Presentados en plena pandemia, los Oris Sixty-Five Cotton Candy trajeron un necesitado soplo de aire fresco y alegría al sector. La idea era sumamente atractiva, con un material tan especial como el bronce combinado con tres esferas de colores pastel azul, rosa y verde, agrupados bajo la definición Cotton Candy. Si estas tres primera versiones se acompañaban de un brazalete de la misma aleación, ahora, en pleno verano, la firma de Hölstein presenta su versión más desenfadada y colorida gracias a las nuevas correas de perlón a juego con las tonalidades de los diales.
Los relojes de buceo, aunque son un grupo increíblemente popular y diverso, se inclinan habitualmente por diseños que implementan colores más bien neutros que le confieren una imagen instrumental asociada a sus orígenes. Pero, como Oris ha demostrado antes con los Divers Sixty-Five, no siempre tiene que ser así, ofreciendo este versátil reloj bajo un punto de vista más estético con numerosas ediciones en una gama de atractivos tonos sin excluir las indispensables referencias con esfera negra o azul oscuro.
Más allá de las correas no hay ninguna novedad respecto a las anteriores versiones, adoptando la conocida y popular caja de 38 mm unisex del Diver Sixty-Five en bronce, incluida la corona atornillada y el bisel unidireccional con su anillo con una escala de 60 minutos en relieve. Junto a un abovedado cristal de zafiro y su trasera de acero, el Oris Sixty-Five Diver Cotton Candy mantiene la hermeticidad de 100 metros.
Las esferas, con sus colores sólidos en azul cielo, rosa lápiz labial y verde salvaje, incluyen índices redondos aplicados (con Super-LumiNova en beige), manecillas doradas a juego con la caja de bronce y una ventana de fecha a las 6 horas (subjetivamente prescindible).
Lo interesante de esta paleta de tonalidades es que si los Cotton Candy se hubieran lanzado hace tres o cuatro años, sin duda habríamos dicho que estaban destinado al público femenino, pero aunque sin duda será éste el principal destinatario, no serán pocos los hombres que se dejarán seducir por su frescura y distintivo carácter provocador.
En su interior se aloja el calibre automático Oris 733, basado en el Sellita SW200 que late a 4 Hz y ofrece una escasa reserva de marcha de 38 horas. Su precio no varía mucho respecto a las versiones con brazalete de bronce. Si éstos cuestan actualmente 2.600 €, las nuevas referencias con correas de perlón reciclado trenzado suponen únicamente un ahorro de 200 €, quedándose en 2.400 €.
