Panerai es una marca con una historia realmente especial. Relanzada a nivel internacional a partir del 1997, resultó un fenómeno de la Alta Relojería difícil de explicar. Esta dificultad la origina el hecho de que su enorme éxito no se debe únicamente a un factor sino a un cúmulo de ellos, algunos casuales y otros perfectamente planificados.
Sus orígenes, los largos años durante los cuales estos relojes estaban protegidos bajo régimen de secreto militar, su lanzamiento al público, Hollywood, su compra por parte del Grupo Richemont… Todo esto unido a una comunidad de entusiastas y coleccionistas, cese que una marca desconocida para el gran público, pasara en solo diez años a convertirse en un referente del sector y dictar tendencias estéticas, convirtiendo muchos de sus relojes en objetos de culto.
Pero un elemento clave en todo ello ha sido internet, medio sin el cual Panerai no hubiera llegado a obtener la difusión y reconocimiento actual. A través de foros de debate y portales se aglutina a los seguidores de la marca, creando la comunidad paneristi. Por ello no es exacto definir la comunidad paneristi por países, sino por idiomas. Los primeros foros de debate dedicados en exclusiva a los relojes Panerai surgieron en inglés, seguidos por el italiano y el alemán.
En nuestro idioma no nos quedamos atrás. Aglutinando los paneristis de habla hispana, en el año 2005 se fundó el portal Mundopanerai.com de la mano de Enric Moliné, actual socio fundador de Watch-test. La contribución de esta web resultó fundamental en la explosión de la firma de Neuchâtel en nuestro país. Junto con encuentros, actividades y reuniones organizadas entre sus miembros y Panerai, se conformó una sólida base en la que sustentó el crecimiento de la marca.
Os explicamos esta historia para justificar el «por fin» con el que acompaño el titular de este artículo. Hasta que Panerai la renovó a finales del año pasado (ver el artículo publicado), su sitio web con un diseño, estructura y contenido que eran, siendo generosos, bastante pobres. Cuando nos anunciaron el nuevo lanzamiento en diciembre pasado, nos quedamos con un sabor agridulce: intachable en cuanto sus virtudes, mostrando eficazmente las informaciones que cualquier amante de la marca puede necesitar, sólo estaba disponible en inglés e italiano. Ahora por fin se ha subsanado esta carencia que, vista la importancia decisiva de internet en el desarrollo de la marca en España, se nos antojaba frustrante. Panerai, aunque tarde, ha hecho los deberes… por fin.
Por último, sólo comentaros que el español no ha sido el único nuevo idioma implementado: también está disponible en francés, chino y japonés.
