Después de la reestructuración de su portafolio, los Submersible de Panerai han adquirido mayor peso al conformar una de las cuatro colecciones de la firma florentina. Con más de veinte referencias, los Submersible recurren para sus cajas a muy diferentes materiales: acero, bronce, titanio, BMG-TECH, Carbotech, o con recubrimiento DLC (de momento, la cerámica se reserva para algunos de sus biseles), todos ellos consecuentes con la dureza de las condiciones submarinas. Pero ahora, Panerai se atreve a unirlos por primera vez con el oro: os presentamos el Submersible Goldtech 42 mm PAM00974.
Ciertamente, la ductilidad y delicadeza de este metal precioso no parece ni de lejos el más adecuado para enfrentarse y soportar los más que probables «accidentes» a los que un reloj se ve sometido durante una inmersión. Sin embargo, todos sabemos que poquísimos de estos relojes acaban siendo utilizados por sus propietarios en estas actividades subacuáticas para las que, teóricamente, fueron creados. Su poderoso diseño unido al incontestable magnetismo aventurero del submarinismo, son los factores que convierten a estos guardatiempos en instrumentos para ser vestidos en nuestra vida cotidiana.
Es por ello que no debe extrañarnos lo más mínimo ver un Submersible en oro, sino todo lo contrario; lo raro es que Panerai haya tardado tanto en lanzarlo, sobretodo viendo como la competencia ya hace tiempo que cuenta con versiones en oro de sus relojes de submarinismo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que Panerai oficializa y da protagonismo al nombre de Goldtech para su oro rojo, siguiendo la moda diferenciar el oro y sus particulares aleaciones de las utilizadas por el resto de marcas. Acordaos sino del Everose de Rolex, el Sedna Gold de Omega o el Magic Gold de Hublot. En este caso, a diferencia del oro estándar, el Goldtech de Panerai está fabricado con un porcentaje de cobre que confiere al material un intenso y potente tono rojo. También contiene una pequeña cantidad de platino, que preserva el material contra el óxido. La marca no ha facilitado los correspondientes porcentajes.
La diferencia estriba en que su hermeticidad baja de los 300 metros habituales en los Submersible hasta los 100 metros, una estanqueidad que si bien para un reloj de submarinismo es un poco escasa, resulta más que suficiente para un uso cotidiano e incluso nos permitiría practicar snorkel sin peligro alguno. Así pues, no debería ser un dato muy a tener en cuenta para la inmensa mayoría de posibles compradores.
Cercada por el bisel cerámico, la esfera negra muestra las funciones de horas, minutos (manecillas esqueletadas), segundero pequeño a las 9 horas y fecha a las 3.
La caja alberga el calibre OP XXXIV, un mecanismo de remonte automático que utiliza un ebauche proporcionado por ValFleurier (perteneciente al Grupo Richemont), el mismo movimiento que encontramos en todos los Submersible de 42 mm. Recordemos que los de 47 mm sí implementan calibres fabricados por Panerai: el calibre P.9010 para los sólo hora o el P.9100 en el caso del cronógrafo Guillaume Nery Edition. Ofrece 72 horas de autonomía y tiene una frecuencia de oscilación de 4Hz.
Su precio se sitúa en 25.900 €, un precio que debemos valorar en referencia al resto de versiones de 42 mm: 8.500 € en acero, 9.500 € en acero y bisel cerámico, y 16.900 € en Carbotech. Como vemos, el Submersible Goldtech casi multiplica por 3 el precio del acero. Es el precio del lujo. Sin duda, yo me quedo con el mundanal y sufrido acero, tanto por precio como por diseño, discreción (si eso es posible en un Panerai), practicidad y resistencia.
