Kalpa Chronor, el regreso de los Kalpa de Parmigiani Fleurier.

El SIHH 2018 ha sido el escenario de la recuperación de la que probablemente sea la más emblemática de las colecciones de Parmigiani Fleurier: los Kalpa. De hecho, uno de los modelos originales de esta colección fue el que albergó el primer calibre diseñado por Michel Parmigiani, en 1998. Por aquel entonces bajo la referencia PF110, se trataba de un movimiento de forma para un guardatiempos de forma, la de tonel, que se convertiría en su seña de identidad. En 2018 nace el Kalpa Chronor.

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Cover

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Case

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Dial

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Detalle Esfera

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Detalle Esfera 1

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Caseback

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  Parmigiani Fleurier Kalpa Chronor SIHH 2018 Movement

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El nuevo Kalpa Chronor se presenta en la innegociable caja en forma de tonel de esta colección, manufacturada en oro rosa y con acabado pulido manualmente, bajo unas dimensiones de 48,2×40,4 mm por lo que respecta a los lados y de 14 mm en su altura. Así pues, aunque el espesor no es deliberadamente elevado, sí es cierto que sus dimensiones en el plano horizontal son ciertamente contundentes. En un primer momento podríamos pensar, incluso, que se trata de un reloj demasiado grande para su estilo, pero esta sensación desaparece al vestirlo en la muñeca ya que la forma curvada de sus asas desemboca en una comodidad de uso más que considerable. Sin lugar a dudas, la caja del Kalpa Chronor es una verdadera obra de arte.

Y su esfera no le va a la zaga. De nuevo tomando el oro macizo como material de base, esta esfera adopta el color negro en toda su superficie excepto en los dos contadores situados a las 3 y a las 6, que respetan el color original del material en el que están realizados, aplicando una decoración guilloché de círculos concéntricos. La esfera del Kalpa Chronor debe estudiarse con detenimiento, ya que su construcción y disposición en múltiples niveles merece toda nuestra atención.

La zona de la esfera que recibe las indicaciones es de forma circular, de manera que, hasta el límite marcado por los cuatro lados del bisel de la caja, quedan dos espacios nada despreciables que suponían todo un riesgo en el resultado estético de la pieza que Parmigiani solucionó de manera brillante con una decoración guilloché, aplicando los índices horarios de tipo bastón – de oro y con tratamiento Super-LumiNova – y transfiriendo en blanco la escala de los segundos del cronógrafo.

La zona central, la circular, empieza en su radio más externo con un realce que marca el desnivel entre dos de los estratos y que contiene la escala taquimétrica también transferida en blanco. Las agujas de horas y minutos, de tipología delta, manufacturadas en oro rosa y con tratamiento Super-LumiNova aplicado, comparten eje con la trotadora central del cronógrafo que es más delgada y prescinde del tratamiento luminiscente de las anteriores. A ambos lados de este eje central se disponen dos diales subsidiarios, a las tres para recibir al contador de 30 minutos del crono y a las nueve para hacer lo propio con el de 12 horas.

En la posición de las 12 se situa el logo de la manufactura, sobre un realce en oro rosa y, por encima de éste, la ventanilla de la fecha con el marco interior también en oro rosa. Para finalizar, a las 6, nos encontramos con un pequeño segundero nada convencional implementado por una aguja de doble extremo que apunta a una doble escala de tipo semicircular. El extremo más corto de esta aguja apunta a la escala interior para indicar los primeros treinta segundos, en tanto que el extremo más largo se apoya en la escala exterior para indicar los últimos treinta segundos de cada minuto.

Sin restar ni un ápice de la excelencia de los elementos externos del Kalpa Chronor, el verdadero protagonista de este guardatiempos es el calibre que alberga: el bautizado como PF365 y que requirió de 6 años para su desarrollo. Un calibre de forma manufacturado en oro macizo y que responde al de un cronógrafo integrado con rueda de pilares y embrague vertical con certificado de cronómetro emitido por el COSC. Integrado por un total de 348 componentes, el PF365 es de remonte automático y entrega una reserva de marcha de 65 horas oscilando a una frecuencia de 5 Hz o, lo que es lo mismo, a 36.000 alternancias por hora. El zafiro del fondo de la caja deja testimonio de la excelencia de sus acabados convirtiendo la trasera del reloj en un verdadero espectáculo.

El Kalpa Chronor se producirá en edición limitada a 50 piezas y su correa es de piel de aligátor de Hermès, en color negro y con cierre desplegable de oro rosa.