Parmigiani Fleurier L’Armoriale Répétition Mystérieuse

Parmigiani Fleurier y el L’Armoriale Répétition Mystérieuse que nos acaba de presentar demuestran que la sentencia «en relojería ya está todo inventado» no es cierta. Cuando pensamos en sus conceptos básicos, es fácil concluir que en relojería mecánica ya no veremos aparecer indicaciones nuevas ni sistemas novedosos de indicar el tiempo. En más de 100 años de relojería mecánica de pulsera hemos visto muchas innovaciones, pero todas ellas siguen preceptos inalterables; la energía la suministra un muelle alojado en un barrilete, esta se transmite mediante un tren de rodaje, de su control se encarga un órgano regulador y finalmente la indicación del tiempo se muestra a través de una esfera.

Pues bien, Parmigiani Fleurier acaba de mandar al traste esta última premisa; en la esfera del L’Armoriale Répétition Mystérieuse no se indica ninguna medición del tiempo, ni siquiera horas y minutos. Observando la imagen superior es fácil deducir que la esfera está protegida por una tapa, a modo de los antiguos relojes de bolsillo o de los tipo «hunter» de pulsera, pero no es así. No se trata de una tapa que se pueda abrir, sino fija.

La finalidad de este proyecto es utilizar dicha tapa para plasmar en ella la espectacular decoración realizada mediante grabado guilloché y esmalte «Grand Feu» que reproduce un motivo inspirado en las piñas de los pinos. El tono elegido para el esmalte es un verde pastel, que si bien discreto, no deja de transmitir un atractivo fascinante.

La caja del L’Armoriale Répétition Mystérieuse, de 42 milímetros de diámetro, está realizada en oro blanco y adorna elegantemente su carrura con un grabado inspirado en columnas dóricas, enfatizando la elegancia atemporal de la arquitectura clásica de la Grecia antigua. El acabado es pulido en todas las piezas que componen esta caja, una terminación muy adecuada para el carácter sofisticado de este reloj. El estratosférico nivel de esta pieza se demuestra por los grandes maestros que ha elegido Parmigiani para efectuar los trabajos artísticos que la decoran: Yann Von Kaenel para el guilloché, Eddy Jacquet para el grabado y Vanessa Lecci para el esmalte.

La observación de la parte izquierda de dicha carrura también nos deja ver la corredera que activa la Gran Complicación que nos ofrece esta pieza relojera; la Repetición de Minutos con Timbre Catedral. Los orígenes de esta complicación sonora no son banales ya que su función era ofrecer una indicación de la hora en condiciones de oscuridad, en la época en la que la luz artificial aun no existía. El sonido que emiten los martillos golpeando los timbres permite al propietario del reloj reconocer las horas, los cuartos y los minutos.

Existen numerosas variantes de una complicación de sonería y la de timbre Catedral es la más sofisticada de ellas. Su peculiaridad consiste en implementar un timbre de doble vuelta y por tanto de doble longitud que uno estándar. Ello genera que el sonido producido prolongue su resonancia, lo que se traduce en una mayor calidad tímbrica.

Los timbres se atornillan al movimiento que equipa el L’Armoriale Répétition Mystérieuse, el Calibre PF355, creado por la prestigiosa manufactura Renaud Papi por encargo expreso de Parmigiani Fleurier. En el año 2013 tuvimos el privilegio de visitar esta elitista firma relojera y sobre ello publicamos este extenso artículo. Las caras internas de la caja también están diseñadas para optimizar la amplificación y la pureza del sonido que generan los martillos al golpear los timbres.

El calibre PF355 es un movimiento de carga manual, formado por 392 componentes, cuyo volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por horas (3 Hz) y genera una amplia reserva de marcha de 72 horas. Su decoración es muy clásica, con un motivo Côtes de Genève realizado a mano y aplicado sobre los puentes, mientras que a la platina se le aplica el Perlado característico de la piezas de alto nivel. Sobra decir que todos los acabados que se realizan en este movimiento, escenificados por el cuidadoso achaflanado y pulido de los cantos, son perfectos.

Y llegamos a la característica más atípica de este reloj, que es la indicación visual del tiempo. Ya hemos visto que esta no se realiza de forma convencional, a través de la esfera, y el motivo es que Parmigiani Fleurier ha decidido emplazar los indices y las agujas en el fondo de la caja. De ahí proviene el término Mystérieuse de su nombre, que en relojería define a los guardatiempos que ocultan la indicación del tiempo. Habitualmente se trata de relojes de diseño muy atípico, que normalmente cubren su esfera mediante una tapa que se puede abrir a voluntad.

El L’Armoriale Répétition Mystérieuse de Parmigiani Fleurier lleva este concepto al extremo ya que con el reloj ceñido a la muñeca es imposible leer la hora. Para ello, su propietario deberá soltar su correa y darle la vuelta. No se puede negar que este planteamiento es una extravagancia que no aporta ninguna ventaja objetiva, incluso es probable que inicialmente genere la irritación de su propietario cuando de forma instintiva gire la muñeca para leer la hora y compruebe que para ello debe quitarse el reloj.

Además de todo lo mencionado, la forma de implementar el índice y las agujas también es muy peculiar. El primero se ubica de forma convencional en el perímetro de la superficie de este dial trasero y marca las horas y los minutos mediante elegantes bolas de oro aplicadas sobre una superficie de Jade blanco de Guatemala. Por su parte, las agujas también se apartan de toda convención ya que permanecen totalmente ocultas debajo de una placa y solo dejan ver sus extremos ver; una H para las horas y una M para los minutos.

Clasicismo y minimalismo creativo son dos conceptos que definen a la perfección el ideario moderno de Parmigiani Fleurier y se expresan en toda su amplitud en el L’Armoriale Répétition Mystérieuse. Este exquisito reloj no ofrece ningún tipo de comodidad para leer la hora, pero esto es algo que su propietario le importará muy poco, ya que es más que probable que lo deje reposar en una vitrina o bien resguardado en una caja fuerte. Habréis notado que me he referido a propietario en singular y el motivo es que se trata de una pieza única. El L’Armoriale Répétition Mystérieuse es el primero de una serie de cinco ediciones únicas, cada una de las cuales ofrecerá decoraciones basadas en motivos y oficios artísticos distintos. Parmigiani Fleurier no menciona el precio, que evidentemente será muy elevado, pero este es un detalle que a su afortunado propietario tampoco le preocupará.