Heredero del Aquis Depth Gauge lanzado en 2013, el Date Orange se presenta en una caja de acero de 43 mm recubierta con tratamiento PVD gris plomo y con un valor de estanqueidad de 30 bar (300 metros). Con una construcción del tipo multi-pieza y un fondo atornillado, la caja redonda de este nuevo ORIS adopta la robustez y resistencia necesarias que todo reloj «diver» debe poseer de manera inexcusable. Complemento de obligado cumplimiento, el bisel giratorio unidireccional del ORIS Aquis Date Orange está manufacturado en cerámica negra, lo cual optimiza su dureza y minimiza el desgaste habitual al que este componente se somete dada la agresividad del medio marino en el que se debe desenvolver. La escala de inmersión de este bisel adopta el color naranja en tanto que el resto de índices lo hacen con el color blanco, conseguidos en ambos casos gracias a la aplicación de Super-LumiNova.
Horas, minutos y segundero central, acompañados de un discreto pero suficiente fechador por ventanilla a las 6 son las únicas a la vez que indispensables indicaciones llevadas al dial, en color negro, gracias al calibre de remonte automático ORIS Cal. 733 basado en el Sellita SW 200-1. Índices del tipo bastón aplicados sobre la esfera y agujas manufacturadas en níquel son, al igual que la escala de inmersión del bisel, objeto de aplicación de Super-LumiNova en color naranja. Contraste de colores que, unido a la diafanidad del dial, concluyen en una legibilidad excelente y digna de un buen submersible. El conjunto se completa con una correa de caucho de color naranja con anclaje de seguridad y cierre del tipo corredera en acero con tratamiento PDV en color gris plomo como la caja.
Aunque a priori pueda parecer que la elección del color naranja pueda basarse meramente en consideraciones de carácter de diseño y estética, nada más lejos de la realidad puesto que para esta elección ORIS ha tomado como referencia el estudio «Perception and Performance under Water» de 1974 realizado por John A. Adolfson y Thomas E. Berghage. La conclusión de este estudio era que, después de investigar la visibilidad de los colores bajo el agua, en la mayoría de las condiciones, amarillo, verde y naranja eran los que obtenían mejores resultados. Adicionalmente, el estudio también revelaba que, en medios acuáticos claros, aquellos en los que tienen lugar la mayor parte de las actividades de buceo recreativo, el verde fluorescente y el amarillo eran los colores más visibles a larga distancia en tanto que el naranja fluorescente era el vencedor absoluto en las distancias cortas y lo calificaban como de visibilidad excelente. Así pues, coincidencias, las justas.