Como ya os avanzaba en la primera parte de este artículo y después de exponer los motivos por los cuales siempre he considerado necesario realizar un seguimiento del comportamiento cronométrico de mis relojes, en esta segunda parte me propongo haceros llegar el ensayo “doméstico” realizado sobre el calibre manufactura de carga manual P.2002 de Panerai (en un PAM 268).
Para empezar os comentaré por encima la planificación del ensayo para, posteriormente, entrar en materia de análisis y resultados. Puesto que el calibre proporciona unos generosos 8 días de reserva de marcha, realicé cuatro series de medidas (corona arriba, corona abajo, dial arriba y dial abajo). Cada una de estas series tuvo una duración de 7 días (168 horas) y durante este período de tiempo, para cada una de las series, la posición de reposo se mantiene (la duración total del ensayo para todas las posiciones de reposo fue de 28 días). El ensayo para cada serie se inicia con toda la cuerda dada (indicador de reserva de marcha al máximo) y finaliza cuando la reserva restante es de entre 1 y 1,5 días.
De este modo pretendía observar el comportamiento del reloj en sus posiciones de uso y reposo durante una “carga” completa y estudiar sus desviaciones.
Los gráficos resultantes del ensayo fueron 4 (uno para cada posición de reposo) más dos de adicionales que obtuve como conclusión de los primeros y en los que comparé las desviaciones medias diarias y acumuladas de todas las posiciones testadas.
Posición de reposo 1: Corona arriba.
Marcha nocturna.
Durante los cuatro primeros días del ensayo y estando el reloj en posición de reposo corona arriba, la desviación nocturna se mantiene constante en +0,5 segundos/día. Los días de ensayo quinto y sexto aumenta su desviación a +1,0 segundo/día y, finalmente, el séptimo día de ensayo pasa a desviar +1,5 segundos/día.
A la vista de estos datos se puede deducir que, en la marcha nocturna, el par transmitido por el muelle real durante los cuatro primeros días y en posición de reposo se mantiene constante y empieza a disminuir (al decrecer la reserva de marcha restante) a partir del quinto día.
La desviación total acumulada durante las 73 horas que el reloj estuvo en posición de reposo es de +5,5 segundos (media de +0,79 segundos/día).
Marcha diurna.
Durante los períodos de uso del reloj, este empieza atrasando -0,5 segundos el primer día (con toda la cuerda dada) para pasar a mantener una desviación nula durante el segundo y tercer día. El cuarto día del ensayo experimenta un avance de +0,5 segundos para finalizar los días seis y siete con un avance diario de +1,0 segundo día.
El patrón que siguen las desviaciones del reloj en la marcha diurna es similar al de la marcha nocturna. A menor reserva de marcha restante, mayor desviación en avance. Independientemente de la existencia de otros factores es lógico intuir que al disminuir la reserva de marcha, disminuye el par de fuerza suministrado por el muelle real y con él la amplitud de oscilación del volante que se traduce en un avance del reloj.
La desviación total acumulada durante las 96 horas de marcha diurna es de +3,0 segundos (media de +0,43 segundos/día).
Marcha diurna + marcha nocturna.
La desviación total experimentada durante los 7 días del ensayo (169 horas) fue de +8,5 segundos, lo que resulta una media diaria de +1,21 segundos/día que supone, en mi opinión, un comportamiento más que aceptable.
En el caso de ser extremadamente meticulosos con la marcha de nuestro reloj, podríamos fijarnos en los datos numéricos de la tabla y deduciríamos que la desviación acumulada al cuarto día es de +2 segundos (+0,5 segundos/día). De este modo, si remontamos el reloj a los cuatro días de haberlo cargado por completo, la desviación que experimentará será mucho menor (pero perdemos la comodidad y ventajas que supone el disponer de una reserva de marcha tan larga).
Posición de reposo 2: Corona abajo.
En este caso y para los primeros días del ensayo a niveles altos de la reserva de marcha el reloj experimentó cierto retraso (en el caso de la posición de reposo con corona arriba la desviación siempre fue en adelanto). Al igual que en el caso anterior, a medida que va disminuyendo la reserva de marcha la desviación ha ido derivando en adelanto.
La desviación total acumulada durante las 67 horas que el reloj estuvo en posición de reposo es de +6,5 segundos (media de +0,93 segundos/día) frente a los +5,5 segundos (media de +0,79 segundos/día) obtenidos en la posición de reposo anterior, lo que supone un incremento del 18%.
El siguiente gráfico muestra la comparación de marcha nocturna entre las dos posiciones de reposo ensayadas hasta el momento.
Observando este gráfico y la tabla de datos que lo genera podemos obtener las siguientes conclusiones:
- Aunque los valores de desviación individuales son distintos, la desviación acumulada al quinto día es idéntica en ambas posiciones.
- Los dos últimos días de ensayo, con la reserva de marcha a niveles bajos, la desviación en adelanto se acelera mucho más en la nueva posición de corona abajo (de hecho los valores duplican a los obtenidos en la posición anterior).
- La línea que representa la desviación en la posición de reposo de corona arriba es más suave, con valores diarios de desviación idénticos para la primera mitad de la reserva de marcha, subiendo un escalón el quinto día de ensayo. En la posición de reposo de corona abajo, el gráfico resultante es más irregular con valores más variables lo cual indica que se trata de una posición menos estable y, sobretodo, con el inconveniente de las grandes desviaciones sufridas a bajo nivel de reserva de marcha. Si la intención es la de remontar el reloj aprovechando toda la reserva de marcha disponible, se acusará mucho este efecto.
De este modo, si nos fijamos únicamente en el comportamiento del reloj en su posición de reposo obviando la marcha diurna, queda patente que la más favorable es la que equivale a la corona abajo.
Marcha diurna.
A la vista de los resultados obtenidos, inmediatamente podemos afirmar que la marcha diurna del reloj se ha visto afectada por la posición en la que ha descansado de noche. Desde el primer día del ensayo la desviación ha estado por encima (en adelanto) de los resultados anteriores. Los valores unitarios de desviación son superiores en cada una de las mediciones lo que comporta, lógicamente, una mayor desviación acumulada total.
Sin embargo, durante la marcha diaria no se observa un aumento repentino de la desviación a valores bajos de la reserva de marcha, es más, a partir del quinto día queda fijado en +1,5 segundos/día.
La desviación total acumulada durante las 101 horas de marcha diurna es de +5,5 segundos (media de +0,79 segundos/día) frente a los +3,0 segundos (media de +0,43 segundos/día) obtenidos en la posición de reposo anterior, lo que supone un incremento del 83%.
El siguiente gráfico muestra la comparación de marcha diurna entre las dos posiciones de reposo ensayadas hasta el momento.
Al igual que en el caso de la marcha nocturna, más aún en esta ocasión, queda patente que la marcha diurna del reloj se ve favorecida si éste descansa por la noche en la posición de corona arriba.
Marcha diurna + marcha nocturna.
La desviación total experimentada durante los 7 días del ensayo (169 horas) fue de +12,0 segundos, lo que resulta una media diaria de +1,71 segundos/día, frente a los +8,5 segundos (media de +1,21 segundos/día) obtenidos en la posición de reposo anterior, lo que supone un incremento del 41%.
El siguiente gráfico muestra la comparación entre ambos ensayos.
A la vista de este gráfico podemos concluir que hasta el sexto día de ensayo las desviaciones en la posición de corona arriba son sensiblemente mayores. Pero es muy importante el notar que se trata siempre de desviaciones de avance de valores pequeños, mientras que usando la posición de reposo de corona abajo, hasta el cuarto día el reloj sufre retrasos. Por este motivo consideraremos mejor la posición de corona arriba.
A partir del sexto día ambas posiciones ocasionan desviaciones de avance aunque la de corona abajo presenta el inconveniente de que la desviación aumenta de manera exponencial lo que hasta cierto punto limita el poder aprovechar toda la reserva de marcha.
En conjunto se puede afirmar que de las dos posiciones de reposo testadas hasta el momento la de corona arriba es la más adecuada para un correcto funcionamiento del reloj.
Y lo que pretendía explicaros en dos capítulos se va a convertir en una trilogía puesto que de incluir los dos ensayos restantes (dial arriba y dial abajo) en este mismo artículo, provocaría que fuera demasiado largo y tedioso de leer (aunque quizás más de uno ya lo haya pensado).