Estos últimos seis años de relojes Patek Philippe han marcado en cierto modo una linea de intenciones que nos puede indicar como será el futuro a corto y medio plazo de la firma ginebrina. Ha sido un periodo, que podemos iniciar en el 2013, en el cual Patek Philippe ha adquirido un dinamismo nunca visto a lo largo de su exitosa historia, y los relojes que nos ha presentado son un evidente indicio de ello.
Este artículo no pretende analizar los relojes Patek Philippe más significativos de estos últimos seis años, dado que a la mayoría de ellos ya les hemos dedicado un artículo pormenorizado. Se trata de un ejercicio en cierto modo detectivesco o especulativo para deducir a partir de estos relojes Patek Philippe cual es su estrategia de futuro. Lo que se ha mantenido invariable en este periodo es la capacidad de sorpresa de Patek Philippe. Raramente ha pasado un año sin que Patek presente uno o varios relojes que nadie esperaba.
2013 – Sky Moon Tourbillon 6002G
Iniciamos el recorrido en el 2013, el año en el que se produjo una de las grandes sorpresas a las que ya nos tiene acostumbrados Patek Philippe; la presentación del sustituto del icónico Sky Moon Tourbillon 5002. Había nacido el nuevo Sky Moon Tourbillon 6002G. No es que no fuera previsible esperar una actualización de este legendario reloj que ya contaba con 11 años a sus espaldas, pero todo el mundo creía que de producirse el relevo en esa época, Patek esperaría a su 175 aniversario, para el que faltaba tan solo un año.
La gran diferencia entre el destronado 5002 y el nuevo rey 6002 no la encontraremos en su compleja mecánica sino en su exterior. El excepcional grabado manual de su caja se apartaba de todo lo visto en Patek hasta la fecha, donde la austeridad (a veces excesiva) presidía el exterior de todos sus relojes.
Al espectacular grabado de su caja se sumaba el exquisito esmaltado Champlevé y Cloisonné de su esfera. El mensaje, que se confirmaría en años posteriores, era doble; Patek reivindicaba su papel histórico en Métiers d’Art (Rare Handcrafts en idioma Patek) e insinuaba un cambio de rumbo en la sofisticación de los elementos externos de sus relojes
En este artículo podéis encontrar toda la información que publicamos en su día sobre el Sky Moon Tourbillon 6002G.
2014 – Nautilus Travel Time 5990/1A
Con la presentación del Nautilus Annual Calendar 5726 en el año 2010, Patek interrumpía un periodo de cuarto años de sequía en cuanto a novedades relevantes en la emblemática colección Nautilus. Desde entonces, tuvimos que esperar cuatro años más para ver otra novedad de peso en esta colección; el Nautilus Travel Time 5990/1A.
Este 5990 seguía parcialmente el camino iniciado por el Aquanaut Travel Time 5164A en cuanto a la implementación de una complicación, la GMT o de segundo huso horario, que Patek había prácticamente abandonado durante décadas. Curiosamente no se implementaba en el Nautilus el mismo movimiento que utilizaba el Aquanaut, el calibre 324 S C FUS. En lugar de ello Patek decidió implementar un módulo GMT en su movimiento de cronógrafo automático, dando lugar al nuevo calibre CH 28-520 C FUS, que ofrecía así una doble complicación.
De todos modos, lo más relevante de este lanzamiento es que se insinuaba la consolidación de la complicación de doble huso horario y del término Travel Time en el catálogo de Patek. Podéis consultar el extenso análisis que publicamos del Nautilus Travel Time 5990/1A en este artículo.
2014 – Grandmaster Chime 5175R (175 anniversary)
Muchos creíamos que con la presentación, hacía tan solo un año, del Sky Moon Tourbillon 6002G, el tema de las hiper-grandes complicaciones en relojes Patek Philippe de pulsera quedaba cubierta para años. Como ocurre casi siempre con Patek estábamos equivocados y el Grandmaster Chime 5175R sorprendió a todo el mundo en el fabuloso evento conmemorativo del 175 aniversario de la firma ginebrina.
Se puede interpretar que con el Grandmaster Chime Patek Philippe lanzó de nuevo dos mensajes: reafirmar su dominio en el extremadamente reducido apartado de los relojes de pulsera con multiples complicaciones y además hacerlo con una pieza que acumula complicaciones de sonería, algunas de ellas inéditas. Dicho más llano: las hiper-grandes complicaciones no se tocan y menos aún la sonería.
Temas mecánicos aparte, y a semejanza de lo que habíamos visto en el Sky Moon Tourbillon 6002G, con el suntuoso grabado de la caja del 5175R Patek reivindicaba su protagonismo histórico en los relojes con oficios artísticos. Por otra parte, era la confirmación (después del Sky Moon Tourbillon 6002) del inicio de una gran evolución que pronto veríamos en la sofisticación de los diseños de las cajas de los relojes Patek Philippe.