herméticos es todo un reto, pero Omega lo ha superado con creces. Todos los pulsadores de los relojes Planet Ocean son totalmente funcionales bajo el agua.

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El patrimonio oceánico de Omega.

Como si de un decálogo se tratara, la manufactura toma diez momentos de su historia relacionados con el mar que demuestran que esta simbiosis no ha sido ni efímera ni casual, sino que se remonta a principios del siglo veinte y no sólo perdura hasta nuestros días sino que, además, se refuerza y confirma constantemente.

El Omega Marine fue el primer reloj de inmersión disponible comercialmente. El diseño se caracterizaba por la doble caja removible, en acero noble o en oro, y fue considerado entonces uno de los mejores relojes de pulsera herméticos producidos hasta la fecha. Omega probó el reloj en el Lago Lemán, a 73 m de profundidad, y luego lo dio a probar al Laboratorio Suizo de Ciencias de la Relojería, a una presión equivalente a 135 m. En ambas ocasiones, el Marine salió triunfante y totalmente intacto.

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Charles William Beebe fue el naturalista, zoólogo
y explorador estadounidense que creó la «batisfera», una esfera de inmersión que podía transportar a personas a las profundidades oceánicas. Confiaba plenamente en su Omega Marine. En 1936, tras sumergirlo 14 m en el Pacífico, Beebe afirmó que aquel reloj representaba un «auténtico progreso para la ciencia de la relojería».

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Omega Seamaster 300, un reloj diseñado especialmente para buceadores profesionales y aficionados, se lanzó en 1957. Quienes lo utilizaron bajo el agua alabaron con entusiasmo su solidez, precisión y fiabilidad. Esas características debieron de convencer también a los submarinistas de la British Royal Navy, que eligieron el Seamaster 300 como su reloj preferido. En watch-test os hablamos en su día tanto de los orígenes de este legendario modelo como de la reedición lanzada en el año 2014.

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En 1968, Omega se asoció con COMEX, una compañía francesa de prospección submarina que buscaba resolver los problemas de la inmersión a grandes profundidades. Desde su centro de experimentación, dos buceadores de la COMEX, con un Seamaster 300 cada uno, establecieron un récord mundial de inmersión simulada a 365 m. Ambas organizaciones continuaron colaborando durante varios años.

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Con una caja construida en un bloque de acero, equipado con cristal templado de una resistencia inmensa y dotado de corona con doble bloqueo, el Omega Seamaster 600 se lanzó en 1970 para soportar las presiones oceánicas extremas. Apodado «Ploprof», este reloj fue utilizado inmediatamente por el famoso oceanógrafo francés Jacques Cousteau durante una serie de experimentos en el Mar Rojo, para probar la resistencia física y psíquica humana en situaciones de trabajo a grandes profundidades.

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El reloj Omega Seamaster 120M iba ceñido a la muñeca de Jacques Mayol cuando estableció un nuevo récord mundial de inmersión en apnea, hasta 101 m, en 1981. El lujoso y extraplano reloj de inmersión fue el instrumento perfecto para el llamado “Hombre Delfín”, quien, más tarde, habló sobre la vital importancia de contar con instrumentos de cronometraje precisos en situaciones tan peligrosas.

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En 1993, Omega volvió a marcar un hito en relojes de inmersión al lanzar el Seamaster Professional 300M: una serie que incluyó el primer cronómetro cronógrafo mecánico del mundo con pulsadores que seguían operativos a 300 m de profundidad. Con una imagen atemporal y deportiva, el Seamaster Diver 300M se convirtió en un auténtico clásico de la inmersión, que queda bien con cualquier atuendo, incluido el traje de neopreno.

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Sir Peter Blake, patrón que batió el récord de circunnavegación mundial a vela y leyenda de las campañas de Copa América con el Team New Zealand, se convirtió en embajador Omega en 1995. Junto a sus proezas como regatista, se dedicó también intensamente a proteger el mar. Más tarde, Blake fundó una organización ecologista llamada Blakexpeditions y adquirió un yate de 36 m de eslora preparado para expediciones, al que bautizó como Seamaster.

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Los primeros modelos Planet Ocean 600M se lanzaron en 2005, equipados todos con los revolucionarios movimientos Co-Axial de Omega. Estos relojes eliminaron las fronteras entre moda y funcionalidad, al tiempo que aplicaron la gran experiencia de Omega en tecnología de relojes de inmersión.

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La relación de Omega con el mar ha dado a la firma plena consciencia de la fragilidad de nuestro planeta. Para ayudar a proteger el futuro de nuestros océanos, Omega se unió en 2011 a la GoodPlanet Foundation y comenzó a actuar inmediatamente. El premiado documental “Planet Ocean” se estrenó en 2012, continuado por dos proyectos “Time for the Planet” en Indonesia el siguiente año.

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